Despues de una larga y aburrida semana en casa. Decidi volver a mi rutina y regresar a las clases. Y aunque mi madre se oponía del todo. Al final lo logre así que me prepare para ir a clase.
-Hija, ten cuidado.- me dio un beso en la frente
-Lo tendré mamá. No te preocupes. Te quiero.
Cerré la puerta detrás de mi y me dirige al instituto. Cuando llege Yas vino corriendo y se me abrazo.
-Dios mio Rebeca, estas bien.
La devolví el abrazo.
-Lo siento muchísimo de verdad.- empezó a llorar.
-No te preocupes, todo esta olvidado.
Un abrazo mas y nos dirigimos de la mano a clase.
-Me tienes que poner al dia.- la recordé.
-¿Como? ¿No te han dicho nada tus padres?
-¿De que?
En ese momento entro la profesora en clase, y nos callamos. Busque a Dereck con la mirada pero no aparecio.
A la hora de comer nos dirigimos a la cafeteria.-¿Que es lo que no me han contado Yas?¿Que pasa?
Antes de que me contestase lo pude ver con mis propios ojos. Y el mundo se me callo encima.
Dereck pasaba delante de mi. Agarrado de la mano de una chica, que jugueteaba con su barbilla.
Me faltaba el aire. Mire a Yas con desesperación, y mis lágrimas cobraron vida.
Yas me abrazo. Y cuando me despegue le vi corriendo hacia nosotras.
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Si fueras mia.
HumorRebeca, 17 años, no es una chica cualquera es: extrovertida, rebelde, risueña, una ligona y sobre todo, SOLTERA. No cree en el amor, vive su vida sin buscar esa media naranja que todos buscamos. Pero tiene una razon por la que Soltera vive mejor. To...