Si fueras mia.

Capitulo XIX

Cuando llegue vi a Dereck sentado en uno de los bancos. Tenia la cabeza agachada y las manos le cubrian la cara. La rabia me corria por dentro.
Me acerque al banco.

-Tienes 5 minutos.-dije tajante.

Levanto la cabeza y una sonrisa, marco su cara.

-Pense que no vendrías...

-Tienes 5 minutos.

Ya se que no estabamos juntos. Que no somos nada. Ni lo fuimos antes de aquello. Pero me dijo que me queria, que queria estar conmigo. Y yo estaba dispuesta a ser su novia. A ser suya... Pero cuando le vi con esa chica... Me senti la persona mas tonta del mundo... Del mismo mundo que se me callo encima en ese momento.

-Rebeca... Creo que deberías saber que te espere... Te espere todo el tiempo que pude... Pero me estaba volviendo loco... Te veía hay tumbada... Sin moverte...sin hablar...sin sonreír... Y no podía vivir así... Así que me fui durante un mes a Francia y...

Las lágrimas comenzaron a caer.

-Y la conociste...

-Rebe ella...

-¡No me llames asi!¡Para ti soy Rebeca! ¿Sabes que? No quiero saber mas. Te fuiste cuando mas te necesitaba Dereck, cuando desperté no estabas allí. Me has mentido, me dijiste que me querías y te fuiste. No quiero volver a saber nada de ti ¿Me entiendes? ¡Alejate de mi!.

Me di la vuelta y me dispuse a marcharme.

-Que te vaya bien con la chica esa. Se acabo el tiempo.

Con las mismas me fui no le mire. No podía mirarlo. No se ni por que he venido. Tenia que haberme quedado en casa...

Cuando llege a casa subi corriendo las escaleras y me encerre en el baño de mi cuarto...y llore... Jure que no lo volveria ha hacer... Pero no aguantaba mas.

Desperte cuando mi movil vibraba sin control sobre la alfombrilla del baño. Mire la hora. 20:32. Mierda.

-¿Donde te has metido pedazo de perra?.- la voz de Yas sonaba tras el telefono.

-En mi casa...

-No, aquí no estas porque estoy yo.

-Estoy en el baño imbecil!.- dije riendome.

Salí del baño y me la encontré sentada en la cama.

-¿Todavía no te has vestido?.

-Lo siento... Me quede dormida.- conteste encogiéndose de hombros.

-¿En el baño?

Me volví a encoger de hombros.

-Pues vistete cagando leches que nos tenemos que ir.-dijo riendose.

Saque de la caja es vestido los zapatos y me vesti rapidamente.

-¡Guao! ¡Tia! ¡Estas preciosa! ¿¡De donde has sacado ese vestido!?

-Me lo regalo mi familia... Y un viaje para dos a California... Que sepas... Que el verano lo pasas conmigo alli.

Su boca se abrio tanto que casi tocaba el suelo. Salto de la cama y se tiro sobre mi para abrazarme.

-¡Buah! ¡Tia! ¡Te amo!.- su sonrisa no podia ser mas grande.- ¡Cuenta conmigo!

-Como para que me dijeses que no.- la conteste riendome.

Me empujo al baño y me maquillo.

-¡Estas pivon nena!

Me empujo para fuera.

-Ahora ¡Abre mi regalo!

Me lo coloco sobre las manos.

Abri la caja y me encontre con un monton de maquillaje. Rimel, eyeliner, sombras, labiales, coloretes, bronceadores, base de maquillaje... Y un monton de brochas.

-No me esperaba menos de ti.- dije riendome.

-Ahora vamonos. He reservado en un restaurante muy especial. Cena de mejores amigas. Y luego nos vamos de copas.

Me empujo a la puerta. Bajamos las escaleras.

-Mama me voy con Yas, duermo en su casa, nos vemos mañana.

Mi madre me miro sorprendida.

-Estas preciosa hija.- besó mi frente.

-Tita estas muy guapa.- tiraba mi sobrina de mi vestido.

Bese su frente.

Abri la puerta y pedimos un taxi.