DESPUÉS DE LA GUERRA - DRACO MALFOY

VOS SCITIS QUOMODO ADIRE NON SIT FEMINA, DUM NON EST DARE NATIVITATIS

Capítulo XIV

NUNCA SABES CUAN VALIENTE ES UNA MUJER, HASTA QUE ESTA PARIENDO

Que quede estipulado lo siguiente siendo hoy 21 de enero me encuentro con un maldito malestar en la parte baja de mi espalda que no me ha dejado dormir para nada en lo que va de la noche, mi dolor en la parte baja los eh estado registrando y ahora los tengo cada hora y media, de una forma leve, pero incomoda.

Con forme fue pasando el tiempo las contracciones avanzaron, aunque fue un proceso para nada fácil de llevar juro por Merlín que no me volveré a precipitar al embarazarme esto es como cunado por fuerza haces que tus padres te compren una bebida que ellos saben que no te gustara, pero insisten tanto que te la compra, entonces cuando la pruebas y te das cuenta de que no es para nada lo que imaginabas ya no la tomas, pero ahora tus padres te obligan a hacerlo, así mismo es el proceso de parto en un embarazo.

Cuando presente las contracciones cada media hora no soporte el dolor y comencé a gritar ocasionado que Draco se despertara desorientado y exaltado, tanto que callo de la cama, pero rápidamente recobro su compostura poniéndose en modo ataque con varita en mano, créanme ahora mismo lo que me urgía hacer era golpearlo con lo que tuviese a la mano.

-       ¿Qué pasa, cariño?, ¿Por qué gritas? – pregunto Draco.

-       ¡Pues que no vez!, es bastante obvio que estoy en labor de parto ¡Idiota! – le grito.

-       ¿En qué te ayudo? – me pregunto poniéndose a mi lado y tomando mi mano.

-       Te juro que, aunque seas un hombre muy listo, preguntas cada tontería, pues nada en que me puedes ayudar, ¿Me saco al bebe y lo introduces dentro tuyo para que tu des a luz? – le pregunto enojada, porque el dolor es demasiado fuerte.

Las malditas contracciones, duelen demasiado una tras otra sin que las pueda evitar, así que Draco comenzó a ayudarme a respirar de forma lenta para poder hacer más pasadero el parto, pero el dolor se vuele más intenso e insoportable cada momento, Con ayuda de Narcisa comenzamos a tomar el tiempo a mis contracciones ahora las presento cada 10 minutos, según ella aun no dilataba lo necesario para dar a luz.

Les comencé a pedir que me llevasen al Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, pero los malditos se negaron, ¡Los malditos se negaron! La razón porque todos los Malfoy han nacido dentro de sus tierras en su casa por una tradición, por mi ellos pueden meterse su tradición por donde les quepa, por un carajo y si me ponía mal y si me daba un paro cardiaco allí quedaría muerta sin atención médica, todo por una tradición, juro que si fuese por mi tomaría mis cosas y me largaría al hospital, pero las jodidas contracciones no me dejan.

Cuando tomé la decisión de ponerme de pie para ir al hospital por mi cuenta, rompí bolsa y mis contracciones las comencé a percibir cada 5 minutos, ahora si no lo soportaba y gritaba con todas mis fuerzas, además de que lloraba de la desesperación y la rabia yo estaba sufriendo mucho y ellos solo miraban, es demasiado frustrante.

Maldición ya va a nacer mi hijo, porque la necesidad de pujar me llego por sí sola, así que ya echa a la idea de que tendría que parir aquí me recosté, abrí mis piernas y al carajo comencé a pujar, Narcisa me intento detener porque según ella ya venía en camino el medimago de la familia.

Pero por mí se pueden quedar a esperar a su medimago con café en mano, ¡Pero yo No!, así que comencé a pujar Merlín duele mucho, cuando Draco vio que no iba a ceder más se acercó a mí y tomo mi mano, susurrándome palabras según el tranquilizadoras pero lo único que quería hacer era llorar. Hasta que por fin apareció el medimago, quien me autorizo comenzar a pujar, aunque yo ya o estaba haciendo.