DESPUÉS DE LA GUERRA - DRACO MALFOY

SUPERBIA MALFOY

Capítulo XX

ORGULLO MALFOY 

No había palabras para describir este regocijo que tenía en mi pecho, la maldita sensación no me dejaba llorar o reír, tenía que estar llorando y riendo con mi hijo en brazos, demonios que delicioso se saborean la palabra en mi boca, mi hijo, ¡mi primogénito! Era fantástico poder tenerlo en mis brazos llorando como todo un dragón rugiendo.

Un Dragón que aún no tenía un nombre, mi pequeño dragón que lloraba por haberlo arrebatado del seno caliente de su madre, no tenía un nombre por el cual llamarlo, pero antes de que tomara una decisión tenía que escuchar la opinión de su madre, quien había hecho que mi corazón se parara de infinidad de veces y de diferentes formas.

Continuaba observando a mi hijo, una perfecta mezcla de su madre y mía; físicamente me podrían ver a mí de pequeño, pero al ver los pucheros que hacia verían a su madre, además de la manía que había heredado de ella de cerrar sus puños cuando estaba enojado tal cual lo hacia mi esposa.

No cabía duda alguna que estaba que explotaba de la emoción, la euforia me carcomía completo además de un orgullo que no cabía en mi cuerpo y pues como no iba a estar orgulloso si mi hijo era jodidamente guapo tal cual, como su padre, además de que era un ¡Varón! Que tendría que cuidar de su madre y sus hermanas que estaban por venir. Él, mi hijo es portador del apellido más prestigiado y respetado del mundo mágico y eso no tenía precio.

Fui el primero en tenerlo entre mis brazos, de escuchar su rugido cunado estaba fuera del seno materno. Cuando tenía toda la intención de agradecer a mi esposa, el que haya convertido en padre y el que me haya convertido en el hombre más feliz del mundo con el nacimiento de mi primogénito Scorpius Hyperion Malfoy, sé que dije que no lo nombraría sin el consentimiento de su madre, pero no lo pude evitar.

Pero cuando estaba a punto de darle las gracias, ella serró sus hermanos ojitos, me asusté ella no podría dejarme y mucho menos dejar a mi hijo, simplemente no podía dejarnos ahora que somos una familia completa, el pánico se apodero de mí al verla perdida, ver que se podía ir y yo sin poder hacer nada tal vez ella tenía razón y debimos ir a San Mungo y mandar a la jodida esta tradición.

Pero el doctor me dijo que no pasaba nada, que solo estaba exhausta y eso me dio más tranquilidad se nota que es mi hijo el también dejo exhausta a su madre, claro que yo la dejo exhausta en otro sentido y me encanta dejarla exhausta, pero ahora ambos ocuparemos su tiempo.

Claro que ahora tendría que descansar, perdió mucha energía, yo por mi parte estoy muy contento con el regalo que me ha dado mi mujer. Este pequeño es mi Orgullo, al igual que su madre, por ellos seré una mejor persona, un mejor padre y sobre todo un mejor esposo, así seré yo.

Dejando de lado todos mis pensamientos, tome a mi hijo que bonito se oye mi hijo, en brazos y se lo muestro a mis padres quienes se mueren de felicidad. Mi padre se desmayó al verlo al igual que yo, es patético que Draco Malfoy se desmaye, pero esto lo amerita, no cualquiera puede lograr semejante belleza solo los Malfoy.

-       ¡Felicidades!, ¡Es un Varón! – Dice mi padre cuando se acerca para verlo después de haberse desmayado.

-       Así es padre, es un varón fuerte y sano – le respondo pasándole al bebe a mi madre, quien m estira los brazos para sostener a mi hijo.

-       ¡Felicidades hijo mío! - Me dio un abrazo, cuando entregue a mi bebe a mi madre, algo poco común en mi padre es de los pocos abrazos que me ha dado, esto es algo nuevo.