Me senté en el sofá y Adrien se sentó al lado mía. No me dejo sola. Estaba muy nerviosa y no sabía que hacer. Chelsea se acercó a mi. Yo le sonreí y ella me correspondió se sentó a mi derecha. Me daba un poco de miedo porque hipnotizaba con su poder, pero estaba segura al lado de Adrien. Alice también se acercó a mi.
—Así que tu poder es la electricidad...– dijo Chelsea. —S-sí– tenía un poco de vergüenza. —Tranquila Sarah, aquí somos todos iguales– dijo Alice sonriendo. —Ya pero no estoy acostumbrada. —Tranquila cuesta acostumbrarse pero después te lo pasa genial– dijo Adrien sonriendo. —¿Y tu poder que hace?– preguntó Chelsea. —Pues...–me quité los guantes– mis manos cuando me pongo nerviosa sueltan chispas y a veces mi cuerpo entero también. —Vaya...– Alice se miró las manos.– Ojalá mi poder afectará solo cuando me pongo nerviosa. —Alice ya sabes controlarlo– le animó Adrien.
Se escuchó la puerta, alguien entró. Todos nos giramos para ver quien era. Entró una chica de unos 25 años aproximadamente. Tenia el pelo negro y los ojos también. Entró y se quedó mirándome.
—Hola– dijo sonriendo.– Tú debes ser Sarah ¿no? Yo soy Susan. —Hola jefa– dijeron todos. —Hola, si soy Sarah. —¿Puedes venir conmigo?– señaló una puerta. —Sí,– me levanté y entré detrás de ella.
La puerta daba a un despacho normal, con una mesa, ordenador, etc.. Había un cuadro con cuatro fotos. Una de las personas que salía era la jefa. Ella se dio cuenta de que estaba mirando el cuadro.
—¿Te gusta?– dijo sonriendo. —Sí ¿Quiénes son? —Esta soy yo dijo señalándose en el cuadro. Este chico de al lado es Cameron, el de arriba Jake y la chica que esta encima mia Emily. Los cuatro formamos un equipo de guerra– dijo mirando al suelo.
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—¿Un equipo de guerra? —Sí, por eso quería hablar contigo. Toma asiento.– Me senté delante de ella. ——Este club no es el único club que existe con personas como tu y yo.– Me quedé mirándola atenta. No sabía que ella tenía poderes, y mucho menos que había mas clubes.– Pero no todos los clubes son buenos. Hay organizaciones que los crean con adolescentes como tú y les enseñan a matar y hacer el mal. Un equipo de guerra es un grupo de chicos que lucha contra esas organizaciones. Mi equipo y yo conseguimos ganar, pero... Solo quedamos vivos dos miembros. – Se entristeció. – Un hombre me disparó disparó y Cameron se puso delante, me salvó la vida...– Estaba a punto de llorar – Jake intentó escapar con Emily, pero le lanzaron espinas y le dieron en el corazón. Gracias a la rabia que teníamos Jake y yo logramos destruir a toda la organización, pero no volvimos a luchar. Él ahora es jefe de un club como este en Nueva York. —Vaya... Lo siento mucho... —Tranquila, tu no tienes la culpa.– Dijo sonriendo y secándose una lágrima. – Bueno... Tu poder es la electricidad ¿verdad? —Sí, suelo controlarla, pero cundo tengo miedo o me pongo nerviosa no puedo evitar echar chispas por las manos. —¿Estas segura de que quieres formar parte de este club?¿Te enseñaré a controlar tu poder, pero también tendrás que ayudarnos en un caso de "guerra". —Sí,– dije segura. En realidad me costó decidirlo, pero me moría de ganas por aprender muchas cosas de mi poder. —Está bien,– sacó un papel– rellena este papel en tu casa y el jueves lo traes. —Vale– guardé el papel en la maletita que llevaba. —Ahh sí, se me olvidaba. Tu padre no debe saber que este club existe.– Asentí con la cabeza.– Salgamos.
Salimos del despacho. Adrien estaba en el sofá hablando con Izan. Cuando me vio se levantó y se puso al lado mía. La jefa le sonrió y el le devolvió la sonrisa. Susan(la jefa) anunció que ya formaba parte del club. Adrien y los demás se alegraron mucho. Me iba a sentar en el sofá, pero Adrien me agarró del brazo. Le miré extrañada.
—Tienes que irte ya o llegarás tarde.– Miré mi reloj. —Es verdad, lo siento tengo que irme. Adiós chicos– dije saliendo de la casa, después me di cuenta de que necesitaba a Adrien para guiarme.–¿Adrien me acompañas?– dije riendo, el sonrió, cogió mochila y se vino conmigo.
~~Encasa~~ Después de despedirme de Adrien entré en casa. Margarita estaba preparando la mesa para cenar. Vi a una mujer de la edad de Margarita. Supuse que era la cocinera. No la había visto mucho, pero seguramente Estefanía le dijo a mi padre podían salir mas personas, que yo ya controlaba mis poderes.
Subí a mi cuarto, me puse el pijama. Saqué de la mochila el papel que tenía que rellenar. No eran muchas preguntas así que acabé pronto. Margarita llamo a la puerta y me dijo que bajara a cenar.
