El secreto de Sarah

Miedo

Sonó el despertador a las 7:00 am. Me puse el uniforme, me miré al espejo y me di cuenta de que me quedaba bastante bien.
  Bajé al salón. Margarita me había dejado en desayuno en la mesita del salón junto al dinero para comprar en la cafetería.
Terminé de desayunar y me quedé sentada en el sofá. Sonó el timbre. Era Lucy que venía a recogerme para ir juntas.
Estábamos hablando de la tarde del día pasado, pero, de repente, Lucy cambió de tema:
— ¿Por qué tienes tantas ganas de conocer a Adrien?
— No lo se – era verdad no sabía el porqué – siempre me ha gustado conocer gente nueva, pero nunca he podido...– Me callé, estaba hablando más de la cuenta.
—¿Por qué? – Lucy me había escuchado.
—Porque estoy todo el tiempo viajando y no me da tiempo de conocer a nadie.
—Ahh, yo solo me he mudado una vez.
—Bueno cambiemos de tema. Tu y Sam ... –me empecé a reír, ella me miró asombrada.
—¿Qué entre Sam y yo no hay nada?
—¿Seguro? He visto como le miras.
—Vale, a mi me gusta Sam pero... Yo a él no...
—¿Se lo has preguntado?
—¡Claro que no! No quiero que dejemos de ser amigos.
—Pero el no dejará de ser tu amigo por eso, a lo mejor el también te quiere.
—Bueno vale, ya se lo diré.– Empecé a reírme y ella me miró, al principio enfadada, pero después rió a carcajadas.

Llegamos a la puerta y entramos. Nos quedamos paradas en el corcho. Vimos a Paola de lejos y se acercó a nosotras. Nos dijo que si íbamos con ella a su taquilla, que se le había roto y estaban Sam y David intentando arreglarla. Yo dije que no iba para que Lucy tuviera que hablar con Sam.
Yo me puse a mirar el corcho y me fijé en un papel que había de una academia de baile. Pero enseguida dejé de mirarlo, nunca me había gustado el baile.

Me giré. Había una pandilla de tres niños. Los tres estaban en mi clase. El de el medio parecía el líder del grupo. Tenía el pelo castaño peinado de una forma extraña. Sus ojos eran color carmesí.

El chico que estaba a su derecha era rubio, su peinado era normal. Tenía la piel blanca. Llevaba unas gafas rojas que resaltaban sus ojos color esmeralda.

A la izquierda había otro. Su pelo era negro. Tenia los ojos marrones. Estaba tomándose un refresco. Todas las chicas le miraban al pasar.

El del pelo negro se dio cuenta de que estaba mirándoles. Le dijo algo al oído al chico del medio y éste en seguida me miró.
Se dirigían hacia mí. Me estaba poniendo nerviosa. Noté como mis manos empezaban a echar chispitas.
— Vaya, –dijo el del pelo castaño mirándome de arriba a bajo.– Así que tu eres la nueva...¿no? Yo soy Mike y ellos son James –el rubio – y Riky– el del pelo negro.– Me parece que ya tenemos plan para esta tarde– dijo riéndose y mirando a sus amigos, que también se rieron.– A las nueve el el parque de café ¿vale?
—T-te estas equivocando –dije yo nerviosa.
— ¿A si?– se me acercó, yo me eche atrás pero me choqué con la pared.
—¡Mike deja la en paz!–gritó Lucy desde las escaleras.
Sam y David vinieron corriendo y le apartaron.
—No te atrevas a tocarle ni un pelo.– Dijo Sam ofensivo.
—¿Tiene novio?– preguntó Mike mirándome.
—No pero es nuestra amiga y no la vas a tocar–dijo Paola poniéndose delante de David y Sam.
—Mike vámonos. –Dijo James– tenemos que hablar con el profesor.
—Luego te veo– dijo mirándome y riéndose.
Me quede tensa.
— T-tengo q-wue t al servicio. –Salí corriendo y entre en el servicio. Cerré con pestillo y me tiré al suelo apollada en la pared.

Estaba muy nerviosa, de las manos me salían chispas y mis piernas no paraban de moverse involuntariamente. No podía salir así. Podría hacerle daño a alguien, y mis amigos me verían como una extraña. Me acorde de que había guardado los guantes que me regaló Estefania en la mochila. Que alivio. Me los puse, pero me quede sentada para tranquilizar me un poco más. De repente llamaron a la puerta.
—¿Sarah?¿Estás bien?– se escuchó a Lucy desde fuera.
—Si ya salgo.
—¡Venga vamos a llegar tarde!–gritó Paola.
Me levanté cogí la mochila y salí del baño. Corrimos para llegar a clase. No era el mejor momento para hablar de lo ocurrido.
Llegamos justo a tiempo el profesor estaba cerrando la puerta.
—¿Por qué llegáis tarde?– pregunto con mala cara.
— Hemos tenido un problema.– dijo Lucy mirando a Mike.
—Está bien, pero que no se vuelva a repetir.
—Vale, gracias – dijimos a la vez.
Todos nos observaban, eso me ponía aún más nerviosa.

Mike y sus amigos me miraban de vez en cuando. Las tres horas se me hicieron muy largas.
Llegamos al patio. Lucy me dijo que no me preocupara por lo de Mike y sus amigos siempre hacían lo mismo. A ella Riky le hizo mucho daño la sedujo y cuando estaba de novio con ella Sam le vio besándose con otra.

Tocó la sirena y volvimos a clase. Tuvimos Geografía Mates y Arte.
Se pasaron rápidas las clases.
Nos quedamos en la puerta un rato hablando y después nos despedimos.

Me puse los cascos con musica como siempre.  Tenia la sensación de que me seguían, mi de atrás y vi a Mike. El sonrió yo empecé a correr, él me seguía. No e dirigía a mi casa, simplemente intentaba. Mis manos temblaban y Mike seguía atras. No podía mas me faltaba el aliento. Giré y entré en un callejón. Ya esta, todo había acabado. Mike vendría a por mí y yo le electrocutaría.
—Uff– Mike recuperaba el aliento– estas en forma ehh.
—No te acerques por favor. – dije casi llorando.
—¿Como? Entonces no podre tocarte. –se me acercó demasiado intenté apartarle con las manos ya que tenía los guantes, pero no podía.
Le empujé más fuerte. Me tocó la cara y le di calambre.
—¡A dicho que la dejes!– sonó la voz de un chico, pero no se veía quien era.
 

Gracias por leer :D
En el siguiente capítulo saldrá quien es el chico...