El nuevo

24 5 0
                                    

Narra Sarah:
Estaba esperando a Adrien fuera de mi casa para ir al club. Tenía mucha curiosidad por saber que era esa cosas tan urgente que quería decirnos la jefa.
  Vi de lejos a Adrien y me acerqué. No dijimos nada durante un rato, hasta que saqué conversación. Adrien estaba raro, pero era normal. Esa mañana llegó con los ojos rojos al instituto. Había estado llorando por mi culpa...
—¿Qué crees que nos querrá decir la jefa?
—No se, pero tengo mucha curiosidad. –Se alegró de que le hablará.
—Yo también. Oye Adrien...
—¿Si?– me miró preocupado.
—¿Has estado llorando por mi?
—Si...– Miró a delante.
—Adrien... Lo siento mucho.
—Sarah– me miró con dulzura, su mirada me llegó al corazón nos páramos– No tienes la culpa, tu no decides de quién enamorarte, pero de juro por mi vida que haré todo lo posible para estar contigo antes de morir.– Me seco las lágrimas que, sin darme cuenta, caían de mi rostro.– Bueno venga, que quiero saber que es eso tan importante que nos quiere decir la jefa.
—Si.
     Llegamos al club y cuando entramos vimos a todos poniendo la oreja en la puerta de la jefa. Cuando nos vieron nos hicieron señas para que nos acercaramos.
—¿Qué pasa? – susurró Adrien.
—La jefa está hablando con alguien, pero no sabemos quién es.– dijo Izan.
  Se escuchó el pestillo. Todos se apartaron de la puerta rápidamente. Izan se izo invisible y apareció al lado de la ventana.
La jefa salió del despacho y detrás de ella había un chico.
Tenia el pelo azul, al igual que los ojos, llevaba una sudadera de gato igual que la mía y unos cascos verdes.

Tenia el pelo azul, al igual que los ojos, llevaba una sudadera de gato igual que la mía y unos cascos verdes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hola chicos, gracias por venir.–dijo Susan.– Este es Jacob se a unido a nuestro club. Estuve con el en otro club. Es un gran luchador. Se ha unido para una misión. –¡Una misión! Apenas acababa de empezar a controlar mis poderes  ¿cómo iba a ponerme a luchar?
—S-susan yo...
—Tranquila Sarah tu no lucharas. Los que formaran el equipo de guerra serán: Izan, Ádam y Frank, Lukas, Nicky, Chelsea y Adrien.– Todos asintieron.– Jacob sera vuestro jefe en la lucha. Los demás nos encargaremos de estudiar al enemigo.

—¿Cómo va a ser Jacob nuestro jefe? Tiene mi misma edad y es nuevo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Cómo va a ser Jacob nuestro jefe? Tiene mi misma edad y es nuevo.
—No me subestimes.
—Adrien Jacob es un experto en lucha. Y lleva desde pequeño en esto.
—Además se encargará del entrenamiento de Sarah.
—¿Qué?– dije yo, no me esperaba eso.
—Sí Sarah, aunque nosotros solo estudiaremos los movimientos de los del otro bando también podemos tener que intervenir en algún momento.
—Vale– dije un poco insegura.
—Tranquila, soy un buen entrenador.– dijo Jacob sonriendo. Me relajó.– Vamos fuera a empezar el entrenamiento.
—Esta bien.–Me dirigí al patio de fuera y Adrien me siguió detrás.
—No Adrien – dijo la jefa– tu te quedarás aquí, tenemos que hablar de la organización de los malos.
—Pero yo la tengo que...
—Tranquilo Adrien estaré bien.– Le dije sonriendo, me encantaba cuando me intentaba proteger.
—Vale...– Adrien miró con enfado a Jacob.
—Tranquilo la trataré bien.

Salimos al patio, el poder de Jacob era la teleransportación. Iba de un lado a otro sin que yo me diera cuenta. Me dijo que hiciera bolas de electricidad y se las tirara, mejoraría mi velocidad y mi puntería. También hicimos como juegos. Aprendí a hacer una lluvia de electricidad. Conseguir tocar con un rayo eléctrico la pierna de Jacob. No le herí porque tenía un escudo. Jacob me caía bien era muy simpático y muy buen luchador.

Narra Adrien:
La jefa dejó de hablar de la otra organización y todos salimos fuera a entrenar. Jacob y Sarah estaban mas apartados en otro lugar. Jacob me ponía de los nervios. Su fuerza interior conectaba muy bien con la de Sarah y eso me ponía celoso.
No dejaría que nadie me robara a Sarah.
Empecé a pegarle puñetazos a un ladrillo con el que yo entrenaba. La jefa me vio. Le gustó que tuviera tanta fuerza en ese momento. Me dijo que lo hiciera igual el día de la lucha. Si tenía que aguantar que Jacob me diera órdenes seguro que lo hacía igual.
Terminamos el entrenamiento y Sarah y yo fuimos a su casa. No hablamos mucho, ya que yo estaba enfadado.
—Jacob me ha caído muy bien– dijo sonriendo.
—Ya...– estaba muriendo por dentro.
—¿A ti no?– Miró extrañada.
—No, es que no me gusta que me del órdenes.
—Ahh bueno...–llegamos a su casa.– Bueno me voy.
—Adiós.

Me fui a mi casa. Estaba muy enfadado. Jacob quería robarme a Sarah, estaba muy seguro.
Lo que si sabia yo mataría por ella.

Gracias por leer :D
Espero que os guste...

El secreto de SarahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora