Siempre te amaré II (Neji y Tú) [#NarutoAwards]

¡Estamos cerca! ¿Qué puede salir mal?

Después de dos días de la batalla, hemos recorrido más de la mitad del camino, según Hideki. Estamos tan cerca... aunque aún me pregunto a quién quiere resucitar ella. Tengo tantas dudas en este momento. ¿Quién es "mi señor"? ¿Para qué quiere mi yumegan? ¿Cómo planea revivir a Neji? ¿A quién quiere revivir Misuzu? Tengo miedo. Miedo a que mis pesadillas se hagan realidad. ¿Y si sólo reviven su cuerpo pero no sus recuerdos? Digo, es algo que podría pasar ¿No? Neji... -¡___!- exclama Hideki. -¿Ah? Si ya voy?- hablo al ver que me estoy quedando atrás. Vaya que es un lugar alejado. -¿Falta mucho?- me quejo. -Es a un día caminando. Bueno, aquí se dividen nuestros caminos.- dice decidido.
-¿Tan rápido te vas?- pregunto. -Si, mi aldea está por ahí. No se preocupen. Si algo les llega a pasar yo iré de inmediato.- dice, desapareciendo por un costado del camino. -Otra vez solas.- expresa Misuszu. -No te preocupes. Mañana todo irá bien. Yo volveré con Neji y tú con...- digo pero me quedo cortada. -Tomone.- responde la chica. -¿Quién es Tomone?- pregunto. La chica suspira
-Ella era mi mejor amiga, éramos tan unidas que las personas pensaban que éramos hermanas.- respondió con la mirada baja y una sonrisa nostálgica.
-¿Qué le pasó?- pregunto. - Sólo digamos que gracias a ella obtuve mi mangekyo.- responde tristemente. Creo que es mejor dejar de hablar. Ella debe extrañar a su amiga muchísimo. -___...- dice Misuzu en un susurro. -¿Qué pasa?- pregunto. -Tú...
¿Crees que hay una posibilidad que... bueno... tú sabes... Hideki... yo... sabes qué? Mejor olvidalo.- titubea Misuzu.
- Misuzu, tu oración completa no tiene sentido.- menciono. -¿Crees que podría gustarle a Hideki?- dice firme, pero se puso tan roja que cualquiera pensaría que es un tomate. - La verdad es que yo no sé mucho de hombres.- respondo con una gotita estilo anime en mi frente. -¡¿Cómo que no sabes mucho?! De las dos...
¿Quién de nosotras está comprometida?- exclama alterada.
- Bueno, bueno. Calma. Pues lo que yo hice fue gritarle que lo amaba cuando estaba enojada por error.- explico. Ahora que lo pienso, que estúpida confesión de amor la que le hice a Neji. Debió haber sido muy divertido para él en ese momento. -¡Buena idea! Discutir con él, gritarle que lo amo y fingir que fue un error!- dice la chica emocionada. -¡Yo no lo hice a propósito!- grito.

Llevamos medio día caminando, bueno, más bien corriendo, y ya alcanzo a ver una construcción de ladrillos. Según las coordenadas, ahí es donde voy a encontrar a mi señor. Nos acercamos corriendo, mis manos están frías y tiemblan. ¿Qué tan nerviosa estoy? -No te apresures- ordena Misuzu deteniéndose en seco.
-¿Qué pasa?- pregunto. -No sé si soy solo yo, pero alcanzo a ver unos puntos de chakra muy extraños.- afirma. -¡Estamos cerca! ¿Qué podría salir mal?- pregunto, y como si por arte de magia fuera, aparecen dos ninjas con su cinta dañada. Son renegados. El chico me ataca a mí y la kunoichi a Misuzu. Hay algo en ellos que me da desconfianza. Peleo con un kunai como única defenza, pero el chico consigue romperlo. Es muy extraño. Uso mis dos armas favoritas: puño derecho y puño izquierdo. Lo golpeo fuertemente en el rostro, y él también me golpea. Por su tamaño y el hecho que de un golpe pudo romper un kunai, no me golpea con toda su fuerza. Volteo a ver a la kunoichi que pelea contra Misuzu, y tampoco está dando todo. Es como... como un entrenamiento. Le lanzo unas shurinkens, las cuales esquiva con facilidad. Peleamos un rato, pero al final logramos vencerlos.

-Eso fue fácil- expresa Misuzu mientras nos adentramos en la construcción de ladrillos. -Si. Te lo dije hace poco. ¿Qué podría salir mal?- presumo, y ahora nuevamente aparecen dos ninjas pero esta vez simplemente no puedo moverme y es que no son dos ninjas cualquiera. Sus ojos, su boca e incluso su cabello. No puede ser. Esto no. Volteo a ver a Misuzu quien está en shock. Mi respiración se agita y en un susurro nervioso que escapa de mis labios pronuncio:

- Ne...ji-