¡Se alarga la "misión"!

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El cansancio de haber dormido por dos horas desde que salí de la aldea comienza a notarse en cuanto anochece. -¿Y... cuánto tiempo has dormido desde que saliste de tu aldea?- pregunta Mizusu. - Dos horas.- respondo bostezando. - Bueno y... ¿Cuándo saliste?- pregunta nuevamente. - Hace tres días- respondo. -¡Tienes que dormir! ¡Detengámonos aquí!- exclama la chica. -¡No! ¡Si me duermo no vamos a llegar a tiempo y no podré ver a Neji!- exclamo. -¡¿Qué crees que él hubiera hecho?! No lo conocí mucho, pero... por el anillo puedo asumir que fueron novios. ¡Así que él hubiera querido protegerte! ¿No crees?- grita. Sus palabras me hacen recordar la forma en que murió. - Descansemos aquí.- digo en forma de orden. -Si.- habla la chica. Me detengo a hacer la carpa, el fuego y envió a Misuzu a conseguir algo de comer. Me pregunto a quién quiere resucitar ella. -¡___!- la escucho gritar. Corro lo más rápido que puedo hasta encontrarla acorralada por un ninja usando una cinta que jamás había visto. - Hey, sueltala si no quieres salir herido.- digo activando mi sharingan. -Tú debes ser ___, ¿no?- pregunta el ninja. - Este... si. ¿Por?- pregunto. - Me envió nuestro señor para decirte que, ya que te decidiste, puedes tardarte lo que quieras. También me pidió que las acompañara. No quiere que les pase nada malo.- explica. - Bien pero... ¿Cómo te llamas?- pregunto. - Me llamo... Hideki.- responde. - Bueno, Hideki. Como no confío en ti voy a atar nuetras muñecas.- digo. ((Como en multimedia)) -¡Claro que no!- grita el chico. -¡Claro que sí!- respondo. -¿Por qué no confías en mí?- pregunta molesto. -¡1. Intentaste matar a Misuzu. 2. Te conocí hace no más de tres minutos 3. No sé de que lugar vienes!- exclamo. El chico de ojos amatista responde -¡1. No intenté matarla, si no ya lo hubiera hecho. 2. Siete para ser exactos. 3. Vengo de la aldea Nagareboshi!- responde. Mientras está distraído hago que uno de mis clones lo tome y le ate la muñeca. -¿Cómo rayos? ¡pero si te habías retirado del mundo Shinobi!- exclama. -¿Y qué? No dejé el entrenamiento. De cualquier forma... ¿Cuál es la aldea de Nagareboshi?- pregunto. - Es una aldea por donde pasan muchas estrellas fugaces, de ahí el nombre. Está muy cerca de donde mi señor.- explica. -¡___! Por cierto, conseguí tres pescados. Podríamos azarlos.- sugiere Misuzu. Regresamos al campamento.

-¡...y entonces, justo aparecí con un kunai y terminé con el que amenazaba con la vida de ___!- dice Misuzu. Es verdad, ella ya me salvó la vida. No me debe nada.
-Pero al llegar a la casa para curar la herida de Neji, me desmayé por los efectos del mangekyo... ¡Entonces ___ me dió su yumegan!- termina Misuzu.
- Es por eso que tenemos un yumegan cada una.- agrego. - Impresionate. Eres muy bondadosa, ___.- dice Hideki. -No, en realidad soy egoísta.- digo vagamente. Él me mira confundido. Creo que es mejor que se quede así. - Bueno, yo me voy a dormir. Voy a dejarte atado a un árbol por la noche.-  digo atando a Hideki al árbol más cercano. Luego me meto en mi carpa y me quedo profundamente dormida. Profundamente... hasta que despierto en mi habitación. Veo por la ventana y es un día soleado. Me cambio de ropa y voy a comprar algo de comer, ya que no hay nada en mi casa. Llego a una cafetería y me encuentro con él. Con Neji. -¡Ne...Neji!- grito mientras corro hacia él. Lo abrazo y lo beso. Lo abrazo nuevamente, hundo mi rostro en su pecho. -Neji yo... te extrañé tanto... por favor no vuelvas a irte nunca.- pido entre sollozos. Lloro un rato en su pecho, y al calmarme - Bueno, ahora... Lee me dió tu anillo y ¡acepto!- exclamo. Neji me separa un poco de él y me mira a los ojos. - Este... ¿Quién eres?- pregunta confundido. -¿Que quién soy? ¡Neji soy yo, ___!- exclamo. -No te recuerdo. Si eso es todo lo que tienes que decir, me largo.- dice mientras se aleja caminando. -¡No!- grito mientras corro desesperada detrás de él. -¡Neji! ¡Neji no me dejes otra vez!- grito otra vez. Corro a toda velocidad, pero sólo parece alejarse más y más... -¡¡¡NEJI!!!- grito y despierto en la carpa -...JI!!!- es lo que queda en mi boca. Respiro, aunque estoy agitada. Esa maldita pesadilla ha cambiado. Veo la hora, muy pronto va a amanecer. Salgo, guardo todo y despierto a Misuzu y a Hideki. Lo desencadeno del árbol. -¿Por qué tan temprano? ¡Son las 3: 58 de la mañana!- exclama Hideki. -Faltan tres horas para que amanezca, ya es momento de irnos.- respondo. -¿Si quiera escuchaste lo que dijo Hideki ayer?- pregunta Misuzu. - No. Me estaba durmiendo en ese momento. Por cierto, perdón por atarte. El sueño me hace cosas extrañas.- respondo con una sonrisa y una mano en la nuca. - Bueno, ayer dije que mi señor nos esperará el tiempo que sea necesario.- explica nuevamente Hideki. -Ya veo. Bien, no seré tan estricta, pero aún así debemos darnos prisa. Salgamos de aquí a las seis, después de desayunar.- hablo.
-Entendido- dicen los dos al mismo tiempo. Faltan dos horas, pero ya no tengo sueño. No quiero dormir para soñar a Neji otra vez. Me siento bajo un árbol con los ojos cerrados y me pongo a pensar. ¿Quién será "mi señor"? Definitivamente no quiere perder al único par de yumegan que existen. ¿Para qué los querrá? Otra pregunta importante... ¿Cómo rayos es que va a resucitar a Neji? ¿Será probable que use un jutsu de reanimación? No, la carta no decía eso. Voy a preguntarle a Hideki en cuanto despierte.

En multimedia no dejé imagen corta venas del equipo Guy esta vez, así que la dejaré aquí.

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Siempre te amaré II (Neji y Tú) [#NarutoAwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora