Cap 2

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Cinco meses antes

Mi mejor amigo Nam Joon me había pedido que saliera de su apartamento porque había dado el gran paso con su novia. El muy pendejo se la trajo a vivir con él, y en lugar de preferirme a mí, me echa como un perro.

Estaba dolido, “amigos antes que chicas” sí claro.

-Hijo de puta- Murmuré cuando estaba al frente de mi nuevo apartamento con mis maletas.

-Hola- Abrió una chica bajita, de tez muy blanca, cabello castaño oscuro, muy largo y ondulado:- Tú debes ser Tae Hyung- Abrió paso.

-Sí, y tú Jennie ¿cierto?- Hasta ahora solo había hablado con ella por teléfono. La chica sonrió y me dio la mano, la cuál acepté y apreté. Era pequeña y muy terza.

-Nam Joon no me dijo que eras tan guapo- Me miró de arriba abajo. Yo sonreí con cierta extrañeza por sus palabras tan directas.

-Nam Joon- Murmuré rodando mis ojos. Gracias al mal amigo ese, había logrado tener de compañera a esta chica. Se habían conocido en la universidad, y ella estaba buscando compañero de cuarto.

-Pasa- Yo di unos cuantos pasos hasta la sala. El lugar era terriblemente fresco y encantador.

Era un pequeño apartamento en la azotea de un tercer piso lleno de ventanales que daban a una montaña llena de árboles, típicos de Corea.

-Esta es la sala- Dijo con cierta obviedad, pero sonriente:- Por acá tenemos la cocina- Dio unos cuantos pasos hasta ella, no había nada que la dividiera por lo que solo hacía la pantomima de demostradora, y al igual que a ella, me parecía gracioso:- Por aquí está el baño- Esta vez si caminamos cruzando la sala. Al abrir la puerta, me quedé sorprendido del hermoso baño.

Una tina blanca antigua se encontraba en medio de este. La ducha a un costado, el retrete al otro y otro enorme ventanal que daba directo a la copa de los árboles. Todo tenía un estilo vintage.

-Vaya- Suspiré impresionado.

-Lo sé- Dijo ella orgullosa:- A mí también me encanta. Solo que como regla... Cada vez que lo uses debe quedar impecable cuando sales. Nada de jabón o ropa regada, no quiero ver cabello acumulado en algún lado, ni manchas de pasta de diente. Además- Me observó directamente, ambos estábamos en el umbral de la puerta por lo que quedamos muy cerca:- Si dejas la tapa del baño arriba… te corto las bolas- Dijo con absoluta seriedad.

-Ok…- Asentí algo nervioso. Ella sonrió.

-Y aquí está tu cuarto- Dio un paso atrás y abrió la puerta.

Un cuarto con un aspecto marino. Estaba vacío a parte del escritorio, la cama y el armario. Paredes de madera y una ventana aunque no tan impresionante como la del baño, le daba una iluminación muy bonita.

-Bienvenido Tae Hyung- Me dio una palmada en la espalda.

-Gracias- Le sonreí.

De haber sabido todo lo que pasaría desde ese maldito día, habría odiado ese lugar y en especial a esa mujer.

Dirty LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora