Dirty Love

Cap 9

Para el lunes ya estaba ligeramente mejor. Pero conforme mi estado físico mejoraba, mis recuerdos me invadían calándome las entrañas.

Tanto así, que estuve desconcentrado todo el día en el  trabajo.

Mis miedos no radicaban en la follada que tuve con mi amiga y el otro. Mi miedo surgía, porque no recordaba si había usado condón o no.

Lo último que quería en este momento de gloria y juventud, era un bebé.

No obstante, la vergüenza por preguntarle me invadía mortalmente.

Después de ese día y debido mayormente a mis impedimentos de salud, no volvimos a tocar el tema y ella parecía tan normal que hasta dudaba un poco de si lo que hicimos, realmente sucedió.

Las alucinaciones podrían ser un efecto secundario.

-Estás distraído- Mencionó ella mientras cenábamos. Aún seguíamos con sopas, pues mi estomago estaba hecho un caos.

-¿Ah sí?- No despegaba la vista de mi plato.

-¿Sucedió algo en el trabajo?- En eso se me prendió el foco para iniciar con la conversación.

-No- Contesté levantando la mirada y encontrándome con la suya:- ¿Puedo saber que pasó el viernes con Nam Joon?- Ella suspiró dudosa y luego se mordió el labio pensativa.

-Nada- Contestó tras una pausa.

-¿Cómo que nada?- Ladeé mi cabeza.

-Nada- Repitió ella, subió una pierna a la silla y reposó su mentón sobre su rodilla:- Él me rechazó, así que nada pasó-

-¿Te rechazó?... acaso… ¿Te declaraste?-

-No Tae- Rodó ella los ojos:- Solo me le ofrecí y aunque al principio pareció que había aceptado, me dijo que tenía novia y solo se levantó y se fue-

-Oh…- No sabía que decir al respecto. De ahí quería hablarle sobre el trío pero, de mi boca no salió palabra alguna.

-Anda dilo- Dijo ella observándome.

-¿Qué cosa?- Me sorprendí.

-Sé que quieres preguntarme algo, se te nota. Así que dilo- Dijo serena.

-Mmm…- Dudé, me eché el pelo para atrás con la mano:- Yo… quiero decir… recuerdas…- me aclaré la garganta:-¿recuerdas si yo usé condón?- No apartaba la mirada de mis manos sobre la mesa.

-Me parece que no- Dijo ella pensativa. Yo la observé asustado:- Da igual, yo tomo pastillas anticonceptivas- Dijo como si nada.

Escucharla decir eso me quito un enorme peso de encima. Tanto así, que me dejé caer sobre la silla aliviado

- Un bebé nuestro sería hermoso- Dijo divertida.

-No bromees con eso- Dije aún aliviado. Luego me incorporé para seguir comiendo.

-Por cierto- Ella hizo una pausa:- Estuviste muy bien- Yo entorné los ojos sorprendido.

-Lo dices como si no lo esperaras- Carraspee intentando no parecer alagado por el comentario.

-En realidad no creí que fueras bueno en esos temas- Dijo como si nada.

-Te sorprenderías lo que podrías disfrutar- Dije algo indignado.
-Muéstramelo entonces- Yo la alcé a ver de nuevo.

-No quiero que me uses igual que a Jimin. Yo soy… yo soy más romántico y busco relaciones más estables-

-Que aburrido- Retorció ella los ojos.

-No te burles de mí- Dije yo arrugando la servilleta y tirándosela. Esta le  pegó en la frente.

-No me burlo- Miró ella la servilleta en el piso, pero no la recogió:- Solo creo que te hacen falta más experiencias. Satisfacerías a muchas mujeres con ese prodigio que tienes entre las piernas- Yo no pude evitar sonreír satisfecho de sus palabras:- Es más- Ella se mordió los labios. Sus ojos se tornaron depredadores:- No me gusta estar en deuda, y por el excelente encuentro de la vez pasada- Se levantó y se dirigió hasta mí:- Debo devolverte el favor-

-Es… espera- Tartamudeé cuando ella corrió mi silla y se arrodilló frente a mí:-¿Qué harás?-

-No te acostumbres. No volverá a pasar- Me desabrochó el cinturón.

-Jennie… espera- Quise detenerla con mi voz, más no con mis acciones. Ella me abrió el pantalón y tocó mi miembro por encima de mi bóxer:-Ah…- Gemí:- Jennie…- Intenté sin mucho esfuerzo, pero en lugar de eso, me recosté sobre el respaldar y abrí más las piernas.

Cuando ella me bajó el bóxer, mi fiel compañero ya estaba listo para la acción. Ella relamió sus labios resecos y luego se acercó a mi miembro para lamer la punta. Un respingo pasó por toda mi columna.

-Eres muy sensible- Sonrió ella maliciosa. Con su dedo volvió a rozar mi punta logrando que volviera a retorcerme.

-Jennie- Le reclamé molesto, pero ansioso.

-Tranquilo. Yo te haré sentir mejor-

Me agarró el pene con su mano derecha y luego acercó sus labios húmedos para introducir toda mi hombría en su boca. Volví a gemir.

La succión de su boca iba contraria a las caricias de su mano provocando en mí doble placer.

Cuando mi líquido pre seminal comenzó a salir, lamió mi punta como si de un popi se tratara.

La chica era una experta en el sexo oral. Su lengua prodigiosa, más sus dientes rozando mi pene me volvían loco.

-A… ah…- Gemía sin control.
Ella me observó divertida y yo no podía quitar mi mirada de la suya. Me excitaba más al verla hacer su trabajo.

Generalmente yo siempre debía agarrar la cabeza de las chicas para imponer un ritmo placentero para mí, pero con ella no. Sabía perfectamente como dar en el punto.

Lo áspero y a la vez suave sensación de su boca contra mi pene. Los leves segundos ridículamente eternos en que sus dientes crueles me rozaban… La tortura caliente y húmeda de sus labios ahogando mi sexo. Todo era perfecto.

Pero cuando pensé que ya no habría nada más, ella misma aceleró el ritmo, la fuerza y la succión haciéndome enloquecer. Tanto así que tuve que echar la cabeza para atrás y cerrar los ojos.

-… Jennie..- Tartamudeé:-… Estoy a… a punto de…- No pude terminar la frase.

Sé por experiencia que a muchas mujeres no les gusta que los hombres eyaculen en su boca, por lo que intenté apartarla, pero ella no se apartó y me terminé corriendo estrepitosamente dentro de ella

- Lo siento- Me disculpé después de un par de segundos al intentar respirar. Ella se limpió los labios con su lengua.

-Vaya si estás cargado- Se burló:- De verdad que necesitas tener más sexo casual- Yo la miré apenado, subiéndome rápidamente el bóxer y él pantalón:- Aunque me agrada tu sabor- Dijo pensativa.

-Cielos- Me sorprendí, quitándome el sudor de la frente con el dorso de la manga:- Es la primera que me di…- Me callé. No sería propio mencionar mis otras aventuras aunque nunca nadie haya dicho eso.

-No estás tan manoseado como otros hombres- Se mofó ella llevando su plato al fregadero:- Por eso me gustó- Yo intenté no sonreír, solo para simular que era muy cool, aunque sí me había parecido gracioso:- Pero ya te dije, no te acostumbres- Me guiñó el ojo, para luego caminar hasta su cuarto.

-Gra… gracias- Le grité antes de que cerrara la puerta:- Por Dios…- Murmuré pasándome ambas manos por el cabello. No podía creer lo que acaba de pasar:- Definitivamente ella tiene que ser mía- Murmuré decidido.

Cuán estúpido pude haber sido cuando pensé ese tipo de cosas… Mi pequeña trouble maker era realmente un dolor de cabeza.

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Se prendió la cosa 🔥🔥🔥