No sabía si había sido todo el coqueteo de la pista de baile, o el efecto de la droga, pero realmente estaba excitado. Tampoco quería parecer un chiquillo virginal, así que me quite la camisa dejando mi torso al descubierto. Jimin sonrió satisfecho.
Volteé a la chica y me apropié de sus labios con fuerza. Ella solo parecía disfrutar de toda la atención que estaba recibiendo, puesto que no decía nada ni forcejeaba tampoco.
Aprovechando que estaba a espaldas de él, Jimin le abrió el cierre del vestido y se lo bajó hasta los hombros, dejándome la libertad de terminar lo que empezó. Mientras se sacó la camisa y se quitó el cinturón, yo la despojé del vestido, acariciando sus brazos y luego la piel de su cintura, haciendo que se retorciera.
Me excitaba verla tan indefensa con tan solo un roce.
-Dios…- Murmuró ella extasiada cuando Jimin la tomó de las caderas y la pegó a su erección.
Yo acaricié sus senos con fuerza haciendo que ella gimiera de dolor, pero sabía que terminaría siendo placentero.
A pesar de que nunca había intentado hacer algo igual, y aun con todos los nervios encima, mis habilidades sexuales comenzaban a relucir por sí solas.
Jimin quien no parecía inmutado por mi presencia, tomó su mentón y la forzó a verlo para besarla. Ambos estábamos siendo algo rudos con ella. Pero mientras él hacía eso, me dio tiempo suficiente de quitarme los zapatos y sacarme el pantalón y el bóxer.
Jimin la besaba descontroladamente, aunque era lo suficientemente hábil como para prestar atención en otros detalles, por lo que le soltó el brassier para pellizcarle ambos pezones.
Yo aproveché para ponerme de rodillas y poder bajarle las bragas. Como buena chica, me ayudó a que se las sacara y ya con acceso directo, comencé a lamer.
-Ah…- Gimió ella en los labios de Jimin.
Mi lengua juguetona siempre había sido muy habilidosa, pero no tenía idea de lo mucho que servía hasta que conocí el sexo. Con la punta de la misma, rocé su clítoris logrando que volviera a retorcerse, pero mi contienda agresiva siguió.
Lamí sus labios mayores como si no hubiese mañana, y hasta cierto punto la penetraba con mi lengua. Ella comenzó a mover sus caderas a mi encuentro para profundizar más el acto.
El peli naranja no se quedó atrás por mucho tiempo, mordiéndole la oreja y luego comenzó a mordisquear su cuello. Dejó uno de sus pezones tranquilo y llevó su mano a la boca de ella para que esta le lamiera los dedos, aunque con algo de dificultad, ya que los gemidos ocasionados por mi accionar la tenían descontrolada.
Una vez que estuvieron completamente húmedos los sacó y sin mucho preámbulo se los metió en su ano.
-Jimin- Se quejó ella molesta.
-Sé que te gusta rudo nena- Le murmuró. Ella echó la cabeza para atrás muerta de placer tras unos segundos de comenzar a jugar con sus dedos, y yo que me había detenido para observar, continué con lo mío.
No era mi intención estar tan al pendiente de lo que él hacía, pero todas las veces que imagine un trío, fue con dos chicas. Él me tenía nervioso, pero al mismo tiempo en alguna clase de rivalidad inexistente, me hacía ponerme más intenso.
-Ahhh... Dios... Ahhh-
Los gemidos de Jennie me excitaban más de lo que creí, por lo que tuve que encargarme de mi amigo que pedía a gritos mi atención. Estaba realmente duro, al punto que comenzaba doler y aunque mi mano servía, necesitaba sentirla a ella. Estar dentro suyo y darle a más no poder.
Jimin y yo supimos que era el momento indicado de seguir con nuestro turno, cuando sus piernas temblaron y tuvo su primer orgasmo. Me relamí los labios saboreando sus líquidos y me levanté. Jimin que ya había preparado su entrada, se acercó y ambos la penetramos al mismo tiempo, aunque sin acordarlo.
Llevaba mucho tiempo de no tener relaciones, por lo que su humedad, y sus paredes aprisionando mi pene me tenían realmente extasiado.
Ella, alzó sus brazos y se sostuvo del cuello de Jimin, y así mientras él la tomaba de las caderas fuertemente haciendo que sus nudillos se pusieran blancos por la fuerza del agarre, yo no le daba tregua por delante, mientras la sostenía de la cintura.
Aun drogado, evitaba a toda costa encontrarme con la cara de Jimin. No quería tener contacto con él a pesar de que en el medio había una mujer. Así que nuestras entradas y salidas, estaban fuera de ritmo. A Jennie no parecía molestarle, pues sus gemidos de placer iban en aumento al igual que él de nosotros.
En un arrebato de posesión aprisione su boca contra mis labios. Quería que sus gemidos fueran solo míos.
Jimin me miraba divertido como si yo fuese un niño luchando por un juguete, así que no sé con que intenciones lo hizo, pero la corrió un poco más hacia él, como si quisiera quitármela.
Al querer evitar salirme de ella, los tres quedamos más pegados que antes, si es que eso era posible. Jimin le mordió el hombro dejándole una marca, pero entre tanto gemido ya no distinguía si le dolía o no. Solo sabía que tanto su ritmo como el mío iban en aumento.
-Ah!!!… Jennie!!!- Gemí.
-Dios…- Cerró ella los ojos a punto de llegar a su clímax.
-Más duro- Me ordenó Jimin acelerando, y así lo hice, hasta que ya no pude más.
El primero en correrse fui yo, segundos después, Jennie y Jimin se corrieron juntos, y ante tanto espasmo de placer, ambos salimos de ella, para luego los tres agacharnos y quedar sentados sobre nuestras piernas.
-Oh cielos- Murmuró ella que descansaba su frente sobre mi pecho:- Eso fue alucinante.
-No hay de que- Jimin sonrió satisfecho, pero parecía contestarme más a mí que a ella. Como si yo le hubiese pedido el favor. Rodee los ojos algo molesto.
Éste rápidamente se levantó y se vistió ignorando mi acción al propio o tal vez no, pero como yo tardé un poco más en regular mi ritmo y Jennie que claramente era la más cansada, fuimos más lentos en volver a vestirnos
- Hay que seguir la fiesta- Dijo él animado.
El efecto de la droga nos hizo revitalizarnos de nuevo, por lo que volvimos a la contienda en la pista de baile. Cuando nos aburrimos de estar ahí nos fuimos a otro club, y luego a otro.
Bebimos mucho alcohol y sé que la pasamos en grande, pero al día siguiente sentí el infierno con mayúscula. Era la peor resaca que jamás en la vida había tenido.
-¿Cómo te sientes campeón?- Me observó ella desde el umbral de la puerta del baño después de que yo vomitara en la taza.
Se veía claramente más compuesta que yo. Tal vez no era su primera vez en ese tipo de cosas.
-Mal… siento que voy a morir- Fui honesto.
-Demasiada diversión para ti- Me recriminó negando con la cabeza como si fuese mi mamá:- Vamos- Me ayudó a levantarme:- Tienes que tomar leche y después tomar la sopa que te hice.
Aun estaba tan borracho que me mareaba al caminar. Vomité la primer tanda de leche que me dio. La segunda se mantuvo un rato más en mi estomago, y después de la sopa quedé un poco más lucido, aunque seguía hecho mierda.
Pasé todo el día en cama, inclusive aun cuando se hizo domingo. Mi malestar no cesaba. Me prometí ese día, nunca más volver a consumir drogas.
No valía la pena tanto sufrimiento por unas cuantas horas de diversión.
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Ufff se armó la cosa 😈🔥🔥🔥
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Dirty Love
FanfictionDirty LovE es una historia romántica cargada de tensión sexual entre Tae Hyung y su compañera de cuarto, Jennie. No obstante, el protagonista es un chico muy inexperto, por lo que no la tendrá fácil tratando de estar a la altura de ella -la cuál ci...