Bad

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La luz de la ventana alcanzó mi rostro y me desperté poco a poco

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La luz de la ventana alcanzó mi rostro y me desperté poco a poco. Me quedé mirando el techo sin recordar muy bien lo que ocurrió anoche y me dio dolor de cabeza.

- Agh... Dios... Es peor que la resaca...

Me incorporé lentamente y los recuerdos sobre lo que ocurrió anoche comenzaron a aparecer en mi cabeza.

- ...estupendo...

Miré el reloj y vi que aún era por la mañana, las diez y veinte. Muy temprano me he despertado para lo que hice... Me levanté de la cama tambaleándome un poco y fui a la cocina para comer algo. Esa pastilla hizo que regresaran mis ganas de comer, o fue lo que hice ayer... En cualquier caso me hice un té y cogí unas cuantas galletas para comérmelas en la mesa del salón. Acabé en quince minutos y recogí todo llevándolo de nuevo a la cocina. Cuando terminé volví a mi cuarto para ponerme una ropa más cómoda. Me la fui quitando y cuando llegué al pantalón el bote con las pastillas salieron del bolsillo. Las recogí del suelo y me quedé un momento observándolas.

- No debería...

Las dejé en la mesilla y terminé de cambiarme. Luego me senté en la cama y alargué el brazo hasta alcanzar el teléfono. Me quedé pensando un momento lo que iba a hacer y me reí un poco sin ganas.

- Qué más dará... No tengo nada que perder~...

Llamé a Andrés y esperé a que cogiera el teléfono.

- ¿Diga?
- ¿Andrés? Soy Arthur...
- ¿Qué ocurre?
- Y-yo... Necesito que vengas...

No estaba bien lo que iba a hacerle a Andrés, pero ya no había marcha atrás. De todos modos esto empezó desde que anoche accedí a hacerlo con un desconocido en el baño del bar...

- ¿Ahora? ¿Te encuentras bien?
- N-no mucho... ¿Podrías venir a mi casa? Por favor...
- Bueno... Veré si puedo salir un momento... Espera un poco.
- E-está bien... Gracias...
- Hasta luego.

Le colgué y solté un suspiro algo nervioso. ¿De verdad acababa de engañarle para que viniera? Y encima para lo que pensaba hacer... Aunque ya todo me da igual, si sale mal pues ya está, se marchará y yo quedaré como un... ¿Gilipollas? ¿Necesitado? A la media hora llamaron a la puerta y fui a ver quién era, aunque me suponía que sería Andrés -y así fue-.

- Hola...
- Hola Arthur. Perdona... No pude salir antes.
- No te preocupes... Pasa...

Le dejé pasar para después cerrar la puerta. Lo bueno era que no tenía que fingir estar malo ya que mi cara lo demostraba. Entre lo de anoche y lo de estos últimos días... Mi condición física -y mental- había empeorado de por sí.

- ¿Cómo te encuentras?

Se había ido al salón, quedandose de pie y observando la habitación. Fui hacia él manteniendo una distancia.

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