Creí que no volvería arepetir la experiencia que tuve con Caro. Pero después de ella parecía que la personas con ese "tipo de problemas" me perseguía. En ese año conocí a un chico. Tengo que admitirlo era muy guapo, me encantaban sus ojos color azul con destellos verdosos que cambiaban de vez en cuando a grises con destellos azules. En fin, si se preguntan lo conocí de una forma muy graciosa, estaba conversando con una de mis mejores amigas que viven por donde yo vivía, se llama Sandra, su familia es del norte pero decidieron por alguna extraña razón vivir justo a un costado de mi casa.
Estábamos platicando de un tema que en este momento no recuerdo bien que era pero de la nada apareció este chico con ojos muy lindos, platicaba con alguien de su edad, no podía quitarle la vista de encima, era como un vicio ver sus bonitos ojos. Quería saber cual era su nombre, nunca me considere una mujer penosa o algo por el estilo, así que fui a su lado y le dije.
–Hola, que lindos ojos tienes. ¿Como te llamas?–en el momento en que me miro me dio un ataque de nervios y me puse muy roja, como si mi cara fuera un jitomate . Él frunció el seño por mi atrevimiento pero al final me dijo.
–Gracias, me llamo Ricardo– al fin pude saber el nombre del chico con lindos ojos en ese momento las palabras se me fueron de la boca y solo pude decir.
–De nada, soy Karen adiós.
Y me aleje de ahí como si mi vida dependiera de ello.
Poco tiempo después este chico volvió a aparecer pero ahora iba con la intención de hablarme no sabia como reaccionar, enserio me gusta hablar con la gente pero con él me paralizaba ya que no podía dejar de ver sus hermosos ojos azules.
–Hola Karen, ¿Como estas?–me pregunto sentándose a mi lado
–Hola...estoy bien... ¿y tu?... ¿que te trae por aquí?– tartamudé. Me sentí muy torpe y creí que él pensaba que era estúpida o algo parecido.
–Vivo a una calle de aquí, ¿quieres dar una vuelta?–Casi brinco de la alegría por su petición.
–Claro – dije tratando de ocultar mi euforia.
Me levante y él me siguió.
–¿A donde quieres ir?– le pregunté una vez que estaba frente a mi.
–No lo se, solo quería hablarte– no podía creerlo, quería hablar conmigo, de nuevo estaba roja y patéticamente callada. No me quedo más que sonreír y tratar de tranquilizarme – lo siento, no quería hacer este momento incomodo
–No, no lo hiciste– era verdad no lo había hecho, solo me conmovió su comentario
–¿Que te parece si nos quedamos aquí a platicar?– dijo
–Me parece perfecto – dije y volvimos a tomar asiento en el suelo con 20 centímetros de distancia entre nosotros.
Dicen que los ojos son las ventanas del alma, en los suyos yo podía ver gajos de tristeza y desesperación que me importaban auxilio. Era demasiado pronto para perder a alguien a quien aun no conocía, pero quería que se marcarse. Si era necesario lo ayudaría, si él me lo pedía y si no, haría lo posible por que me lo permitiera
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¿Que pasa con la adolescencia ?
Подростковая литератураEs una historia de una chica que no se siente cómoda con como se ha vuelto la sociedad, siente que esta en un entorno diferente y que esta sola en este mundo porque nadie entiende lo que le pasa tiene 5 amigas muy diferentes a ella pero que rarament...