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Una vez que ambos estaban dentro de la cabaña; Anet cerró la puerta. Bastian la miraba curioso sin entender que pasaba.

- he intentado todo para evitar esto, pero no puedo más. Siento que voy a enloquecer- Anet comenzó a hablar Mirandolo fijamente.

- No entiendo de que habla?

- No soporto ser tocada por ese viejo asqueroso- dijo entre lágrimas y comenzó a desprenderse el vestido- quiero que tu con tus manos tu cuerpo borres sus huellas de mi cuerpo- Anet se mostró desnuda frente a un Bastian excitado y confundido.

- Que dice? Que hace? Me van a matar- intentaba no mirar pero era muy difícil no hacerlo- vístase marchemonos de aquí.

- No. Quiero que me agas tuya- dijo Anet avanzando y tocando el pecho de el.

- No! Vístase no voy a tocarla olvídese, no voy a traicionar al Conde- Bastian esquivo a Anet y se dirigió a la puerta listo para marcharse.

- Si te vas, diré que abusastes de mi- el se detuvo al escucharla.

- Eso es mentira! Nadie le creera!

- Seguro? Crees que el Conde te va a creer a ti un esclavo que a mi, su esposa?- el sabía que ella tenía razón.

- Que quiere?!- grito furioso.

- Quiero sentirte, quiero que me trates como una de esas campesinas con las que te revuelcas.

- Segura?- advirtió el.

- Segura.

Bastian se arrancó el traje que lo aprisionaba y sin reparo alguno empujó a Anet sobre la mesa de madera que allí se encontraba, la tomo del pelo con rudeza y con su boca comenzó a morder su cuello y sus senos; sus manos recorrían sus piernas y su trasero.

- Le gusta así?- pregunto enojado y excitado el.

- Aaaa si si- gimio Anet.

El hizo que ella se girará y le diera la espalda, la recosto sobre la mesa y sin piedad la penetro, Anet sintió un dolor intenso en su sexo y sintió que fue aun peor que su noche de bodas.

- Ahay!!- se quejó Anet con una lágrima rebelde que bajaba de su mejilla.
Bastian se movia sin reparo alguno, sólo quería terminar de una vez pero al darse cuenta que ella lloraba, se detubo.

- Señora es....esta bien?- dijo con remordimiento de estar lastimandola, el puede ser un esclavo pero no es un cobarde y maltratar a una mujer.

- Si....Si Solo sigue- titubio entre llozosos Anet. Pero el salió de ella y la giro- porque te detienes?

- venga- Bastian la recosto entre los pastizales que se encontraban allí, se posisiono entre sus piernas y comenzó a besar cada parte de su cuerpo hasta que ya su erección ya no aguanto más y despacio entro en ella, el dolor que Anet sintió al principio ya no estaba. Sólo el placer inundo su cuerpo, bastian la hizo tocar el cielo con las manos; cada beso cada caricia y cada embestida que el hacia a su cuerpo era tocar el cielo.
Cuando ambos llegaron a la cúspide del placer el se dejó caer sobre el cuerpo de ella.

- Gracias- susurro Anet en su oido. Bastian prefirió mantenerse en silencio he intentar borrar lo que recién había sucedido.

La rebelión del esclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora