HERENCIA: amor, odio y poder (S.U./AU)

AMIGAS POR SIEMPRE

Como era de esperarse, los pequeños Olson llegaron corriendo a los juegos de la plaza Dewey (apellido de él fundador de Beach City). Su madre los subió a los columpios y los empujó con cuidado, luego de que se aburrieron de los columpios se fueron al arenero, ahí podían crear muñecos, casas, esculturas que ellos solos entendían sus formas y castillos.

Peridot es una niña muy inteligente y avanzada para la edad que tiene, su cabello es corto y rubio, su piel es de tez rosada con pecas en sus mejillas y nariz. Sus ojos, que se esconden detrás de unos lentes de aumento, son de color verde. Su hermano Ruby, el bebé de la casa, tiene cabello rizado de color castaño rojizo, su piel es trigueña y sus ojos de color chocolate con tintes rojizos. Tal vez no se parecían en nada, pero algo los identificaba como hermanos, era la mirada intensa que ambos tenían.

La pequeña Peridot es una especialista en construir castillos de arena, y le enseñaba a Ruby como hacer casitas. Estaban muy concentrados en aquella actividad que no se dieron cuentan de que tenían un par de espectadores.
Dos niñas miraban con asombro al par de artistas de la arena, la mayor de ellas tiene el cabello corto y de un color azul obscuro, piel blanca aunque estaba un tanto bronceada, y sus ojos son de color azul marino, te puedes perder en ellos. La otra niña tiene el cabello largo y suelto, de color celeste muy claro, casi blanco. Su piel era blanca, muy pálida, y sus ojos de color celeste agua. Ambas traían el mismo tipo de vestido playero de color azul con líneas blancas en la zona del abdomen. Cuando Peridot y Ruby se percataron de la presencia de ellas, rieron de forma nerviosa y simpática.

-Ho Hoola -dijo Peridot tartamudeando a las dos niñas que tenían en frente-.

-Holaaaaaa -habló la más grande de las infantes- es hermoso lo que están haciendo, me llamo Lapis Lazúli y ella es mi hermanita Zafiro Lazúli -se presentó con una enorme sonrisa y con brillitos encantadores en sus bellos ojos azules-.

Peridot: Emmmm gracias... -dijo con un sonrojo notorio tras el halago de Lapis y con una de sus manos en su nuca rascándose por los nervios- me llamo Peridot y él es mi hermano Ruby -luego de presentarse con una sonrisa tierna y amigable les hizo una pregunta - ¿quieren jugar con nosotros y aprender a hacer casitas de arena?

Lapis: Siiiiiiiiiiiii -dijo muy emocionada levantando sus brazos- ven Zafi -extendió su mano para llevar a su hermana junto Peridot y Ruby-.

Los pequeños jugaron hasta cansarse, aprendieron a hacer casas y muñecos de arena muy rápido las niñas Lázuli. Se acercó al arenero una mujer de mediana edad con un uniforme de color azul, se dirigió a las pequeñas Lazúli.

-Señoritas Lapis y Zafiro, tenemos que volver a casa -dijo la mujer con un tono muy suave y elegante-.

Lapis: Ohhhh!!! -Exclamó con un tono triste-¿Ustedes vienen a jugar siempre a esta plaza? -Preguntó rápidamente a Peridot-.

Peridot: Si, los lunes, miércoles y sábados -le comentó con cara de curiosidad tras la pregunta de su nueva amiga-.

Lapis: Entonces nos veremos en esos días -con una sonrisa de oreja a oreja se acercó a los pequeños Olson y abrazó a cada uno con el mismo ímpetu, tomó de la mano a su hermanita y se dirigió a la mujer que al parecer es su niñera- Vamos Ágata, tenemos que volver a la plaza el miércoles y el sábado.

Lapis se fue hablando con la señora de vestido azul hasta llegar al lado de un auto de alta gama color azul obscuro y vidrios polarizados, del cual se bajó un hombre de traje color azul, al igual que la niñera, y lentes negros, les abrió la puerta del coche y las menores junto con la mujer subieron a este para luego el hombre dar marcha al viaje.