HERENCIA: amor, odio y poder (S.U./AU)

LA INVITACIÓN

El tiempo había pasado y ya estaban en el mes de diciembre, nieve caía por toda Beach City. Las familias recorrían los comercios, los restaurantes, los cafés y bares, los cuales estaban adornados con colores rojos, verdes, dorados y blancos, obviamente navidad se aproximaba y tenían que mostrar el espíritu navideño a los lugareños y a los turistas.

Los Olson habían armado un pequeño, pero hermoso árbol de navidad, que tenían adornos hechos por las niñas y el pequeño Ruby. El ambiente de la casa era muy cálida y reconfortante, aunque no podían ir a jugar a la plaza, estaba todo bajo nieve. Peridot extrañaba mucho a su amiga Lapis, Ruby extrañaba jugar con Zafiro y Perla se había hecho amiga de Sky Blue, en fin todos extrañaban a sus amigas.

Unos golpes se sintieron en la puerta de la casa de los Olson, rápidamente Richard se dirigió a ésta y preguntó quién era, del otro lado se sintió la voz de una pequeña que le decía -Soy Lapis Lázuli, amiga de Peridot-. El hombre sabía quién era esa pequeña, sin dudarlo abrió y dejó entrar a Lapis y a Ágata.

Lapis: Buenas tardes señor Olson, ¿se encuentra Peridot? -dijo educadamente-.

Richard: Buenas tardes Lapis, ahora llamo a Peridot, pueden sentarse hagan de cuenta que es su casa -se marchó a buscar a su hija con una sonrisa-.

Toc toc toc - En el cuarto de Peridot, se abrió la puerta saliendo de ella la niña rubia con su pijama verde-.

Peridot: Hola papi, ¿qué necesitas? -Dijo mientras se colocaba sus lentes-.

Richard: Hola princesa, alguien te busca, es Lapis está en la sala esperándote -comunicó con mucho amor a su hija del medio-.

Peridot: ¿Lapis? ¿Qué hace aquí? -Con cara de incógnita se dirigió a la sala-.

En la sala de estar se encontraba una Lapis ansiosa y nerviosa, su niñera la trataba de calmar hasta que vieron a una Peridot en pijamas, realmente se veía muy tierna.

Lapis: -Con brillos en los ojos- Hola Peri, me gusta tu pijama -dijo con mucha emoción a su amiga-.

Peridot: ...-Se mira y se da cuenta de que no se había cambiado de ropa, se ruborizó como un tomate y sin mirar a nadie salió corriendo hacia su cuarto a cambiarse- ¡QUE TONTA SOY! -Gritó tan fuerte que todos en la casa la escucharon y no evitaron reír ante la situación-.

Richard: Así es mi princesa jajajaja -dijo un poco avergonzado por el grito de su hija-.

A los pocos minutos bajó Peridot con una camiseta color verde y un pantalón largo color negro de algodón.

Peridot: Perdón por salir corriendo, es que... tenía que cambiarme -habló cabizbaja sin poder ocultar el sonrojo extremo que aún tenía-.

Lapis: No te preocupes Peri, emmm vinimos con Ágata sin avisar porque queríamos invitar a tus hermanos y a ti a mi casa para este fin de semana, ya que vienen de visita mis primas de Ohio y quiero que todas se conozcan -dijo muy tranquila sin quitarle la mirada a Peridot- ¿qué dices Peri?

Peridot: Ejem... bueno yo emmmm -miró a su padre en busca de una señal como pidiéndole permiso, el cual encontró ya que él le guiñó un ojo en señal de aprobación- SIIIIIIII -gritó muy emocionada la pequeña rubia-.

Lapis: ¡¡¡Genial!!! -Se lanzó sobre su amiga muy feliz abrazándola con demasiada fuerza-.

Ágata: Señorita Lapis suelte a la señorita Peridot, la está dejando sin aire jejeje.