Aquella muchacha no podría haber dejado más petrificados a todos los que se encontraban en el lugar. Dijo ser la hija menor de Yellow Diamond, pero en cambio no tenía ningún parecido con dicha mujer. La joven es delgada, estatura baja a comparación de su madre, 1,57 metros para ser más exactos, su cabello es rubio, lacio y largo hasta la mitad de su espalda. Su piel es de color semejante al del durazno, combinaba perfectamente con sus ojos color verde. Y lo que finalmente la descartaba como hija de la rancia mujer, era su aura, no transmitía maldad ni ninguna energía negativa.
La primera persona en animarse a preguntarle a Olivia sobre la información que había largado segundos atrás, fue White.
White Diamond: Pequeña, ¿eres hija de Yellow?- aún incrédulo por lo que dijo aquella chica, tenía que preguntarle y sacarse todas las dudas-.
Olivia: Si señor Diamond, soy hija adoptiva de Yellow. Quiero disculparme por entrar de esa manera, prometo que no volverá a suceder- con preocupación en sus palabras y miedo en sus ojos, agachó su cabeza, ella sabía lo que vendría después de todo el show que había armado-.
En ese mismo instante los hermanos Diamond miraron directamente al lugar en donde estaba aquella mujer de amarillo, buscando alguna clase de explicación de su parte. Y ella, más allá de mantenerse fría ante la situación, solo se limitó a hacerle una seña con la cabeza a su secretaria.
La joven secretaria se acercó rápidamente a su jefa, que en voz baja le dio unas cuantas directivas. Al terminar de recibir las órdenes de la mayor, Amarella fue en donde estaba Olivia, que aún le sangraba la nariz.
Amarella Pearl: Señorita Olivia, me temo que se perderá la reunión. Tengo órdenes estrictas de mi querido diamante, su madre, de que se retire del establecimiento. En este preciso momento le daré aviso al chofer que la espere abajo y la acerque a un hospital, para que revisen su nariz. Luego la llevará al hotel en donde se hospedará hasta que regresen a Ohio- sin más que decir, la majestuosa figura, giró con elegancia para dirigirse a las puertas del salón, en donde se quedó esperando a la joven lastimada-.
Sin chistar, Olivia se tragó las ganas de gritar que no quería irse, pero si decía algo iba a empeorar su situación con su madre. El castigo que vendría en un futuro cercano la hacía temblar de solo imaginarlo, y lo sabía porque no era la primera vez que ponía en ridículo a la alta mujer. De todas formas, tenía que despedirse educadamente de todos los que se encontraban en el lugar.
Olivia: Quiero disculparme nuevamente con todos ustedes por armar todo este alboroto. Soy muy torpe- agachó nuevamente su cabeza- No quiero perderme la reunión, pero ya escucharon tengo que ir al hospital- respiró profundamente para evitar que se le hiciera un nudo en la garganta- Les agradezco su ayuda- miró a todas las jovencitas que se encontraban cerca de ella- Ojalá pronto pueda conocerlos mejor a todos- y en ese momento se formó una sonrisa dentuda y brillante en la muchacha- Que tengan una excelente reunión, hasta luego –se dirigió hacia donde estaba la joven secretaria, que ya se estaba impacientando-.
Pero, en ese momento nadie contaba con lo que iba a hacer Lapis, la cual, sin pensarlo se acercó a Olivia y la tomó del brazo izquierdo.
Lapis: Espera. ¿Quién te va a acompañar al hospital?– su cara no transmitía lo que en realidad sentía por dentro, ella estaba preocupada y lo que más le extrañaba a la peli azul es sentir eso por alguien que acaba de conocer-.
Olivia: Emmm, yooo…en realidad…ejem –acomodó su postura y garganta- nadie me va a acompañar, bueno, sí José- tartamudeaba por la pregunta que le hizo aquella chica que se preocupaba, ¿por ella? Sí, por ella. Lo que sucede es que el agarrón la dejó un tanto asustada, ya que pensó en un momento de que era Jasper o Yellow-.
Lapis: Umm, José es el chofer, ¿verdad?– con curiosidad se acercó más a la muchacha-.
Olivia: Si, es el chofer que me llevará al hospital- explicaba aún sin entender lo que la peli azul quería saber- “¿qué quiere acompañarme acaso?”- pensó fugazmente-.
Lapis: Entonces nadie te acompañará, puesto a que tu chofer solo se quedará esperándote en el auto- dijo con obviedad dejando a una Olivia más pensativa- Yo puedo acompañarte si quieres –colocaba un mechón de su cabello azul detrás de su oreja derecha, señal de que le daba un poco de pena ofrecerse para acompañar a una desconocida-.
Dejó a todos muy sorprendidos, ella no se ofrecería a ayudar a nadie que no conocía y sobre todo hablarle de la manera en que lo hacía. No siempre fue así, todo cambió en Lapis desde que su mejor amiga murió, desde que perdió a la personita que le llenaba de luz su vida. Su personalidad se volvió fría y solitaria, a excepción con su madre y hermanas, pero algo estaba claro, ella no daba chances a las personas que recién conocía, se lo había dejado en claro a Jasper. La pregunta que se hacían todos, ¿por qué con aquella chica torpe si?
Olivia: Me encantaría que me acompañes, así no estoy sola, pero no puedes perderte la reunión, y es muy importante- ella no quería meter en problemas a Lapis, por eso, en parte se negaba a que la acompañe-.
Blue Diamond: Tiene razón cariño, no puedes perderte de la reunión. Lo lamento Olivia, Lapis no podrá acompañarte- largó con cierta pena-.
Olivia: No se preocupen, yo lo entiendo- ella ya no quería dar más molestias, tenía ganas de desaparecer como una hechicera y su truco de la bomba de humo-.
Lapis: ¿De verdad madre?- con un poco de impaciencia e incredulidad, su voz sonó molesta- Debo acompañarla, quizás le pongan anestesia y no va a saber en dónde estará.
Blue Diamond: Lo sé, pero hay una reunión en la cual debes estar presente. Esto ya no está en discusión- simples y concisas fueron sus palabras-.
El ambiente se había vuelto intenso, Olivia se sentía muy incómoda, no quería provocar más problemas de los que ya había hecho. Lo peor para ella, es que su madre y hermano no le dirigieron la palabra desde que llegó, eso la ponía aún más nerviosa, necesitaba una salvación, y pronto. Y como si fuese arte de magia, su rescate llegó de la persona menos esperada…AMATISTA.
Amatista: Relájense, yo voy a acompañarla- siempre tan despreocupada en su forma de hablar, se dirigió a Olivia- Vamos nerd- la tomó de la mano derecha y la guió hacia la puerta-.
Olivia: ¿No vas a tener problemas con tus padres?- susurró por lo bajo, solo para ser escuchada por la de pelo lila-.
Amatista: Claro que no- muy segura de lo que hacía, se dio la vuelta para ver en donde estaban sus padres- Cualquier cosa les enviaré un mensaje de texto o los llamo, nos vemos ma y pa- se despidió de los mayores y arrastró a la rubia hacía la salida del salón, no la quería dejar pensar ni un segundo-.
Y desde ese momento, una gran amistad iniciaba.
La reunión iba a dar su patada inicial, todos entraron a la enorme oficina y tomaron asiento en sus respectivos lugares. La gran reunión por fin daba comienzo, entre eso los problemas y dolores de cabezas para los futuros herederos del HOMERWORLD.
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Hola bellezas!!!
¿Qué les parece la historia?
La verdad amo escribir esta fanfic, y gracias a ustedes por leerla y votarla.
Quiero agradecer y dedicarle este capítulo a mi amiga Zanahoria7u7
De a poco se irá poniendo intensa la historia. Pueden dejar sus opiniones y consejos.
Hasta pronto Bell@s!! 😘 😘 😘
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HERENCIA: amor, odio y poder (S.U./AU)
FanfictionUna guerra se avecina, pero esta guerra no es entre países, sino en el interior de una familia muy poderosa y peligrosa, la familia DIAMOND. Esta es dueña de la empresa minera y petrolera más poderosa del universo de todos los tiempos, llamada HOMEW...