PRÓLOGO

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Anastasia

Corro hacia la habitación de José y lo veo durmiendo

- José despierta – le digo y el abre sus ojitos – escóndete en el baño, ya sabes – le digo y el miedo cruza su mirada, pero asiente y se levanta
- Ana, cuídate – dice y me abraza
- Corre – le digo y él se esconde en el baño y escucho sus pasos

Corro a mi habitación y cierro la puerta mientras busco la manera de que no me encuentre, ¿porque me toca vivir esto?, ¿porque mi madre se tuvo que ir y dejarme con este loco?, ¿porque mi vida es tan cruel? Escucho un fuerte estruendo y la puerta se abre dejándolo a él a la vista con esa sonrisa macabra que tanto odio

- Anastasia – dice entrando y comienzo a temblar – te falta la dosis – dice mientras se quita su cinturón
- No, por favor – suplico y me arrincono
- A las putas hay que enseñarle a obedecer – dice y se acerca más a mi
- Me he portado bien – digo en una última suplica – por favor no – pido y él se ríe
- Es solo por si las moscas – dice y siento como el cinturón impacta contra mis piernas y grito del dolor
- ¡No por favor no! – grito y siento como mi carne escuece, suelta el cinturón y comienza a patearme
- ¡Cállate! – me grita y siento como me quedo sin aliento y se detiene – eres tan estúpida, nadie te va a querer – dice y sale riéndose, mientras me arrincono y lloro en silencio porque la vida es una mierda, pero pronto todo acabara, o eso espero

Christian

Siento la adrenalina y rio por ello, sé que tendré muchos problemas pero no me importa, me siento libre y lo mejor es que nada me importa, soy uno de los hombres más ricos y codiciados del país, que país del mundo, nadie me detiene y si lo hacen, sé que mi padre me salvara. Escucho las sirenas de la patrulla y acelero más

- ¡Detenga el vehículo! – dice el oficial y rio
- Ni de puta madre – digo como un loco

Acelero más y veo una patrulla adelante, pero sé que lo pasare y lo hago, paso de largo pero siento como las llantas explotan y estos hijos de puta me pusieron una trampa de púas, salgo dando un portazo y veo como las patrullas llegan y sacan sus armas

- ¡Arriba las manos! – dice el oficial por el micrófono y rio mientras las subo
- Aquí estoy – digo mientras rio – todo suyo – les digo y se acercan y me requisan
- Esta tomado señor Grey – me dice un oficial y rio
- Claro – les digo y saco una botella de wiski del carro -- ¿quieren? – les pregunto y ellos niegan con una sonrisa
- Arréstenlo – dice y yo rio
- Que bien otra vez en la cárcel – digo riendo – vamos – digo mientras me subo con toda la familiaridad del mundo y ellos niegan
- Cuando será el día que el joven Grey deje de meterse en problemas – cuestiona Bob, uno de los mejores oficiales, que siempre me atrapa
- Algún día – le digo y reímos juntos
- Vamos – dice y nos vamos en la patrulla

Durante el camino bromeo con los oficiales, sobre que mi padre va a enloquecer y que seguramente me va a desheredar, por tantos problemas que le he ocasionado desde el engaño de Leila, pero no me importa

***
Después de una noche en la cárcel y bromear con los oficiales y reclusos, salgo y veo a mi padre echando humo por las orejas y estoy en problemas

- Al carro – dice y entra mientras lo sigo – y no digas lo siento – me advierte y asiento – pronto – dice y no entiendo
- Pronto que – digo y él sonríe
- Disfruta hijo – dice y no entiendo, pero le are caso, disfrutare como el puto rey del mundo  

***
Bueno nueva historia espero les guste...
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Anna...

Un Destruido Corazón (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora