Un Destruido Corazón (Sin Editar)

CAPITULO 24

Christian

Veo como las puertas del ascensor se cierran y con ello se va mi corazón, camino hasta el ascensor y me recuesto a el cayendo al piso mientras abrazo mis rodillas y lloro como un niño pequeño que ha perdido algo muy importante para él, hasta ahora soy consciente de que todo lo que he hecho estas dos semanas desde que encontré a Ana esposada a esa cama, toda lastimada y casi desnuda. No lo soporte y preferí alejarme, me sentí impotente, inútil que no pudo defender a la mujer que ama. Pero en vez de hablar con ella y estar ahí me aleje, la trate como lo peor y aquí está el resultado de todas mis cagadas, ella se quiere separar y no se lo voy a impedir, me lo merezco. Me levanto y camino despacio hasta su habitación. Todas estas noches la veía dormir mientras trataba de dejar de ser imbécil y arreglaba todo, pero no. Hoy llegue antes para que saliéramos y hablar y no estaba, me llene de ira y no pensé con claridad. Escucho como las puertas del ascensor se abren y sale un cabreado José de el

- Quiero una jodida explicación – dice enojado
- Soy un idiota – digo mientras me siento en el mueble y tapo mi cara
- Eso ya lo sé – me dice – pero porque mi hermana está en el maldito auto abajo llorando desconsolada, aparte de que no fuiste a la ecografía – dice furioso mientras camina de un lado a otro – ella ya casi no habla conmigo desde lo de Ray, si entiendo que estuvo mal, pero no me jodas Grey – dice mientras finalmente se sienta a mi lado
- José yo me sentí impotente, no sabía qué hacer, me sentí inútil, cuando llegue y la vi hay – digo recordando esa escena – me sentí tan frustrado que no pensé y solo la saque y me enoje con ella, conmigo – digo exasperado jalando mi cabello – ella fue una impulsiva inconsciente y yo un idiota errado – digo mientras comienzo a llorar de nuevo
- Sé que se aman – dice más calmado José – pero debes dejar de ser tan idiota, sé que mi hermana se cansó y ya no te perdonara – dice con tristeza y yo asiento limpiando mis lagrimas
- Lo sé – le digo derrotado – no le impediré que se quede a mi lado – le digo y el suspira
- Ve a verla en unos días a casa de tus padres – me dice y asiento – cuídate – dice para levantarse e irse dejándome hay sintiéndome la persona más miserable del mundo

***
1 semana después

Ya hace una semana que Ana se fue de mi lado. Las noches son horribles,  no duermo pensando en ella, la extraño más de lo que lo hacía antes. No ha mandado a ningún abogado lo cual me da mínimas esperanzas de que aún podemos arreglar esto. Llamo a mis padres todos los días y me dicen que esta triste que no sale de su habitación y que aduras penas come, lo cual me enoja, ya no es solo ella. Y ahora estoy llegando a casa de mis padres, les pedí que nos dejaran solos, necesitamos hablar. Llego a la casa y no veo sus autos, lo que quiere decir que la casa está sola. Entro a la casa y todo está en silencio. Subo hasta la habitación de Ana que es la misma que compartimos cuando yo estuve aquí con ella. Entro en silencio y la veo dormida, me acerco a ella y me siento a su lado, acaricio su cara y ella suspira. Sus ojos están rojos e hinchados, me siento un miserable

- Ana – la llamo con dulzura y ella se remueve, pero no abre sus ojos – Ana – vuelvo a llamarla mientras acaricio su mejilla, ella abre lentamente sus ojos y al verme sus ojos se cristalizan
- Ya me volví loca – dice mientras se sienta a mi lado – o quizás estoy soñando de nuevo – dice mientras toca mi cara – ahora dime que me odias y vete – dice como si estuviera loca
- Te amo y no me quiero ir – le digo y ella llora en silencio
- Estoy soñando – dice mientras se lanza a mis brazos y me abraza con fuerza, yo la abrazo igual mientras acaricio su cabello – no quiero despertar y que no estés – dice con voz rota que me parte el alma
- Perdóname – le pido mientras beso su cabello – todo esto es por mi culpa – le digo haciendo que ella se aparte de mí y me toque nuevamente la cara
- No estoy soñando – dice mientras se aleja de mi
- No Ana – le digo con tristeza viendo como ella se aleja de mi
- Quiero que te vayas – me dice con voz firme mientras se levanta y camina hacia la ventana – estoy muy dolida contigo Christian – dice y su voz se rompe
- Lo sé – le digo resignado mientras me levanto y camino hacia ella – fui un insensible, errado que no pensó en que te estaba lastimando, y me arrepiento tanto, porque sé que la cague – le digo mientras limpio mis lágrimas – tu solo querías que todo acabara y yo tenía tanto miedo que me cegué – digo avergonzado llegando a su lado – no merezco tu perdón y entiendo tu decisión – digo con voz ronca
- Sabía que te enojarías, pero no pensé que me alejarías de ti – dice con tristeza
- Solo quería que te alejaras de mí, no quería seguir gritándote, estaba tan mal que no pensé con claridad – le confieso mientras la miro, ella mantiene su vista en la ventana
- Christian ya todo está dicho y te perdono – dice finalmente – pero no volveré contigo – me dice y siento que me falta el aire – me lastimaste, decepcionaste y eso no lo puedo olvidar – me dice mientras limpia sus lágrimas – prometí amarte y estar contigo en las buenas y en las mala, pero tú no lo has estado – dice con amargura – lo siento – dice mientras se aleja de mí y siento que desfallezco, pero me lo merezco
- Sé que me lo merezco – le digo cabizbajo mientras camino hacia la salida de la habitación
- Christian – me llama y la miro con dolor – antes de irte – me dice mientras se acerca a mí – necesito que me abraces, así sea por última vez – me pide en un hilito de voz y sin pensarlo me acerco a ella y la abrazo con todas mis fuerzas, ella me abraza con fuerza mientras llora en mis brazos