Entre la luz y la oscuridad

Capítulo 1: Sueño curioso

Capítulo 1: Sueño curioso

(Narra Alexander)

"-¡ALEXANDER! ¡ALEXANDER!-Escuchaba los gritos de una mujer, no eran los gritos de mi mamá, ni tampoco los de Izzy o Clary, era alguien diferente, pero, sentía que la conocía.

-¡¿Quién eres?!-Pregunte, pero nadie me respondió.

Estaba sumido dentro de la oscuridad, no podía ver absolutamente nada, y de repente, otra voz.

-¡ALEC! ¡ALEC AYUDAME!-Era un niño, no Jace, pero sentía que lo conocía-¡ALEC!-

La voz de la mujer se volvió a escuchar, y se fundió con la voz del niño, no podía reconocer ninguna de las dos, y tampoco sabía de dónde venían, daba miedo.

Todo a mi alrededor empezó a girar, las voces de volvieron más fuertes, la oscuridad parecía llevarme, y de repente..."

Desperté, agitado y llenó de sudor, había un calor sofocante dentro de la habitación, y también, podía oler humo.

Algo se removió a mi lado.

-Alec, ¿Qué ocurre?-Me pregunto adormilado, Magnus, mientras se sentaba.

Yo estaba respirando muy agitadamente, y no podía contestarle, lo cual, lo alerto.

-¿Alec? ¿Estás bien?-Me pregunto, posando su mano en mi cintura.

-Yo...-No podía contestarle, así que, para verme, Magnus encendió la luz, y ambos contemplamos, como la habitación estaba llena de humo, como si hubiese habido un incendio.

-¿Pero qué...?-Magnus parecía enojado, pero antes de que terminara su pregunta, yo empecé a toser, y él se levantó para abrir la ventana.

-¿Alec, estás bien?-Volvió a cuestionarme.

Me levante de la cama, aún agitado y con calor, me acerque a la ventana, eh inhale un poco de aire fresco, entonces pude calmarme.

-Estoy bien, solo un poco mareado y sofocado por el humo.-Le respondí a mi novio, quien me seguía mirando preocupado.

-¿De dónde vino toda esta humareda?-Se preguntó Magnus, mientras salía del cuarto, seguramente, iba a revisar la cocina.

Yo seguí junto a la ventana durante un rato, apoyado en la pared, ya me había recompuesto, pero la pesadilla me había dejado muy confundido, cuando era más chico, solía tener ese mismo sueño una y otra vez, hasta que, en algún punto, desapareció, y ahora regresaba, era extraño, pero suponía que era otro sueño normal.

-Qué raro, no hay nada encendido-Comento Magnus, regresando a la habitación.

-Si es raro-Concordé.

-¿Estás bien?-Me pregunto, yo asentí y quise ir a sentarme en la cama, pero, ni bien me separe de la pared, me sentí débil y estuve a punto de desmayarme, de no ser, porque Magnus me atrapó.

Mi novio me cargo hasta la cama, y me recostó en ella.

-Gracias-Le dije, sonriendo, aunque seguía débil.

-Alec, ¿Estás bien? ¿Te sientes bien?-Me pregunto muy preocupado.

-Me siento débil-Alcance a decir con un hilo de voz, por alguna razón, estaba durmiéndome sin sentido.

Volví a despertar unas horas después, sobre el pecho de Magnus, quien estaba leyendo una revista, y mientras, me acariciaba el pelo.

-Magnus, ¿Qué hora es?-Le pregunte, sentándome sobre él.

-Son las once de la mañana.-Me contesto, después bajo la revista, y me pregunto-¿Cómo te sientes?-

-Bien, mucho mejor que antes.-Le respondí.

-Alec-Me llamó y yo lo mire-Tu pulso era muy débil y apenas podías respirar.-

Lo que dijo, calo muy hondo dentro de mí, sus palabras rebotaban una y otra vez, como una especie de eco.

-¿Me curaste?-Pregunte, sin referirme a Magnus en particular.

-Sí, pero me dio miedo.-Me contesto, y luego poso su mano en mi mejilla-¿Te han hecho algo? ¿Has estado herido y no me lo has dicho?-

-No-Negué, mirándolo desconcertado, él estaba tan confundido como yo, sobre la razón de mi debilidad.

Magnus suspiro, y me sonrió.

-A lo mejor ha sido por el humo-Me dijo restándole importancia, y me beso.

Continuara...

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