Dormí toda la noche del tirón, aunque se ve que lo hice con un muelle del maldito colchón hincado en la espalda, pues tenía un dolor un poco insufrible en una zona en concreto. Estaba algo adormilada cuando un sonido metálico estalló en el exterior en un estrepitoso "¡BLAM!". Me levanté como un resorte del suelo y salí con sigilo de la trastienda. Me asomé al cristal a tiempo de ver a la tipa rara del día anterior hacerse invisible. Terminé de salir y me quedé apoyada de lado en la pared, con los brazos cruzados y resoplando.
— ¿Otra vez tú...? Creo que de ladrona no te ganabas la vida antes... — Clavando la mirada donde sabía que estaba la muchacha. — Tienes que entrenar el tiempo de reacción en el que te haces invisible... — La mujer resopló y se hizo visible de nuevo. Se me quedó mirando como un pasmarote, destornillador en mano sin decir nada. — ¿Se puede saber qué estás haciendo con el surtidor? — Se encogió de hombros de forma extraña.
— Desmontándolo. — Replicó. — No estoy robando, si es lo que te preocupa. A menos que el surtidor sea tuyo, lo cual dudo mucho. — Ladeé la cabeza.
— ¿Qué te hace pensar, primero, que es mío y, segundo, que me importe que lo estés robando? — Ladeé la cabeza para el otro lado. — Lo de que estás desmontándolo creo que lo adivino por el destornillador. — Señalándolo con el dedo. — Pero... ¿Para qué? —
— Pues intento acceder a la bomba para extraer lo que quede de combustible, si no está demasiado pegado ya dentro del mecanismo... — Señaló una pieza redondeada del surtidor abierto. — No sé por qué te interesa tanto si no es tuyo. — Fruncí el ceño con la explicación.
— No sé si quiero saber para qué quieres la gasolina, así que me ahorraré la pregunta. La verdad es que tampoco sé para qué te he preguntado. — Negué con la cabeza. — Sigue a lo tuyo... — Aireé la mano y me despegué de la pared, introduciéndome en la gasolinera. — No hagas mucho ruido... —
Me metí en la trastienda mientras dejaba que aquella rarita siguiera con su laboriosa tarea. Me senté en el colchón con las piernas flexionadas a lo indio y las manos reposando en mis muslos con las palmas extendidas hacia arriba. Me puse a meditar. No llegó a pasar un sólo minuto que, de nuevo, un golpe metálico volvió a sacarme de mi descanso, haciendo que diera un brinco en el sitio y abriera los ojos de golpe; mi pelo en llamas de repente, como Hades en aquella película de Disney. Resoplé sonora y profundamente mirando al vacío mientras controlaba mi temperatura corporal, la cual se había disparado y seguramente había llegado a alertar a la persona del exterior.
Traté de volver a mi meditación, pero ya era incapaz de concentrarme en otra cosa que no fueran los ruidos del exterior. Me levanté, estiré y cogí luego una barrita energética y un par de botellas de agua: una llena y la otra vacía. Si quería relajarse sería mejor ayudar a la otra para que tardara menos en irse. Salí al exterior y le tendí las dos botellas.
— Si encuentras algo, ¿piensas llevártelo en la boca? — Pregunté mientras me sentaba en el suelo pegando la espalda en la pared.
— No, me envenenaría si hiciera eso... — Sacó de detrás de su espalda una bombona de unos cinco litros, la cual no había visto antes. — Creo que le pega más ir aquí... — Sin más, se puso a sellar la bomba y fue entonces cuando sacó algo cuadrado con cables. — Espero que me quede energía... —
— ¿Energía? — Que ya no sabía qué coño estaba liando. Abrí la barrita y me bajé la máscara lo suficiente para darle un mordisco y volver a colocármela. Ella se quedó mirando mi rostro.
— La bomba es eléctrica. Sin electricidad, no funciona... — Explicó. Ladeé la cabeza en un gesto curioso.
— ¿Y a parte de hacerte Casper también das chispazos por ahí? — Que ahora la boba ésta iba a ser una eminencia supermutante o algo. Aun así, seguía sin saber qué coño iba a hacer con la gasolina. Mira que es pirómana y le gusta jugar con fuego al final... Los pensamientos se me agolparon en la mente y me quedé pasmada por unos segundos, teniendo que parpadear un par de veces para espabilarme. — Oye... ¿Tú sabes pronunciar la palabra "gracias"? —
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Fire Meet Gasoline
Science FictionHistoria ambientada en un mundo post-apocalíptico que cuenta la vida de Hera, una supermutante que está esforzándose al máximo en sobrevivir en un mundo donde los últimos vestigios de vida se han visto obligados a huir de sus refugios, búnkeres y ci...