LA PROPUESTA

105 11 0
                                    

Minutos después de haber llegado a casa saludo a mis niños les pongo agua y comida, pasamos una hora viendo televisión de canal en canal porque no hay nada bueno.
Alguien llama a la puerta:

—Hola Francisco pasa — me besa en la mejilla pero al ver a Rodrigo su gesto cambia.

—No sabía que tenías visita que inoportuno soy mejor vuelvo otro día.

—Para nada no interrumpes nada mira te presento a Rodrigo, Rodrigo te presento a Francisco, mucho gusto soy Rodrigo Fuentes, Francisco Zapata — se saludan de manos pero no se caen bien eso lo ve hasta  un ciego.

—Ale me voy a mi habitación — se da la vuela y se va quedando Francisco y yo en la sala.

—Como sigue tu brazo el otro día me quede enojado por lo que paso en el restaurante.

—Solo queda un leve moretón no es nada pero sienta te ¿Quieres un refresco café o agua?

—Agua está bien — estoy en mi cocina cuando él se acerca a mi rosando me el brazo donde tengo el hematoma.

—Siento mucho haber llevado a Eduardo a tu restaurante no volverá a pasar.

—No fue tu culpa ya paso aparte le deje un regalito que dudo que olvide — sonríe como si le gustara lo que hice con el patán — engreido.

—Aquí tienes tu vaso con agua asiente y volvemos a la sala.

—No sabía que estabas ocupada — dice señalando la habitación de Rodrigo.

—No lo estaba es solo que Rodrigo ha venido desde Madrid por mi cumpleaños y se está quedando aquí en la casa.

—¿Dónde aprendiste a defenderte así?

—Cuando eres mujer y te topas con hombres que se dan aires de macho como el engreído arrogante de ayer, es cuando te das cuenta de que solo tienes dos opciones en la vida: someterte y dejar que hagan contigo lo que quieran o levantar la cabeza y hacerle frente a los hombre como esos.

—Valla tienes una fortaleza que nunca había visto — pasando su mano por mi rostro murmura — nunca dejaría que te falten al respeto o te pase algo — se acerca a mi quedando a pocos centímetros de mi boca ¿Cómo es que este hombre ha borrado la mala imagen que tenia de el? De algo estoy segura Francisco no es agraciado, solo cuando sonríe se ve bien a la vista femenina, irradia pasión aún permanece a escasos centímetros de mí —Alejandra eres una mujer llena de sorpresas, me gustas, me encantas  es por eso que nuevamente te pido una oportunidad, eres una mujer excepcional — es cuando me besa, me ha tomado por sorpresa su beso es apasionado, correspondo a su beso como si a mi cuerpo le gustara, los bellos de mi cuerpo se erizan no sé cuánto tiempo permanecemos así, decido terminar con el beso me levanto del sofá como un rayo.

Mirándolo a los ojos le digo —Francisco no vuelvas a besarme tu y yo solo somos amigos, esto no será bueno para nosotros — poniéndose frente a mí me toma de las manos

—Ale cariño dame la oportunidad de quererte por favor, no soy como los demás hombres, yo veo más allá de tu hermoso cuerpo.

—Por favor no lo hagas más incómodo para mí, yo no quiero una relación con alguien ahora y como te dije desde el principio cuando viniste a mi casa con esa actitud yo no te quiero de esa manera.

—Cariño si tan solo me dieras la oportunidad veras que puedo hacer te feliz, sé que puedo hacer que me quieras sin necesidad que te sientas presionada.

—Por favor no insistas a la fuerza ni los zapatos entran — siento que este hombre me saca de mis casillas de algo estoy segura me mantendré firme en mi decisión, no hará que cambie de opinión.

CONTRA LA PARED #InsideAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora