PLACER INESPERADO

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Después de que Francisco declaro nos fuimos a casa todos cansados. Les puse agua fresca a Kiko y coco, me cambie de zapatos por unas pantuflas, tomo el botiquín de primeros auxilios que está en el baño y Rodrigo aún sigue en el sofá de mi sala, cansado y adolorido por los golpes, tomo un vaso con agua y me acerco a él para curarlo después de todo fue mi culpa que su regalo de despedida sea una paliza que tal vez tenga alguna costilla fracturada.

—Ay, ay, ay

—Tranquilo te estoy curando las heridas que ese energúmeno te ha hecho, quédate quieto no te levantes a lo mejor tienes alguna costilla rota, todo fue mi culpa si no hubiera conocido a ese hombre tu no estarías aquí golpeado valla manera de tener tu despedida, siento mucho que regreses a Madrid golpeado juro que nunca más me embriagare a menos que sea en casa y con gente de confianza.

—No es tu culpa es…. ay, todo tiene un por qué y descuida no es verdad que me voy a Madrid, tengo vacaciones, lo que dije fue algo sin importancia lo dije porque estaba molesto.

Alejandra me estaba curando todas las heridas expuestas.

No sabía si tenía alguna costilla rota, no podía insultarlo con decir que es un animal porque sería un insulto para ellos, ni un animal haría lo que ese hijo de satán hizo. ¿Por qué la vida me pone ese tipo de pruebas?

—Espera aquí no te muevas Rodrigo en un rato regreso.

Recojo todo lo que he usado y lo pongo en su lugar, voy al baño con el botiquín de primeros auxilios y me miro al espejo ¡Joder con ese imbécil! Me ha dejado el labio partido y medio morado, jamás permitiré que un hombre me vuelva a poner una mano en sima contratare a un entrenador personal o lo que haga falta.

Me lavo la cara muy bien con mi jabón desmaquillante, enjaguo mi cara y seco bien, me lavo los dientes como todas la noches antes de dormir y por ultimo me curo el labio. Ha sido una noche muy larga quiero dormir dentro de unas hora llevare a Rodrigo al hospital aunque él no lo sepa aun, en caso de que no quiera ir  tendré que llamar un doctor a casa no aceptare un no por respuesta.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien no te preocupes, estas preciosa esta noche.

Me siento como puedo en el sofá, necesito estar con ella, solo así poder liberarme de esta ansiedad que siento, el deseo de poder enfundarme en ella, ¡joder! ¿Qué ha hecho esta mujer conmigo? Toda ella es preciosa, sé que estoy siendo un egoísta, pero ¿Siempre lo he sido o no?

Recorro su rostro con mi mano y al mismo tiempo digo: -Alejandra ¿Qué has hecho conmigo? tiene una mirada de deseo, lo puedo ver, su cuerpo está totalmente de acuerdo conmigo, está nerviosa por lo que estoy haciendo con ella, me deshago de los jueguecitos y voy por todo lo que quiero: Ella.

La beso con fuerza, con deseo, mi miembro esta al cien solo con tocar su rostro, solo con besarla, nuestras bocas sostienen una batalla de deseo. Sus manos van a mi cabello y está totalmente disponible para mí, bajo el cierre de su vestido y ella acaricia todo mi torso, sus manos son como algodones, suaves y tersas, su vestido queda en su cintura y puedo sentir sus pechos duros listos para mí, los acaricio y ella hecha la cabeza hacia atrás para darme acceso.

—Oh Alejandra tienes unos pechos preciosos, me encanta que traigas esta ropa interior.

Fuera sostén y tomo uno de sus senos en mi boca, ¡joder que bueno esta! Lamo sin contemplaciones lo saboreo como si fuera un niño que quiere un dulce, con la otra mano masajeo su otro seno, el deseo crece y todos sus gemidos me pertenecen soy yo el que la hace gritar de placer, se me olvidan los dolores y siento que ella es mi medicina.

CONTRA LA PARED #InsideAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora