PRÓLOGO

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—Te cite aquí en mi casa para decirte que debemos terminar. Esto no funciona algo entre nosotros no está bien, quizá más adelante se vuelva dar algo-bajo la mirada y me fijo en su ropa, hasta ahora mantenía la mirada en su rostro, no soportaba su cara de indiferencia ante una noticia que a mí me provocaba sentimientos que me oprimían el corazón y me hacían querer vomitar ¿Cómo es que estaba tan tranquilo? ¿Es que acaso no le importa lo que digo…o  yo?
Su falta de interés me hacen sentir exhausta, exhausta del tiempo que creí importarle, y al mismo tiempo enfadada conmigo misma por entregarle el corazón a alguien que parecía no tenerlo.

—Está bien acepto lo que me dices— dice, metiendo la mano en sus bolsillos, su voz parece lejana — pero podemos continuar como amigos —digo — esto no tiene que terminar mal, claro que no puede terminar mal continuo yo, contaras conmigo cuando lo necesites.
Tras decir la última palabra se va sin despedirse, mantengo la mirada al frente esperando que vuelva, pero sé que no va a ocurrir, antes de que llegara me sentía mal ahora que no está me siento peor no sé si es por la ruptura o su falta de cualquier rastro de emoción.  Tras cerrar la puerta se fue con el mi corazón.
No sé cómo pude hacer tal cosa, fue un año de mi vida que le dedique a este hombre, me duele tanto haber marcado el fin a nuestra relación, pero no me podía seguir engañando con algo que no estaba bien… algo se rompió, quizá fui yo la que no puso suficiente de su parte, ahora solo me queda seguir con mi vida.
Todas las noches lloro pensando en él, en lo que pudo haber sido, si el piensa en mí, si me extraña. Los días pasan y solo me encuentro con el accidentalmente trato de poner cara de que todo está bien, pero yo sé que no es así. Detrás de mí sonrisa hay una gran tristeza que me consume.
Tenemos varios amigos en común, en especial Valeria, una mujer con  curvas que dejaría todos  con la boca abierta, tiene cabello castaño, ojos verdes  y tés clara y por el otro lado esta  Jazmín que son todo lo contrario tés morena, ojos cafés le gusta sacar partido de su cuerpo es consciente de que no tiene tantos atributos como Valeria a veces hablan de él y yo actuó como si nada. De pronto me entero que él ya tiene una nueva novia ¿cómo es que los hombres pueden cambiarnos tan rápido como si no importáramos? Una pregunta que hasta ahora parece no tener respuesta.
Lucho todos los días para superar lo que paso y mis amigas Jazmín y Valeria  me dicen  que no vale la pena seguir en la calle de la amargura solo por un hombre , que dé tras  él hay muchos más y que hombres son los que sobran en el mundo  y como dicen por ahí (si regresa a ti fue tuyo y si no nunca lo fue) pues ya veremos si regresa a mí, de pronto me pareció ver lo pasar por la calle de enfrente, me quede paralizada pero así como llego el momento se fue al final solo era alguien parecido a él.
Un hombre alto con cuerpo algo pachoncito, cabello negro y ojos café. Ese es el, un hombre que me lleno de alegría el año que vivimos juntos, pasamos por tanto que de pronto me doy cuenta que sigo parada en el mismo lugar, decido seguir con mi camino hasta la parada de los taxis para llegar por fin a mi casa, lo necesito deseo estar en casa sola con los pensamientos como mi única compañía.

CONTRA LA PARED #InsideAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora