Maratón 2/4
Caminaron en un absoluto silencio, había perdido la cuenta de las veces que dieron vueltas a la izquierda y la derecha cuando tuvieron que subir por una ostentosa escalera de caracol para nuevamente dar vueltas de izquierda a derecha. Una vez que llegaron a la biblioteca, una gran sala repleta de libreros, casi tan altos como los de Hogwarts se alzaban ante ellos, pero se dirigían hacia una esquina más que hacia los libros. Una esquina en donde reposaban un par de sillones individuales, junto con una mesita de té frente a una chimenea más pequeña que la de la sala en la que anteriormente había estado.
Justo a un costado de aquella chimenea, se encontraba un pesadero, junto con un mueble de cristal repleto de pensamientos, recuerdos de la familia Malfoy, se acercaron y pudieron leer frases como: "primeras palabras de Draco" "Primer cumpleaños de Draco" "Primeros pasos" "Bienvenido Abraxas". Ese nombre no lo conocía, pero ahora no era de importancia, se fijo en como Severus tomaba algunos tubitos de cristal y volvían para sentarse en uno de los sillones, el hombre de negro extrajo un pensamiento de su sien y lo colocó en el finísimo tubitos de cristal, con bordes de oro blanco y algunas piedras incrustadas -¿para qué tanto lujo por un simple pedazo de cristalería? -.
-Antes de ver este recuerdo... Jura por tu magia que lo que veras jamás lo divulgarás, a pesar de la decisión que tomes, pues son un grupo selecto los que conocen la verdad- Remus abrió enormemente los ojos ante la seriedad del asunto, generalmente un juramento inquebrantable bastaría para ese tipo de cosas, si intentabas decir algo morías, pero ¿un juramento de magia? Estos eran mucho más serios pues ponías en juego tu propia magia, si revelabas lo que juraste guardar, ésta -tu magia- se extinguía de forma inmediata hasta convertirte en un squib, aquello era mucho peor que la muerte para muchos de los magos y brujas... vivir sin magia. Con el remordimiento de haber tratado de revelar algo que juraste no decir a nadie y la pérdida total de tu magia por ello.
Era simplemente horrible.
-De acuerdo, Yo Remus John Lupin, juro ante la magia no revelar nada acerca de los recuerdos que tú, Severus Snape me mostrarás a pesar de las decisiones que tome después de ver dichos pensamientos- una suave luz plateada rodeo a ambos y el hombre de negro asintió, dejando caer sus recuerdos en el pensadero y dejando que Lupin ingresará primero a ver, para luego seguirlo él.
"El primer recuerdo que pudieron observar era el de un niño, sentado en una minúscula cama en una habitación igual de pequeña, con el uniforme de algún viejo orfanato, de pronto la puerta se abre, mostrando a Albus Dumbledore de más joven.
Tienen una breve conversación, en la que se le dice a el chico que tiene una plaza en Hogwarts. Y éste revela algo de no ser como "ellos" y que habla parsel.
"Él es el Señor Oscuro" había oído Remus como el hombre de negro le mencionaba aquello, mostrándole al niño del recuerdo.
Rápidamente pasaron a otro, se veía como el chico marcaba en un pequeño calendario 31 de agosto, a un día de ir al colegio. Se sentó apacible en su cama para comenzar a leer sus libros del colegio. Pero la puerta es abierta estrepitosamente, tres chicos, uno o dos años mayores iban directo hacia él, había perdido la cuenta de las veces que le habían dicho "fenómeno", mientras era golpeado con brutalidad en áreas como el estómago y la espalda; siendo principalmente las patadas el medio de infringir dolor, pero dentro de todo aquello, del sonido de los golpes, de las burlas de aquellos niños y los pocos chillidos de agonía, se podía oír un susurro casi doloroso.
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The Dark Side (Tomarry) |PAUSADA|
FanfictionLa profecía fue dicha, y fue dicha en un pequeño bar a las afueras de Hogwarts, en Hogsmeade. En un bar en el que no se encontraban solos el director de dicho colegio de magia y una vidente medio loca, sino que un mortífago también. Un mortífago...