۞

849 81 23
                                    

Luego de mucho esfuerzo por su parte (tuvo que arrastrarlo, puesto que el chico de la capucha roja ponía resistencia), logró alejarlo lo suficiente de aquellos hombres, o eso creía.

Escuchó una voz, que se intensificaba cada vez más; así que volvió a arrastrar al chico -que no había soltado- y se escondieron donde no pudieran verlos.

Escuchó una voz, que se intensificaba cada vez más; así que volvió a arrastrar al chico -que no había soltado- y se escondieron donde no pudieran verlos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Asomó un poco la cabeza, siendo lo más discreto posible.

-¿Dónde estás, pequeño? Vamos a jugar un poco.

El tipo llevaba consigo un bate (que no sabía de dónde pudo haberlo sacado).

El tipo llevaba consigo un bate (que no sabía de dónde pudo haberlo sacado)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rompió un par de cosas y revisó casi todos los lugares de la calle. Finalmente regresó por donde había llegado.

Ambos jóvenes salieron de su "refugio" mirando alrededor, por si las dudas.

Ambos jóvenes salieron de su "refugio" mirando alrededor, por si las dudas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se miraron al mismo tiempo, pero sus reacciones fueron diferentes.

Mientras Mark le daba una pequeña sonrisa, el más bajito se mostró desconfiado. Nadie lo culpaba después de lo que acababa de pasar.

-¿Quién eres y qué quieres?- soltó, un tanto hosco, el del mechón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Quién eres y qué quieres?- soltó, un tanto hosco, el del mechón.

-Tan solo quería ayudarte- colocó sus manos en frente.

-No necesito ayuda- dijo, dando media vuelta a punto de marcharse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No necesito ayuda- dijo, dando media vuelta a punto de marcharse.

-No parecía ser así hace unos instantes.

El castaño no pudo ignorar eso, volviéndose al pelirrojo y sintiéndose indignado.

El castaño no pudo ignorar eso, volviéndose al pelirrojo y sintiéndose indignado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-A sí, pues... a sí, pues...

Mark sonrió internamente ante la falta de palabras.

-Déjame ir contigo, voy por el mismo camino que tú.

-¿También vas al hospital?

-No exactamente, pero queda cerca del lugar a donde voy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No exactamente, pero queda cerca del lugar a donde voy.

-Bien, puedes acompañarme. Soy Kunpimook, por cierto.

-¿Kumpikhé?

-¿Kumpikhé?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Kun... Agh. Dime BamBam.

-BamBam- repitió para sí mismo-. Mi nombre es Mark.

Y estrecharon manos.

Y estrecharon manos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Chico de la Capucha RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora