Lesley Hoffer:No quería ni pensar en lo mucho que odiaría ese internado. Si la escuela era odiosa, aún más si tenía que vivir en ella. Estoy aquí por qué mi padre no puede mantenerse en un solo lugar por su trabajo.
Estaba tan nerviosa de entrar a la mitad del curso. Todos ya tenían sus grupos de amigos, no podía llegar a interrumpir una amistad, tenía que conseguirme una, y eso, se me dificultaba mucho.
Después de despedirme de mi padre, decidí entrar por aquellas puertas gigantes. No sabía dónde se encontraban las habitaciones, solo busque a algún maestro evitando la mirada de alguna persona que me viera.
Cuando ya sabía dónde estaba mi cuarto, me dirigí hacia haya. Entre, era grande, deje mis cosas y me recosté tratando de liberar todo mi estrés.
Desperté y me di cuenta de que iba a llegar tarde a mi primera clase, o peor, ni siquiera llegaría. Inconscientemente me quede dormida ¿como no lo haría si las camas son mi debilidad?
Me paré de la cama, me cepille el cabello me acomodé la ropa y salí casi corriendo de la habitación, hasta que me di cuenta de que no llevaba mochila, regrese por ella, solo traía un cuaderno así que no pesaba.
El prefecto que me dijo dónde se encontraba mi habitación también me dio mi horario, la clase en la que debería estar era matemáticas, perfecto, excelente, grandioso.
En el momento que llegue a el salón que creí que era la clase, sonó la chicharra y automáticamente en pasillo se lleno de personas. Vi como una chica se metió con un chico al baño de mujeres, a chicos hablando de deportes, a las típicas chicas que creen que los pasillos son pasarelas, creía que nadie me notaba hasta que vi a unas chicas viéndome mientras se susurraban, una de ellas tenía la misma mochila que yo. Perfecto, excelente, grandioso.
[...]
Después de tantas clases y de tantas preguntas como "¿dónde está el salón 7?" y "¿vas en esta clase?", al fin era hora del almuerzo, o tal vez la hora de mi fin. No había podido socializar con nadie, así que comería sola.
Fui con mi charola hacia una mesa que estuviera sola, mientras caminaba entre otras mesas podía oír a chicas tontas diciendo "No te puedes sentar con nosotros" aunque yo ni siquiera preguntara o las volteara a ver.
Llegue a una mesa sola, me senté, saque un libro de mi mochila, me puse los audífonos y comencé a leer al ritmo que escuchaba boulevard of broken dreams de Green Day.
Me veía patética.
Me des concentre cuando una risa chillona se alcanzó a escuchar a través de mis audífonos.
Subí mi mirada para ver de donde venía tanto ruido, hasta que me encontré lo primero y único bueno de mi día.
4 chicos sentados en una mesa.
Un chico moreno riendo junto a un chico con el cabello de color rojo, que por su pelo era realmente "llamativo", un chico castaño con una adorable sonrisa que hacía que demasiadas chicas lo miraran con amor, y finalmente un chico rubio que solo se encontraba viendo la pantalla de su celular.
El chico rubio me interesó, todos socializando y él simplemente tenía la vista en el celular.
Creo que lo vi durante 5 minutos.
Era guapo, no podía entender por qué yo era la única viéndolo, en mi opinión, era el más guapo de esos chicos, realmente no entendía por qué nadie estaba babeando, como yo.
Todo se arruino cuando el moreno le hablo al rubio señalándome causando que los 4 e incluyendo a las personas de su al rededor voltearan a verme.
Sentí mi cara enrojecerse y solo pude pensar en una cosa.
La cague.
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WEIRD ; Luke Hemmings.
FanfictionLesley Hoffer llega a estudiar a un internado, lleno de personas pretenciosas, donde conoce a unos chicos que tienen una banda, en esta se encuentra Luke Hemmings, un chico frío y grosero, pero a la vez misterioso, y a Lesley le encantan los misteri...