Capítulo N°8 ~Sangre.

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Caminamos entre los árboles hasta que el ágil JungKook llegó a una ventana. Nos señaló que no se veía nada porque estaba negro por la tierra. Las cortinas a la vista estaban cerradas y parecía que dentro no había nadie. Entró una llamada a mi celular. Gracias a Dios estaba en silencio, por si acaso. Respondí. Era Tao.

-¿Qué pasa? –dije.

-Hemos llamado a la policía… presiento algo raro –dijo este, frunciendo el ceño.

-Bien… ¿algo más? –dije, susurrando.

-Si… suponemos que aquí están. Nos pusimos a caminar y encontramos aceite de auto fresco… además de agua… -dijo Tao. Entonces… ¿estaban aquí?

-Bien, muchas gracias… -susurré.

-Adiós –dijo Tao.

-Al parecer están aquí… afuera hay aceite de auto fresco y agua… -dije, susurrando. Ambos asintieron.

-Vamos… -dijo Jungkook pisando despacio entre las hojas. Kris le siguió el paso y finalmente yo. Estábamos cerca de una puerta. La empujamos lentamente. No hizo ruido, menos mal. Entramos a una sala algo oscura, llena de polvo.

-Mira… -susurró Jungkook, encontrando un palo de tejer con sangre aun secándose. Dios. Me recorrió una sensación extraña y quise salir corriendo. No lo hice por miedo a que algo me pasara afuera… Había sangre en el suelo, algunas manchas secas y otras a medio secar. ¿Estaba aquí Alicia? Me imaginé lo peor al ver las manchas. Avanzamos alrededor de unos sofás.

-¿Vamos por ese cuarto? –dije al ver una puerta a medio cerrar, por lo que se veía una mesa.

-Si… no nos separemos, el palo no me dio confianza –dijo Jungkook. Debía tener miedo. Entramos lentamente en donde estaba la mesa. Había manchas de sangre en el suelo. Caminé alrededor, hasta que di con otra puerta. Le señalé a los chicos que me siguieran. Abrí lentamente y vi a lo lejos, una mesa. Más allá había un ropero. Caminé dentro de la habitación, y alrededor, hasta llegar a una pequeña cama. Apoyada en esta, había un pequeño y bajo espejo. Me agaché y miré. Vi un bulto detrás de mí. Me giré y… creí ver una persona, o lo que se podía ver de alguien, ya que estaba toda encogida, solo se veía pelo y ropa. Me acerqué más que lento mientras Jungkook y Kris registraban lo restante de la habitación. Me dio un escalofríos al llegar cerca. Sentí un hedor horrible, pero no era como si algo estuviese muerto, si no lo que expele el basurero o el desagüe. Tomé el cabello pajoso de aquella figura que lógicamente era mujer, por el gran largo del cabello. Levanté su cabeza con mi mano y casi grito. Alicia estaba ahí, con su cara… destrozada, llena de sangre e hinchada, sus manos estaban rodeando sus rodillas atadas, y su pelo estaba pegajoso debido a la sangre. En sus brazos había cortes de los que brotaba sangre y en su mentón había un mediano agujero del que también brotaba demasiada sangre. Costosamente, abrió los ojos, encontrándose con los míos. Se asustó. Pareció no reconocerme, pero cayó rendida después de intentar escapar. Estaba delgadísima y no tenía fuerzas, por lo que se veía. Miré su estómago. Sus bebés seguían ahí. Debían tener 6 meses y medio, ¿no? Dios… La intenté levantar, pero escuché el grito de Jungkook.

-¿Está muerta? –dijo Kris. ¿Ah? Cierto, sunny debía estar por aquí… pero… ¿muerta? Seguí sus voces hasta, llegar casi a la puerta, al lado de un sofá, debajo de unas mantas, estaba Sunny. Miré su cuerpo. Sangre en su estómago. Estaba palidísima, realmente mal. Levanté su polera. Jungkook se sonrojó.

-Sostén esto… -le dije a Jungkook, tirando de su polera y quitándosela. Se la di y él, dudoso, la sostuvo. ¿Por qué de debajo de su sostén salía sangre también? No debería quitarlo, pero… ¿Qué tanto sería? La atraje a mí y pasé mis manos por detrás de su espalda. Me sorprendí al tocarla, sentir su temperatura. En vez de estar tibia, estaba helada. Mucho, al punto de parecer muerta, pero aún respiraba. Supongo que estaba viva. Desabroché fácilmente su sostén y lo quité.

Mi vida cambió (Super Junior) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora