Mi vida cambió (Super Junior) [PAUSADA]

Capítulo N°12 ~Lo aclaró.

-¿No se supone que no deberías hacer esto? –Tao se paró a mi lado.

-¿Qué cosa?

-Una “fiesta” cuando estás embarazada de 8 meses y medio…

-Que yo sepa no estoy haciendo nada malo…

-¿Y la fiesta por qué realmente?

-¿Te lo digo? –dije, sonriendo.

-Si…

-Bien, Kyuhyun se ha recuperado, después de un par de meses, él ha vuelto a hablar. Tal vez no responde totalmente al habla, pero responde cosas o pide algo… Eso me pone demasiado contenta, Nana está “mejor” y lo otro es que… estoy feliz y agradezco siempre no estar en una celda de cárcel… -sonreí y él sonrió conmigo, mirándome hacia abajo. Tan alto.

-Si son razones para hacer fiesta, pero… ¿estás segura que no te sientes mal ni nada? –dijo sosteniendo mi hombro.

-Nada…

-Bien. Ah, sé que sonará raro y como quieras, si quieres puedes negarlo, pero… ¿puedo abrazarte? –dijo, tímido, sonriendo y poniéndose rojo.

-¿Qué? –dije, algo… extrañada.

-Verás… tengo algo muy importante que decidir, y si no puedo ir a más contigo, por último un abrazo para saber… -dijo él, casi suplicando. Lo pensé unas cuantas veces.

-Acepto, ¡PERO! –dije, antes de que lo hiciera- si me cuentas que pasa… -me crucé de brazos.

-Hm… -cerró los ojos, suspiró y los abrió – Está bien, pero debes prometer que no le dirás a nadie… -dijo mirando a la gente de nuestro alrededor en el patio de mi casa “heredada”.

-Lo prometo… -estiré mi corto dedo meñique en comparación al de él y los juntamos, prometiendo no hablar de esto con nadie más. –Entonces, ¿me abrazarás?

-Si… -dijo pasando las manos por su pantalón y luego, suspirando. Se aceró lentamente. Estiró los brazos a mí alrededor  y lentamente comenzó a cerrarlos. De repente sentí su pecho contra mi cuerpo, sus brazos rodeándome totalmente, el latido de su corazón en mi oído, su perfume cerca de mí y su respiración en mi cabeza. Mantuve mis brazos abajo mientras él me sostenía.

-Sabes… supongo que esto me sirve de algo. Estoy realmente confundido. Desde que te vi ese día en la agencia, me gustas… o me gustabas demasiado. A pesar de que siempre me ignoraste, siempre te quise, te miré desde lejos y sufrí en silencio, y mientras todo eso pasaba, y tú me ignorabas, Kris me consolaba, me ayudaba y me hacía sentir mejor. Sé que no es bien visto ser homosexual y tengo miedo. ¿Y si tampoco soy correspondido por Kris? –dijo, cerca de mi oído mientras me tenía abrazada.- ¿Y si se aleja porque yo soy “distinto” a los demás? Sé que esto no va bien, estoy mal, pero es inevitable, me ha ayudado mucho, me calmó cuando estuve mal, cuando me sentí intranquilo, cuando sufrí al verte con Sungmin y… ha pasado. Pero no lo sé, ahora que te tengo entre mis brazos y sé que se siente, quiero hacer algo más. Es indebido, pero es el impulso. Siento que debo protegerte, amarte y nunca soltarte, tenerte siempre conmigo. –comenzó a “confesarse” pero antes…

-Tao –dije, seca. Me dolía que dijera todo eso, yo lo consideraba una persona buena, que no debía hacer estas cosas, pero no y que se me confesara no me era cómodo.

-¿Si? –dijo él.

-Suéltame –demandé.

-No… yo… yo… - tomé sus brazos y lo obligué a soltarme. Cuando me separé de él, me miró apenado.

-No creas que te hice soltarme porque eres homosexual, o porque te confesaste. No. Es porque tienes que evitar algo peor, además, no me siento cómoda con confesiones así. Estoy casada con Sungmin y no le seré infiel con nadie. Otra cosa, desde que llegué a Corea, muchas personas se me han confesado y no es cómodo, o sea, nunca estuve acostumbrada a este tipo de cosas. Además, es ridículo, ¿Cómo le voy a gustar a tantos? No, no es normal. Si sientes algo por Kris, créeme que tendrás todo mi apoyo y no te asustes por lo que digan los demás, eso es lo menos importante. Lo que vale es tu felicidad. Ve y confiésate con él, prueba que tal. Después de todo, él te quiere bastante… -recordé la vez que me habló sobre esto- y no quiere que sufras… y… te está mirando justo en este momento, con una cara de enamorado que no se la puede –le sonreí a Tao mientras miraba a Kris, a unos diez metros lejos.