Fue luego de esa pregunta que Matt comenzó a recordar los años anteriores, los sucesos más importantes que habían ocurrido. Se acomodó en el sillón, estirando sus piernas por un lado y apoyando su cabeza en el regazo de Mello.
-Bueno, déjame hacer memoria... No hace más de seis años – Lo miró a los ojos, ahora ellos iban a ser su punto de atención para sumergirse en sus pensamientos. - ¿Recuerdas cómo comenzó todo?
Retrocediendo en el tiempo, a un momento en que lo más parecido a un hogar y una familia era la Wammy's House, cuando había menos responsabilidades y el tiempo pasaba más desapercibido que nunca, Matt podía ver a un pequeño Mello, sentado en soledad en un rincón de una enorme sala con juegos; había varios grupos de niños y adolescentes, cada uno metido en lo suyo, pero el rubio parecía no encajar con ellos, o en realidad, ni siquiera querer encajar.
-No sé si esa fue la primera vez que te hablé, pero sí que te vi, estabas en el salón sentado aparte, lejos de los demás chicos, rayando con ganas un cuaderno... No recuerdo de qué era, por ahí matemáticas. -Su voz era muy tranquila, cerró sus ojos para volver al pasado.
Ahora Matt se recordó más crecido, recostado bajo la copa de un árbol, disfrutando de un videojuego en su consola portátil una tarde de primavera, y a su lado el rubio leyendo algún libro que tampoco recordaba. Sabía que Mello no era el más amigable del lugar, que seguramente otros chicos del hogar lo tratarían muy bien y pasarían agradables ratos pero, había algo en el rubio que no podía explicar, algo lo atraía hacia él, que los demás no poseían.
No todo era negativo en Mello. Ese día en particular, esa tarde la recordaba muy bien. El sol se filtraba por las hojas de aquel árbol haciendo una linda sombra sobre el pasto, la brisa era refrescante y el silencio se apoderaba del ambiente; pero no era un silencio incómodo, más bien era agradable.
Se encontraban solos, ya que era la zona menos concurrida a esa hora por los demás chicos, y solo un sonido perturbó la calma, fue la risa de Mello luego de leer en su libro algún chiste o algo similar. Matt recordaba la sensación de ese día, lo contagioso de la risa y lo tonto de reírse por algo que desconocía solo por el hecho de hacerlo.
-No todo son rosas, pasamos por varias cosas. -Extendió su mano y con cuidado, rozó apenas la cicatriz del rostro del contrario.- Pero venimos bien, ¿verdad? -Sonrío tontamente.
Mello escuchó atentamente al pelirrojo a medida que los recuerdos desfilaban por su mente como escenas de una película muy antigua, pero que recordaba a la perfección; su infancia complicada, cuando llegó a la Wammy's House de la mano de Watari, la primera vez que escuchó a L, y hasta la manía de superación que adquirió cuando le anunciaron que podría convertirse en su sucesor, cosa que no hizo más que distanciarlo de los demás ya que para él había cosas mucho más importantes que relacionarse con ellos.
Pero con Matt fue algo absolutamente distinto. Cuando se conocieron lograron congeniar casi al instante. No era molesto como los otros niños ni tampoco una amenaza con la que competir día y noche como con Near. Con él se sentía tranquilo; podían pasar el rato estudiando, haciéndole bromas a Roger o leyendo un libro y jugando videojuegos bajo la sombra de un árbol cuando hacía calor. Nunca necesitó aparentar con Matt. Con ser él mismo bastaba, y eso le agradaba.
La verdad era que no había pasado tanto de aquello, pero el incidente de la explosión (que recordó cuando el otro rozó su cicatriz), marcó un antes y un después en su vida. Antes, se sentía como en la cima del mundo. Había estado tan cerca de superar a Near que incluso llegó a sentirse como una especie de rey invencible, pero para cuando se dio cuenta de que no era así ya se encontraba tirado entre los escombros de un edificio venido abajo, luchando por respirar y marcando, como podía, el número de su viejo amigo para que fuera a ayudarlo.
Aunque le costara admitirlo todo aquello le había enseñado algo, y, si bien después aun quería suceder a L, no era lo único que le importaba, y eso lo supo luego de un tiempo de estar con el pelirrojo y de sentirse mal por todos los años que había pasado alejado de él. Todo por su maldita obsesión de ser el mejor.
Pero ahora las cosas eran diferentes y no quería dejar que sus miedos e inseguridades le impidiesen decir algo que tenía guardado hacía tanto tiempo. Ahora era el momento.
-Matt, ¿Querés ser mi novio? -Soltó de la nada guiándose por el impulso. Temía haber sonado muy brusco, pero es que no quería dejar pasar esa oportunidad en la que se sentía envuelto por una extraña ola de seguridad. Giró su rostro para que el otro no viera su evidente sonrojo mientras esperaba una respuesta.
En ese momento, el colorado contuvo la respiración, y abrió los ojos de par a par, ¿De verdad había escuchado esas palabras salir de Mello? Su corazón se aceleró al ver la expresión que el contrario traía, era raro que se sonrojara, pero más fuera de lo común, era lo que estaba ocurriendo en ese momento.
-Mello... -Se enderezó despacio, dejó esa posición acostada para ahora colocar su cuerpo sobre el del contrario, ubicando sus piernas entrecruzadas con las de él. - Ya sabes la respuesta. –Susurró, tomándolo del rostro para obligarlo a verlo a los ojos. - Sí, eso es lo que más quiero. (<3<3<3)
Acercó sus labios a los del rubio y, como si estos fueran lo más frágil del mundo, los besó con mucho cuidado, despacio, quería disfrutar ese momento con calma, sentir el sabor de aquellos labios que tanto deseaba. Poco a poco aumentó la intensidad del beso, entrelazó su lengua con la del rubio, se tomó la libertad de morder su labio inferior, con cuidado de no lastimarlo. Sin dejar de besarlo, deslizó sus manos hasta la cintura de Mello, atrayendo su cuerpo al de él.
Una especie de corriente eléctrica recorrió el cuerpo del rubio ante aquel contacto y le hizo reaccionar, recordándole su necesidad de respirar, por lo que se vio obligado a romper con aquel beso alejándose un poco del otro. Todavía no podía creer lo que estaba pasando, el hecho de que ya eran oficialmente novios nublaba sus sentidos haciéndole sentir como en un sueño del cual podría despertarse en cualquier momento, y él no quería eso, por lo que decidió aprovecharlo tanto como fuera posible.
Aún podía sentir su respiración entrecortada y sus labios ligeramente hinchados cuando volvió a unir su boca con la de Matt, esta vez en un beso más brusco y demandante que el anterior. Enredó sus brazos por detrás del cuello del pelirrojo para después enterrar los dedos en su cabello, obligándolo a ladear su cabeza y así poder besarlo en un ángulo diferente. Sus lenguas volvieron a encontrarse, manteniéndose en una constante lucha de la que cada tanto se separaban tan solo unos segundos para tomar un poco de aire, segundos que aprovechaban para mirarse a los ojos y decirse algunas palabras, entre pequeños jadeos.
Transcurrieron varios minutos así y Mello pudo notar como el calor se iba haciendo cada vez más insoportable. Estrechó sus caderas aún más hacia el cuerpo del contrario, y comenzó a desabrochar los botones de su chaleco sin parar de besarlo.
Matt comenzó a desesperarse, deseaba más que cualquier otra cosa estar con Mello de aquella forma, besarlo, tocar su cuerpo, no podía dejar pasar más el tiempo. Entre besos bruscos y jadeos, comenzó a tocar a Mello por debajo de su ropa, acariciando su cintura y subiendo sus manos a su pecho, buscando entre el manoseo, despojarlo de sus prendas. Tumbó a Mello en el sofá colocándose sobre él, dejándose guiar por sus impulsos. Comenzó a besarle el cuello, mordiéndolo eventualmente mientras bajaba hacia su pecho. Estaba a punto de desabrochar el cinturón de Mello cuando un gran estruendo se escuchó proveniente de afuera.
-¿¡Pero qué Mierda!? -Exclamó Matt con el corazón en la garganta, mirando a Mello sorprendido.- Naah, no debe ser nada... -Rogó que no fuese nada, y se asomó por la ventana, esperando que, sea lo que sea, no le impidiese estar con Mello.- Oh por Dios... -susurró perplejo, contemplando el gran desastre que se avecinaba.
-Fin del capítulo 6-
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Nota de las Autoras:
Comenten o mueran... va con amorsh, no se lo tomen a mal ;D <3
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El Chocoapocalipsis versión nosotras
FanficFanfic parodia de MattxMello, personajes de Death Note que no nos pertenecen. Matt decide hacerle un regalo a Mello por su aniversario de "Mejores amigos con derechos", pero algo sale mal, poniendo en riesgo la vida de toda la humanidad. ¿Podrá Matt...