Amber estaba con los brazos cruzados, matando a todos con la mirada.
—¿Y qué esperaban? ¡En mi vida había usado tacones! Además mi talla es 36, ¡y estos son 42!
—Tranquila, lo harás bien—Aaron acaricia el hombro de Amber.
—¡Sh!—dice Grayson desde la esquina de la calle—. Chicos miren.
Habían estacionado el coche doblando la esquina de la calle para que Amber cambiara su ropa. Ahora estaban los seis escondidos detrás del coche verde limón que sobresalía en ese barrio que lucía apagado y sombrío. Todos se quedan quietos y en silencio al ver salir un muchacho alto y un poco pálido de la casa de la cuál venía la señal del celular de Cameron.
—¿Lo reconocen?—pregunta Aaron en un susurro.
—No—responde Ethan de la misma manera—. Pero por lo que leímos, son cuatro, y nosotros conocimos sólo a tres.
—Entonces ese es el cuarto—dice Grayson—. Si no me equivoco, ese debe ser Hamilton. Pero, ¿qué hace? Son las tres de la mañana.
—Eso es lo que menos importa Grayson, es uno menos—Cameron asoma la cabeza un poco más-. Ya se fue, hay que hacer todo esto antes de que vuelva.
—Agh, ya voy—gruñe Amber poniéndose de pie.
Se acomoda un poco el cabello y con algo de dificultad comienza a caminar hasta la casa, los tacones rojos resonaban al chocar contra el piso.
—Es un pésimo plan—comenta Ethan observando a su amiga caminar afirmada de la pared para no perder el equilibrio.
—Lo sé—Allison lo mira—. Yo lo podría haber hecho mejor.
Cuando Amber llega a la puerta de la casa voltea para mirar a sus amigos que vigilaban escondidos ya dentro del auto preparados para poner en marcha la segunda fase de su plan. Ella respira profundamente y golpea la puerta.
—Debe ser el repartidor de pizza—dice alguien acercándose a la puerta. La puerta se abre, un chico alto y moreno mira a Amber de pies a cabeza—. Oh...hola.
—Hola—responde Amber tratando de sonar seductora.
—Uhm...N-Nathan—dice el moreno mirando a Amber para luego mirar dentro de la casa buscando a su amigo con la mirada.
—Tiene peperoni, ¿verdad? Porque si no tiene...—otro chico se acerca a la puerta, su habla se corta cuando posa sus ojos en Amber—. Ella no es la repartidora.
—Creo que no...mi nombre es Jack, él es Nathan—el moreno sonríe.
—Nate—corrige el otro chico—. Suena mejor.
—Y bueno, ¿en...en qué podemos ayudarte?—Jack relame sus labios.
—Algo le pasó a mi coche, está un poco más allá. ¿Creen que podrían...—ella se acerca más a ellos—...ayudarme?
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Operación rescate: ¡A por ellas! #PD2
FanfictionEsta vez es el turno de la venganza, pero un pequeño error traerá graves consecuencias, Ethan y Grayson planean una broma para las cumpleañeras Anne y Alli, una broma que se saldrá de control. Ahora los gemelos deben enmendar su error con la ayuda d...