La amo

130 6 0
                                        

MAYA:
Lo había escuchado, lo había escuchado todo. Trate de levantarme o responder el beso, pero no podía, no pude.

-----o-----

No sabía que día era, peor que hora. Solo sabía que todos mi conocidos me habían venido a visitar, y cada vez que trataba de despertar o moverme, caía en la inconsciencia.

Escuche como la puerta se cerraba y alguien movía una silla hasta estar cerca de mi, luego sentí como ese alguien tomaba mi mano y dejo un beso allí, ya sabía quien era...Lucas.

-Hola, cariño, cuándo vas a despertar? Te necesito, todos aquí lo hacemos. Ayer fue el juicio de Josh y ganamos, no sabes lo feliz que me puse, porque supe que ese mal nacido tendría su castigo. Nena, enserio te necesito, te amo, princesa, despierta por favor, te amo.-dijo y sentí unas pequeñas gotas calientes en mi mano, estaba llorando.

Volví a intentar con todas mis fuerzas moverme, lo necesitaba, lo extrañaba a el y a todos, y de nuevo, volví a caer en la inconsciencia.

-----o-----

LUCAS:
4 meses. 4 meses sin escuchar su voz, sin verla sonreír, sin besarla, sin sentirla. Ya no podía más, me estaba hundiendo lentamente y la única persona que podía llevarme a la superficie estaba este la vida y la muerte.

Allí estaba de nuevo, yo, las lágrimas, mi cama y varias botellas de alcohol.

Pero ni todas las botellas del mundo llenarían el vacío de mi alma, repentinamente escuché como alguien tocaba mi timbre.

Lo ignoré.

Ahora era mucho más insistente.

Lo ignoré.

Ahora iba a tener que comprar un nuevo timbre.

Lo ignoré.

Ahora mi timbre se había quemado así que empezó la puerta.

Lo ignoré.

Ahora debía comprar una nueva puerta.

Escuche como subían las gradas corriendo y un segundo después mi puerta fue fuertemente azotada contra la pared, miré a la persona en frente de la puerta y me encontré con ¿Zay?.

¿Qué hacía el aquí?

-¡Demonios! ¿¡Qué pepinos te pasa!?¿¡Sabes acaso la preocupación que estamos sintiendo por ti!?-empezó a gritar y, por un momento, me sentí como un pequeño niño que estaba siendo regañado por su padre.

-Solo no te abrí la puerta.-susurré.

-¡No solo es por eso!¿¡Sabes lo que se siente que, mientras estas desayunando en casa con tu novia, recibas una llamada de la madre de tu mejor amigo diciendo que este había entrado en esta de shock porque su novia se encontraba en coma!?¡Y eso no es lo peor!¡Sino ir a verlo y que no te abra, entonces quemar su timbre, tumbar su puerta y encontrarlo en su habitación llorando y con mil botellas de alcohol a su lado!¡Tu madre ha estado llorando por fechas!¡Y tu eres tan egoísta que no te das cuenta de que no eres el único que sufre!¡No sólo tu persiste a alguien, sino también unos chicos perdieron a su mejor amiga, uno perdió a la chica con la que crió a su hermana, una niña perdió a la persona que considera su madre, una madre perdió a su hijo y tu simplemente estas aquí, borracho y demacrado!-riño.

Una furia empezó a crecer en mi, el no sentía lo que yo estaba sintiendo, no podía juzgarme así por así.

-¿¡Y cómo crees que me siento yo!?¡Perdí a la única mujer que he amado!¡La única persona a la que me he entregado de dmesta manera!¡Lo he perdido todo!¡La he perdido a ella!-grité y mis lágrimas empezaron a inundar mis ojos y mejillas.

La expresión de mi mejor amigos de ablando y me abrazó.

-Lo entiendo, hermano, lo entiendo. Pero tienes que saber que todos están sufriendo, esa chica si que debe ser especial.-dijo mientras acariciaba mi espalda.

-Lo es, creeme.-dije llorando más fuerte aún.

-Por eso, debes ser fuerte, por ti, por ella, ¿qué le dirás cuando despierte y te pregunte cómo lo has pasado sin ella?¿Le responderás que estuviste bebiendo hasta el desmadre?¿Le gustará escuchar eso?-me hizo recapasitar mi mejor amigo.

-No...-vacilé enormemente.

Es sierto, ella odiaría verme así, con ojeras, barba y demacrado, debo ser fuerte, si no es por mi, por ella.

-Ves?-dijo separándose de mi.

-Si..., te extrañe, hermano.

-Y yo a ti, Texas no es lo mismo sin ti, así que...me quedare aquí, en NY, junto con Clea rentamos una casa en este mismo conjunto, una manzana más a la derecha de esta.-dijo sonriente.

-Bien, en estos momentos te necesito y mucho.-confesé.

-Wow, esa chica enserio te debe tener vuelto un loco.-bromeó.

-Si, me tiene comiendo de su palma.-admití.-La amo, Zay.

-Vaya, cuéntame como es, no la he visto aún-pidió.

-Es mi tema favorito para hablar. Su nombre es Maya Hart, es bajita, rubia, de unos hipnotizantes ojos azules, con cejas largas, nariz respingada, simplemente...preciosa, y su forma de ser es lo mejor. Es leal, fuerte, honesta, sincera, valiente, bondadosa, para mí, perfecta, no hay nada mejor que ella.-dije en un suspiro.

-Vaya, mi amigo el mujeriego se ha enamorado. Esa chica va a ser mi ídola.-bromeó.

Y reí, su recuerdo siempre me hacia feliz.

-La amo, hermano.-suspiré.

Y era sierto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 20, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nosotros? Amigos? Tal VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora