*Capítulo 5*

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Apenas se dirigieron mirada para finalizar, el hielo ya resquebrajado caía lentamente para desaparecer antes de que chocaran contra la sólida superficie. Ambos soltaron un suave suspiro que terminó como un vahó escapando de sus labios ya algo pálidos. Las mejillas coloradas de Levi, sus labios separados y temblorosos, sus ojos caídos y apagados se ocultaban por las largas pestañas. Los labios de Eren se mantenían cerrados como tratando de no soltar estupideces, sus ojos abiertos mirando a la nada pero viendo todo su pasado, sus lágrimas revivieron de un momento a otro con todo el odio del mundo, y lanzó un grito que hizo que Levi saltara por el susto.

Eren lloraba por la frustración.

Lloraba por tristeza.

Por haber nacido.

Miró los ojos de Levi, tan asustados y agrietados como los suyos, ojos llenos de inseguridad inundado de lágrimas como si un mar se tratase, pero que estaba oculto porque faltaba un muro por derribar para llegar a la sinceridad convertida en gotas de agua. Caminó hacia él, poco le importaba si lo lastimaba, lo ha hecho ya otras veces; Levi se cubrió como pudo con sus brazos, agachando su cabeza, pero lo que sintió fue cómo lo sujetaban de la cadera con manos grandes y cálidas para comenzar a sacudirle.

-Mírame...- susurró contra suyo apegándose más a él subiendo sus manos sin descaro por su cintura no tan estrecha como el de una mujer, lo estaba pidiendo amablemente pero su tacto decía lo contrario, Levi ya comenzaba a jadear por el poco dolor producido en sus moretones por cada roce de esos dedos- ¡Mírame!- exigió ahora con más severidad tomando sus muñecas, Levi no se atrevía, aún quería mantener la poca cordura que tenía, pero el miedo era más fuerte. Sus ojos se encontraron con los de Eren, el temor e inseguridad de ambos se mezclaba en su mirar, ambos se vieron reflejados en el otro... Eren le propinó unos cuantos golpes más con todo el asco del mundo, sin piedad su rodilla chocaba contra su estómago, sus manos sostenían sus muñecas y lo sacudía sin control para darle contra la pared.

-¿Por qué?- preguntó algo asfixiado Levi amenazando con llorar, el agarre en sus muñecas ardía, su cuerpo ardía, le dolía, dolía demasiado, pero no tanto como esos ojos- ¿Por qué todo mi dolor lo veo en ti?-

-Eso debo preguntar yo...- su voz sonaba más calmada, soltó sus muñecas y despegó sus ojos de él, se cubrió su brazo con su camisa, se sentía sucio de alguna manera, su secreto algo suicida se había revelado, sus trastornos habían sido descubiertos por otro.

-¿Duele?- se agachó abrazando sus piernas dejándose caer contra la pared- ¿duele no ser comprendido y crear una fachada para evitar la verdad?- sus palabras tenían veneno, su lengua comenzaba a sonar bífida como si de serpiente se tratase, su mano paseó un rato para crear una pequeña corona junto a una tiara de menor tamaño, quería jugar. Se cansó de todo ese maldito calvario.

-¿Cómo te atreves?- preguntó ofendido preparando su pierna para darle una patada en su boca, pero su pie se estrelló contra un muro de hielo sólo que no tardó nada en desaparecer.- ¡Ay!- se quejó sobando su tobillo para calmar el dolor.

-¿Quieres jugar?- se levantó con ambos objetos en mano, caminó con gracia colocándose la corona sobre su cabeza asegurando que no se cayese, con una sonrisa retadora se acercó a Eren, quien por inercia retrocedió unos pasos hasta llegar a chocar contras las barras de la azotea.- Sé mi príncipe, acata mis órdenes, no diré nada de tus problemas suicidas a cambio, mocoso de mierda- escupió con sorna posando la débil y trasparente tiara sobre la cabeza del más alto que miraba todo confundido.

-¿Qué?- logró articular cuando tenía la espalda de Levi frente suyo- Ni creas que haré esas estupideces- gritó acercándose a él, su mano se estiró para llegar a su cuello con la intención de ahorcarlo, pero hielo se lo impedía.

-No me provoque... Jaeger- fue lo que dijo dándose vuelta, su ceño fruncido se lucía, sus labios apretados y carraspeando maldiciones, Eren había jugado mucho con él, ahora era su turno. Gracias al dolor que le provocó en su mano Levi aprovechó y le dio justo una patada en el estómago que hizo a Eren escupir, dejándolo casi sin aire en un momento.

-¿Qué mierda... Te pasa?- preguntó de rodillas en el suelo, en verdad nadie había sido tan capaz de levantarle siquiera el tono de voz contra suyo, a pesar de ser una persona con poderes si bien trata del dinero era también alguien muy débil.

-Más respeto, no me importa tu dinero, tus amigotes con afán de popularidad, ni tú. Pero a quién quiero engañar- rio por sus propias palabras, sus vestimentas se cristalizaban, una cola larga cayó desde su cintura haciendo su imagen más delicada pero con aire de superioridad.- Me importas Jaeger, por eso te doy esta invitación, no me molestarás más, no me golpearás, y a cambio te dejaré ser parte de mi juego: mi reino.- el cielo no se visualizaba más, un cielorraso lo cubría con un candelabro decorativo pero que iluminaba tenuemente, paredes se unieron de una forma peculiar con hermosos trazos tallados, una puerta se cerró sonoramente haciendo eco en el lugar... ¡Era un castillo, por el amor de Dios! ¿A quién se le ocurre hacer uno en medio de la noche arriba de un instituto? A Levi, esa era la simple respuesta. La punta del techo tocó el cielo con vehemencia y gracia.

-¿Qué carajo?- preguntó confundido Eren comenzando a chocar contra las paredes para que se abriesen, pero el esfuerzo era tan inútil como comprender a nuestro enano y sus ojos tan vacíos.

-No puedes huir.- dijo sin ningún rastro de sentimiento, nada, ni miedo, culpabilidad o debilidad, porque él era fuerte, era mucho más fuerte que los otros que le han levantado la mano.

-Maldito.- carraspeó con cansancio, se acercó casi arrastrándose a él por el suelo, no podía creer que estaba cediendo a un niñato y sus juegos de princesas, pero sabía que no era una simple princesa.

-De rodillas, cerdo.- formula con una sonrisa sarcástica, el odio le invadió; pero aún no debe de confesar que gracias a este loco accidente tiene a la persona que ama en sus pies...

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Gracias por seguir esta historia y por los comentarios y votos <3 les quiero
Lu^^

Mi Príncipe De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora