A veces te me aparecés; varias veces por día, en realidad. Primero pensé que serían alucinaciones, porque setenta y dos horas sin comer y sin parar de llorar, seguro que tienen un efecto negativo en una persona. Especialmente en una persona como yo, frágil, como vos me decías. Siempre me repetías que no era tan fuerte como para aguantar los golpes de la vida… Supongo que tenías razón: fuiste como un huracán, como un desastre natural, y me destrozaste porque no aguanté.
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Otra oportunidad.
RomanceTrecientas sesenta y cinco notas para vos, para que al final las leas, y vuelvas. Trecientas sesenta y cinco oportundiades que perdiste, porque no te mereces otra oportunidad.