How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.)

Éste idiota cazador jamás podrá abandonarte.

"Sentía sus lágrimas recorrer sus mejillas, trataba de limpiarlas pero salían sin parar. No podía dejar de mirar aquella tumba que estaba frente suyo, con una cruz que ella misma hizo con unos palos que se encontró.

Apretaba su camisa aguantando la rabia que sentía en ese momento, y no paraba de sollozar frente a aquella tumba.

—Perdón.— susurro con su voz quebrada.

Estaba de nuevo en aquel campo de flores, donde él mismo le menciono el porqué esa rosa Cherokee había florecido en ese lugar.  ¿Que haría ahora? Se preguntaba una y otra vez.

—Perdón, Dominic.— sollozó, tapando su cara con las manos.

Ya no podía seguir frente a la tumba del chico, debía seguir, si no quería estar todo el día llorando. Se levanto, sintiéndose débil y perdida, como si algo la hubiera tirado hasta el fondo de un acantilado.

Pero miro como algo había caído de su mochila, algo brillante y hermoso. La cadena que el pelinegro usaba, por alguna razón estaba en uno de los bolsillos de su mochila. Solo rió llorando, y miro las dos alas que colgaban del collar.

Siguió su camino y dio un ultimo vistazo. La tumba estaba en medio de aquel campo de flores, haciendo que se viera hermosa para cualquiera que la viera.