La Razón De Mi Sonrisa; Frabby (Freddy x Abby)

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La preparatoria HS; un lugar de aprendizaje cómo cualquier otra escuela. Ahí sé encontraba una chica pelirroja tranquilamente caminando por los pasillos de la escuela para dirigirse a su casillero y dejar algunos libros que probablemente no utilice para la clase siguiente.

Tranquilidad era lo único que podía verse en su entorno, el alrededor podría verse limpio; casilleros y el suelo estaban resplandecientes dando a entender que los conserjes habían hecho un muy buen trabajo de su parte. Alumnos caminaban de igual manera por los pasillos, sin embargo, cada vez al pasar el tiempo podrían verse menos debido a lo apurados que se encontraban, ya saben, la escuela a veces puede ser un poco ajetreada.

Eso cada vez le preocupaba más a aquella ojiverde al ver a menos alumnos alrededor suyo. Hasta tal punto de verse escasamente de personas.

Sin embargo, por su parte siguió caminando cada vez más apresurado,, pero aquella pelirroja jamás sé imaginó que en el transcurso de la caminata se encontraría con su peor enemiga.
-Pero miren a quién tenemos aquí -mencionó una chica de pelo melocotón cruzada de brazos.

-¿Luna? ¿Ennard? No, otra vez -susurró la de menor estatura agachando un poco su mirada tratando de ignorarlos y seguir con su camino.

-¿Qué es lo qué llevas ahí? -preguntó el chico qué estaba acompañando a Luna interrumpiendo el rumbo de Abby.

-S-son...Sólo mis libros -contestó la pelirroja con algo de timidez y miedo. Tenía el breve presentimiento de qué los dos la volverían a molestar, cómo es casi todos los días

Luna sin previo avisó sujeto los libros de la ojiverde y los tiró al suelo de forma brusca. La otra sólo sé sorprendió por la acción qué había hecho la de pelo melocotón, no obstante, sé dispone a agacharse para poder recogerlos.

-Patética -menciona el chico mirando a Abby comenzando a darle una leve patada en el estómago. La anterior mencionada sólo cayó para después volverse a levantar y seguir recogiendo sus libros tratando de ignorar lo que el dúo de chicos le hacían. Pero el de puntas blancas la interrumpió poniendo su pie en uno de los libros-. No te dejaremos, pequeña -susurró y en éso, comenzó a patear varios de sus libros aventandolos hacia el otro lado de los pasillos.

Abby no aguantaba más soportar a ésos dos, quería llorar por lo qué estaba pasando, pero no podia, no quería volver a quedar en ridículo enfrente de todos esos pocos alumnos que quedaban, tenía qué ser fuerte para bien.

-Pero miren, quiere llorar -avisó la ojianarajada mirando a la pelirroja con burla. El resto de los pocos chicos qué los acompañaban comenzaron a reír a carcajadas de ella.

-Ninguno de tus "raritos" amigos podrá ayudarte ahora mismo -advirtió el de orbes rojos de forma sería.

Abby no aguantó más y comenzó a sollozar levemente, no podía seguir soportando a ésas burlas que la hacían miserable cada día de su vida. No podía seguir viviendo con éso.

Todo estaba perdido para ella hasta qué...

Él apareció.

-Chicos, dejenla en paz -intervino un joven castaño poniéndose entre los dos qué molestaban a la chica.

-¡Oye, no te hagas el héroe! -exalto el chico de ojos color cereza mientras sé acercaba al de ojos azulados.

-No me importa, sólo dejenla -Volvió a decir el chico, está vez, avisandolo cómo una amenaza mientras mostraba una mirada diciendo "Si le haces daño, te mató".

-Bien, tú te lo buscaste -dijo el chico ojirojo tirando al castaño hacia el suelo-. Qué débil eres.
Todos en ése instante se comenzaron a reír del castaño por haber sido tirado tan fácil de Ennard.