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¿Que había pasado?
No tenía ni la menor idea de dónde estaba, me imaginaba que me habían capturado. Estaba esposada a una mesa de metal, que estaba helada y un escalofrío recorrió mi espalda cuando desperté.

Pero ¿Quien era? ¿Para que me quería a mi?

—Hola, hola, hola .— no tenía ni la menor idea de quien era, pero se notaba que estaba feliz de tenerme cautiva .— ¿A quien tenemos por aquí? .— las luces estaban apagadas pero sentí una mano recorriendo cada parte de mi rostro

—¿Que quieres? .—  pregunte seca

—Sería mejor, que te comportarás bien niña, porque tengo algo que te destruirá si me faltas al respeto

—¿Que podría ser? .— rode mis ojos

—Bueno, tenemos a tu amiguita, la senadora de Naboo y al Jedi

—¿Cual jedi? .—no deje que note mi miedo

—Skywalker por su puesto .— no quitaba sus dedos sucios de mi cara aunque yo me movía para quitarlos

—¿Como se que me estás diciendo la verdad?

—Te llevare a verlos, para que sepas de lo que soy capaz.—me soltó de la mesa, me esposo y me apuntó con un blaster.— no trates de escapar, si intentas algo activare la bomba que está en la celda donde están tus amigos y te disparare

Esto se estaba poniendo feo y si los tenían a ellos dos era peor.

Caminamos por un pasillo poco iluminado y el hombre que me tenía cautiva abrió una celda.

Cuando la abrió, efectivamente, tenía a Padme y a Anakin, espalda con espalda, Anakin tenía esposas antifuerza

Vaya que a este no se le escapa nada ¿no?

—Ahora que viste a tus amigos, no deberías dudar en obedecer cada orden que yo te de

—¿Que es lo que quieres?

—Bien, déjame explicarte, tu padre tenía mucho dinero .— no puede ser, la bóveda.— Está en una bóveda secreta y creo que tú mi joven amiga sabes dónde está

—No tengo idea de lo que estás hablando .— mentí

—Creo que cambiaras de parecer si cierro la celda y presiono este botón que los hará volar en pedacitos

—¡No lo hagas! Ellos no tienen nada que ver, por favor no les hagas daño, presiona el gatillo, mátame a mi, pero no a ellos

—Escoria, quiero ese dinero, tu padre se suicido porque no me quería dar la ubicación de la bóveda .—no podía creerlo.— y ahora que te encontré, me guiaras hasta la bóveda, o los matare

—Te imploro que los sueltes, no sé en dónde está la bóveda

—¡Si lo sabes! .— No tenía interés en que los mate, primero a mi que a ellos

—Bien, bien, Te llevare, pero ellos dos vienen con nosotros .— no tenía opción

—Trató hecho .— dijo con una sonrisa maquiavélica .— Zippo, Zella tráiganlos a mi nave, ¡Rápido! ¡No tengo todo el día!

Los desataron pero no les quitaron las esposas y los apuntaron con un blaster como a mi, en la sien.

—¿Que planeta? .— me pregunto

—Kamino

— ¿Kamino?

—Kamino

—Los mataré, dime la verdad, no tendré piedad .— paramos y me giro a la fuerza para enseñarme que los estaban apuntando

—No le digas  .— dijo Padme .— ya no importa, que nos mate

—Un momento ¿Como la abrirás? Yo no tengo idea de cómo se abre, te lo juro

—Por eso es que Skywalker está con nosotros.— se rió macabramente

—¿Que tiene que ver el en todo esto?

—Zebrat era muy listo, la llave de la dio a Skywalker el día que se fue de Tatooine

—¿Anakin? .— pregunte con desconfianza .— ¿Por que no me dijiste nada?

—Porque tu padre me dijo que no le dijera a nadie, ni siquiera a ti, perdóname.— no me importaba nada de eso ahora, yo sabía que de cualquier forma nos iban a matar porque los testigos no son buenos.— El pensó que no me verías otra vez y que la ubicación y la llave separados estarían mejor protegidos

—Dantooine.— le dije al hombre macabro

—Bien, me parece muy bien que hayas decidido cooperar

—Espero que te pudras en el infierno maldita escoria.— estaba furiosa

—Gracias, es un alago, mi querida Taylor .— quería asesinarlo .— A la nave, ya casi puedo saborear El Oro que está ahí

Lo malo es que no sólo había oro, yo sabia que había algo que les pertenecía a los jedi

Cristales Kyber especiales, de poderes increíbles

—¿Que hay que?

—¿Como me estás hablando?

—La fuerza

—Tenemos que hacer algo

—Si hay Cristales, tenemos un grave problema

—Ya lo se, esto se está poniendo peligroso

—El no sabe qué hay cristales

—El solo quiere El Oro

—¿Por que le dijiste la ubicación?

—Porque no quiero que los maten

—Pero si los encuentra, será la perdición de la galaxia

—Anakin cállate ya y escucha, te amo y no soportaría que te disparen frente a mi, yo no te quiero solo como un amigo, ahora no al menos

No hubo respuesta y pensé que lo había perdido tal y como yo predije

—¿Me amas?.— volvió a mi mente

—Si, pero supongo que ya no importa, de cualquier forma, por decir eso ya te perdí

—Vamos a salir de esta, lo prometo preciosa

El pasado dueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora