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—Padme tu cuida al bastardo, tengo que aterrizar esta nave

Me senté en el copiloto y aún tenía mis manos en mi torso, me negaba a sacarlas, sentía que todos me podrían ver sin ropa si sacaba mis manos, no sabia si estaba avergonzada o si tenía miedo, el punto era que me negaba rotundamente a sacarlas de donde estaban.

Una vez que la nave toco tierra, Anakin le puso su sable en el cuello al maldito y se lo entregó a la guardia y volvió a subir a la nave

—Tenemos que bajar .— con una voz suave, intentando relajarme me hablo .— no pasa nada

—Tengo miedo

—No lo debes tener, estoy contigo para siempre

—Siento como si todo el mundo me pudiera ver de esa forma

—Vamos al apartamento de Padme, las acompañaré hasta allá

Camino detrás mío y bajamos de la nave.

Un transporte nos llevo de la plataforma de aterrizaje hasta el edificio del senado.

No preste atención a nada, era como si estuviera dormida, en un sueño muy pesado, pero con los ojos abiertos.

Cuando llegamos al departamento, Anakin, no dudó ni un segundo y me rodeó con sus brazos.

Ese fue el momento en el que reaccione y puse mi cabeza en su pecho.

—Te amo.— escuchar esas dos palabras de su boca, me hacían la persona más feliz del mundo

—Yo te amo más .— era la verdad

—No es cierto, yo te amo mucho más, tanto como todos los planetas que hay en este universo

—Yo te amo tanto como todas las estrellas que hay

—Yo te amo tanto como todo el universo completo

—Eso sería imposible de superar

—Yo lo se, mírame, mírame a los ojos .— confundida, hice lo que pidió .— tal y como cuando éramos niños, una franja verde y luego un espacio marrón claro, para acabar en lo más externo con un marrón intenso, cuando estás feliz parece que esa franja tiene diamantes

—¿Como te puedes acordar de esos detalles? .— seguía mirándolo .—ni si quiera me había dado cuenta yo misma

—Aún no he terminado, pestañas largas y rizadas de tono marrón, aun recuerdo cuando el sol te daba en la cara y su cerrabas los ojos y los apretabas muy fuerte y luego los abrías y me preguntabas ¿De que te ríes? , a lo que yo respondía que no era nada, pero no me reía en realidad, solamente estaba sonriendo porque me sentía afortunado por tener a una niña tan única como tú a mi lado .— era impresionante que se acuerde de esas cosas.— tu cabello, llevaras, como lo llevaras, atado en un moño o en una coleta, una trenza, lo que fuera que decidieras usar, se veía hermoso, una vez corríamos por Mos Eisley y tú te caiste, cuando te levantaste, todo tu cabello se revolvió y te enojaste porque ese era el único día que decidiste llevarlo suelto. Tus labios, son los más perfectos que he visto en toda la galaxia, son rosados, pero un rosado muy especial, un rosado que no es pálido... sino .— pasó uno de sus dedos delicadamente por mis labios .— lo contrario, intenso, sin llegar a ser rojo, una vez estábamos comiendo y tenias crema encima de ellos, te veías muy tierna...siempre quise saber que se siente besar esos hermosos labios que solo tú tienes

—¿Por que no lo intentas? .— le pregunte dudosa

Se acercó a mi y yo a él, cuando nuestros labios se tocaron por primera vez, sentía mariposas en el estomago y me sentía tan emocionada, siempre había querido que me bese, y mi espera había valido la pena, se sentía tan increíble tenerlo tan cerca a mi.

El pasado dueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora