El pasado duele

16

Pasó una semana desde ese día, había dormido todas las noches en mi cama, y no me puedo quejar, tenerlo a mi lado me hacia muy feliz.

Ese precisamente fue el día de mi boda, un día antes viajamos todos a Naboo, al país de los lagos, mis manos temblaban y mis piernas flaqueaban, tenía miedo pero a la vez tenía ansias, por otro lado no sentía que yo pudiera hacerlo feliz para el resto de su vida, estaba insegura de lo que pasaría después de este día.

Padme dejo mi cabello suelto y colocó el velo encima de mi cabello, fijándolo con algunos ganchillos pequeños.

Me veía hermosa, según Padme, y en realidad había hecho en buen trabajo conmigo, yo soy un Gundark y me veía distinta, mucho mejor, y ese momento en el que me pare y me vi al espejo jamás lo olvidaré

—Eres hechicera Padme.— yo estaba completamente sorprendida

—Tu eres hermosa, con o sin vestido de novia, con o sin peinado, siempre lo fuiste, y Anakin te lo ha dicho un millón de veces, solo que tu no lo crees aún.— puso sus manos en mis hombros

—Me voy a casar .— una lagrima de deslizó por mi mejilla y una sonrisa apareció en mi rostro

—Y serás la mejor esposa .— me alentó ella y se podría decir que tenía un poco más de confianza

—Eso espero .— suspire

—Es la hora, déjalo boquiabierto .— me reí

Chocamos puños, de había convertido en un sello para nosotras.

Camine hacia la puerta y Padme la abrió con cuidado, el estaba ahí.

Camine hacia donde estaba y sentía que me iba a caer de los tacones blancos que llevaba puestos, aunque yo hubiese preferido mis zapatillas negras, esas si eran de confianza.

Mis manos estaban temblando más de lo usual, pero todo esto no evitaba que lleve una sonrisa en mi rostro.

Se me doblo el pie en el camino y yo me reí sutilmente, algo como eso tenía que pasar puesto que yo no sabía caminar con tacones.

Cuando finalmente llegue a donde estaba el sacerdote empezó a hablar, aunque para ser sincera, no le escuche nada, estaba nerviosa,  no me podías culpar, me estaba casando

—Y tu Taylor Zebrat ¿aceptas a Anakin Skywalker como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte

—Aceptó, Ni la muerte podría debilitar lo que siento por ti.— eso que dije salió de mi corazón junto con una lagrima

—Entonces, por el poder conferido a mi, los declaro marido y mujer.— típico discurso de sacerdote.—Puede besar a la novia

Me tomo de las manos y entrelazo sus dedos con los míos para besarme como solo el sabía hacerlo.

—Así que soy tu esposa desde ahora .— suspire .— me gusta como suena

—Señorita Skywalker .— eso sonaba mejor aún

Ya no importaba nada más, era como si estuviéramos solos, aunque no lo estuviéramos

—Eres mía

—Soy mía .— le respondí .— pero... quizás pueda hacer una excepción

—O dos... Me llama la atención que has crecido...

—No creci .— alce la voz.— mi mejor amiga y planeadora de bodas me puso unos bellos zapatos de tacón el día de hoy

—No te quejes, te ves hermosa.— Padme de río de mi y yo camine hacia ella

—Gracias Padme .— la abrace y ella me abrazo igual

—Deberías quitarte esos zapatos, estas muy alta.—comentó

—Ya me estoy acostumbrando, al menos así de alguna forma no me tengo que poner de puntitas para besarlo .— los tres reímos

—Tengo trabajo con la reina Tay, me quedaré en el palacio está noche

—Ten cuidado Padme.— me separe de ella

—Lo tendré.— camino hacia la salida .— Hasta mañana por la noche

—Hasta mañana.— dijimos Anakin y yo

Voltee hacia el y me encontré con una mirada azul hermosa.

—Te amo princesa .— me levanto en sus brazos y me llevó dentro de la casa

—También te amo .— me reí .— ¿Que haces?

—Eres mi princesa y no me gusta verte con esos zapatos de tacón, estas de mi tamaño .— no pude evitar reír

—No me los quitaré, ya me gustan.— le mostré mi lengua como si fuera una niñita peleando y el me besó

—Pues tendremos que hacer algo respecto a eso.— me sentó en la cama y me quitó los zapatos

En verdad me sentía como una princesa.

—¿Eres mía?.— me preguntaba

—Soy tuya.— conteste con los brazos cruzados.—ya ganaste

Lo siguiente no te lo contaré, eso quedará entre el y yo.