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—Dios, ¡los comunicadores me torturan!

—Senadora Amidala, se requiere la presencia de Taylor Zebrat en el consejo jedi inmediatamente.— era Anakin

¿Por que requerían mi presencia? Yo no había hecho nada malo, no tenía asuntos pendientes con los jedi, o al menos eso creía

—Se presentará en sus instalaciones en unos minutos.— respondió Padme y yo la mire confundida mientras que cortaba la comunicación.

—Yo no tengo nada que ver con los jedi, solamente Anakin

—Me imagino que es por lo del secuestro, ahora toma esto.— me entregó un comunicador.— y anda de una vez, no querrás llegar tarde a ver a los maestros jedi

—¿En que voy a ir hasta allá mi querida Padme?.— le pregunte desde la puerta

—Yo te llevaré, en mi nave .— salimos corriendo del templo y los que caminaban por ahí, nos miraban como si estuviéramos locas, y no los culpaba, ver a una senadora y a una chica extraña corriendo en los pasillos del senado, no era algo que se veía todos los días.

Subimos a la nave y ninguna dijo nada en todo el camino, no tenía idea de lo que estaba en la mente de Padme, pero si sabía que algo no andaba bien como para que una instancia como el consejo jedi me llamara a mi.

—Ya llegamos.— Cuando la nave toco suelo, bajamos de esta y corrimos por todos los pasillos y una vez más las personas nos miraban como si fuéramos completas locas, una vez más, una senadora y una chica extraña, corriendo por los pasillos por donde solo deberían haber jedis.

—Creo... que es por... aquí .— Padme señaló hacia la derecha

—Señoritas ¿Que están buscando? .— una twi'lek de piel celeste nos asusto a ambas

—¿La sala de los maestros jedi? .— dude yo

—Yo las puedo llevar hasta allá.— nos guió por la izquierda .— ¿Que las trae por aquí?

—El consejo solicitó mi presencia.— dije yo encogiéndome de hombros

—Bien, aquí es.—nos sonrío y nos dejó frente a una puerta

—Gracias.—volteo y me miró una vez más .— ¿Cual es su nombre?

—Aayla .— dijo la jedi para irse

La puerta se abrió automáticamente, dejando a mi vista a todos los maestros jedi y en el centro estaba Anakin

—Buenos Días maestros.— dije haciendo una reverencia, Padme se había ido ya

—Buenos días señorita Zebrat, conocerla un gusto es .—yo no tenía idea de quién era ese pequeño verde que me estaba hablando.— El maestro Yoda soy yo, adelante pase.— señaló el centro de la sala, justo al lado de Anakin y yo caminé hasta allá

—Disculpe Maestro Yoda, con todo respeto, ¿Por que me convoco a venir?

—El secuestro de la senadora amidala, el joven skywalker y usted, la causa es

—Si, sobre eso... .— dude si debía o no decirles

—El consejo es consciente de que tu padre tenía una bóveda, con oro y Cristales.— habló un maestro de piel oscura

Estaba muy confundida, ¿mi padre y los jedi se conocían?

—Maestro, mi padre me dijo que no le comentará a nadie lo qué ahí hay, me confunde que ustedes ya sepan lo qué hay dentro

—Algunos de Los Cristales los encontró tu padre y los demás fueron encontrados por otros jedi antes de tu nacimiento.— habló nuevamente .—El quería protegerte y solo te dio la ubicación de la bóveda y le dio la clave a Anakin para mantenernos a todos seguros

—Menos a mi y a Anakin, el sabía que si nos encontraba el cazarrecompenzas, nos torturaria hasta que le diéramos la ubicación de esta, ¿Por que a nosotros? .

—Porque seguro estaba de que el secreto mantendrían, y separados, era mejor.— Me dijo el maestro Yoda y yo no podía creer que el venir a Coruscant traería tantos problemas

—Creo que lo mejor, sería que me aleje de todo esto .— baje la mirada

—Por su puesto que no debe irse.—habló otro maestro.— si se aleja de aquí, no estará protegida

—¿Que sugieren que haga? .— pregunté yo aún triste

—En Coruscant te quedarás, con la senadora segura estas.— Yoda me dijo y pude relajarme un poco

—Pero debemos hacer algo con la bóveda.—Continuó el hombre de piel marrón.—Cambiarla de lugar, cambiar el codig

—Maestro Windu, nadie sabe el codigo, solamente yo lo se .— Anakin lo había interrumpido

—Entonces segura estará.— finalizó el maestro Yoda .— aunque, la maestra Aayla, la Padawan tano y ustedes dos al lugar donde está situada deben ir, para explosivos poner en el camino a la bóveda, además de cámaras ocultas

—Así lo haremos maestro.—contestó Anakin

—Salen mañana .—parecía que el maestro windu no nos quería presentes .— Anakin escolta a la señorita Zebrat al apartamento de la senadora Padme

Anakin y yo, salimos de la sala y ninguno dijo nada, yo estaba preocupada por lo que podría pasar luego, si volvía a pasar algo como el secuestro de hoy, todos estaríamos en peligro.

Subimos a un speeder y me llevó al apartamento de Padme.

—Yo creo que con todo lo que ha pasado, Padme solo te necesita a ti como guardaespaldas.— me dijo Anakin y yo reí levemente.— ¿Que te está molestando?

—No quiero que nos pongan en una situación cómo está otra vez Anakin .— solté sin más y empecé a jugar con mis manos

—Ahora estaremos preparados, además, nadie más sabe de la existencia de la bóveda, mañana iremos y pondremos bombas en la entrada, si quieren entrar se quemaran, además solo yo sé el código

—Eso es lo que más me preocupa, ¡tengo miedo de que te maten!

—No me mataran, tú estarás ahí para protegerme.— increíble, que el se fiaba de mi protección

—Aquí el que tiene más experiencia en cuerpo a cuerpo eres tú

—Ya no te preocupes por eso

Era casi imposible que no me preocupe, cuando su vida podría estar en peligro y era lo único que me importaba.

El pasado dueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora