Quizás los besos se encontraban en otro nivel para ambos, pero solo estaban prohibidos en los suaves y tentadores labios de Donghae, asi que repartía cuantos podía en el espacio de su cuello y hombro saboreando la piel que jamás imagino sería tan malditamente adictiva.
Donghae tenía las rodillas apoyadas en el reposabrazos, sosteniéndose de los hombros de HyukJae y este manteniéndolo tan cerca cómo era posible, con sus manos en su cadera explorando su espalda baja. La ropa a pesar de ser una jodida molestia entre ellos, estaba matándolos de solo pensar en cómo sería cuando estuvieran sin ella.
Fuera de sí mismos se rozaban entre ellos placenteramente, Donghae hacia círculos con su pelvis sobre el pelinegro y este mordía con pasión su clavícula. En uno de los impulsos que estaba experimentando HyukJae, lo sujeto de las piernas y con una fuerza desconocida lo levantó para guiarlo a la habitación entre tropezones y caricias.
-¿Por qué te detienes?- suspiro dificultosamente el castaño que tenía la espalda pegada a una de las paredes.
-Yo... no sé dónde está tu habitación.
Por más que intento con creces no reírse, fue imposible.
-Bájame- dijo con tono divertido. -Te llevare a ella.
La oscuridad apenas le dejaba ubicarse en su propio departamento. Ahogo un lloriqueo de dolor cuando choco con algún mueble del pasillo, y a su espalda escucho la tenue risa de Eunhyuk.
Un escalofrío lo recorrió entero cuando esos brazos lo rodearon por detrás en la cintura y esa dulce voz susurro en su oído: -Prefieres que te lleve yo.
Estaba a punto de caer completamente en sus manos y permitirle cargarlo como a una princesa hasta la cama, pero eso estaba muy por encima de su orgullo masculino.
-No soy idiota, ya llegamos además.
Abrió la puerta. La habitación estaba bañada por la luz de la luna y la de otros edificios de la ciudad; moviéndose con rapidez fue a bajar las persianas, era mucho más interesante cuando no podía verlo a los ojos o descubrir sus siguientes movimientos.
Eunhyuk sujeto su mano con seguridad, lo atrajo a su pecho y comenzó a desvestirlo seguido de Donghae. Piel con piel hacia una explosión de sensaciones dulces para cada sensible punto de sus cuerpos; el motor de la acción radicaba en los sutiles encuentros de sus entrepiernas y las yemas de sus dedos recorriendo seductoramente el torso y espalda ancha a un ritmo irregular, enloquecedoramente mágico.
Donghae se sentó a los pies de la cama, uno de sus brazos alrededor del cuello de HyukJae y el otro descansando a su costado. El mayor se arrodillo entre sus piernas, la lengua trazo un camino húmedo desde su ombligo hasta su pecho, los dedos cosquilleando debajo de sus rodillas subiendo de apoco con la meta de enterrarse en aquellas redondas formas. Incapaz de seguir erguido se dejó caer pesadamente en el colchón, sus parpados apretados y una sonrisa dibujada en los labios delgados ahora color carmesí por las veces que sus dientes los sujetaron y saborearon imaginando que eran los de él.
¿Cuál difícil es el sexo sin besos? <<Como comer hot-dog sin salsa de tomate>> pensó HyukJae. Sufría a cada segundo que sus rostros estaban a centímetros y no podía acortar la distancia, sufría cuando seguía a la lengua del castaño que humedecía constantemente ambos labios... ¡Demonios quería besarlo! Pero consiente de lo que podría implicar algo asi, prefería contenerse.
-Es incomodo- dijo el hermoso hombre debajo de él.
-¿De que estas hablando?
Donghae jalo uno de los mechones del cabello de HyukJae con una adorable sonrisa.
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Te conocí a través de ella
FanficEunhyuk vive enamorado de una figura pública, un cantante de su misma empresa que solo ha podido cruzarse en el pasillo por cortos segundos y después de largos años; verlo en las revistas y la televisión; escucharlo en la radio y hablarle solo en su...