Pasado muy presente (Ciel Phantomhive) [EDITADA]

"Un momento de romance no viene nunca mal"

-Oye, despierta idiota- La chica se removió en su cama sin ganas de despertarse, aún tenía sueño y quería seguir estando junto a Ciel en aquella casita alejados de todos pudiendo vivir el amor que se sienten sin aguantar comentarios de otras personas a las que no les debía de importar la relación que ellos dos mantuviesen.

Ciel soltó un suspiro. Tenía maquinado un plan malévolo para despertarla pero nada más ver como la chica descansaba plácidamente con una adorable sonrisa en la cara y murmuraba débilmente su nombre mientras abrazaba una de las almohadas de su cama no pudo llevarlo acabo, lo único que pudo hacer fue sonreír, sentarse a horcajadas de la cama y acariciarle aquel rostro tan sereno. <<No debería de sentir esto>> Pensaba como diariamente.

Aquello no estaba bien. Él, por puro egoísmo había atado a aquella dulce chica a este mundo lleno de amor prohibido, ella podría casarse con cualquiera que no fuera Ciel pero aquello no le gustaba ni un pelo.

-Perdóname, Gurin, por todo esto. -Murmuró acariciándole los suaves cabellos castaños desparramados por toda la cama. Cada vez que la miraba estos iban creciendo más y más. Agachó la cabeza y acercó su boca a la frente de la chica, depositando un suave beso en ella. -Pero no puedo permitir que te alejen de mí.

Ciel se fue de la habitación de la chica, dejándola dormir, pero no esperó que pronto tendría que ponerse a luchar por el amor de la mujer que amaba. Lo que acarrea pertenecer a la alta sociedad (sobre todo siendo el perro de la reina) y ser de la élite son los matrimonios arreglados, los compromisos que no se desean pero que se deben llevar a cabo por pura obligación.

Aquel obstáculo impediría mucho a ambos jóvenes poder avanzar en su prohibida relación, cada vez siéndolo aún más.

Pero... ¿Qué es lo que más le gustar al ser humano?

Todo aquello que está prohibido.