Love Only.

cap 8

Se escucho el timbre para entrar a clases y ella rompió el contacto visual con su amigo.

- Camila...Por favor, responde- pidió Harry.

La morena miró a dinah y se encontró con la misma mirada de esperanza. Suspirando volvió su vista al ojiverde.

- podría intentarlo, hablare con mis padres - prometió.

Harry sonrió alegremente y la abrazó.

- quiero que lo conozcas-

-ah? - dijo Camila confundida.

- quiero que conozcas a Louis - respondió el ruloso - así verás que tan agradable es y eso te hará querer ayudarnos...

La morena sonrió, ya estaba más relajada.

- dinah vendrá? - pregunto tomando sus cosas junto sus amigos -

- me ofende la pregunta chancho-respondió la Polinesia.

Entre comentarios y risas, el trío de amigos partió a su siguiente clase.

Reino helado.

- no lo sé, louis - respondió la ojiverde, mientras se recargaba en su casillero.-  quien más irá?

- seremos tu, yo- enumera el chico mientras pensaba en su conversación con su Novio- creo que el llevara un par de amigas.

- y por qué  tengo que ir yo?- pregunta  desanimada- seguramente la dos chicas son pareja, tu y tu noviecito estarán juntitos y yo estaré sola...

- sus amigas son hetero,lauren - responde el chico cerrando su casillero. - quiero que vayas porque quiero presentarte a mi novio..

- pero son gente del otro reino Louis, sabes lo que me diría mi padre si se enterara? - pregunto

- no tiene porqué enterarse- respondió comenzando a caminar.

La ojiverde lo siguió mientras varios alumnos y alumnas los miraban con deseo.

Ambos eran abiertamente homosexuales y sin duda muy deseados.

- está bien, pero si empiezan hablar de porqué su reino es mejor que el nuestro, mandaré a construir un páramo en la frontera. - advierte no tan en broma la ojiverde.

- está bien - dice sonriente Louis y le da un amistoso abrazo.

Ambos entraron al salón de clases y se sentaron al final.

Amber una de las chicas más populares de la escuela se acercó a lauren.

- hola lauren - murmura jugando con su cabello.

La mencionada la analiza con la mirada, recorriendo de pies a cabeza.

- que te hace pensar que puedes dirigirme la palabra? - dice fríamente la ojiverde.

La chica no pudo ocultar su sorpresa ante el tono de lauren, mientras Louis se aguantaba la risa.

- es mejor que vuelvas a tu asiento amber...- aconseja Louis. La chica asiente, aun algo sorprendida.

-Qué? - pregunta como si nada la ojiverde.

- eso fue grosero -

- vamos tommo, tu me conoces- dice comenzando a estudiar.

Y la verdad era que sí, Louis conocía muy bien a su amiga, lauren al ser gobernante, desprendía un aire de superioridad, se creía mucha cosa para los demás, y la verdad es qué hasta cierto punto lo era.

Odiaba que la gente se le acercara, ella sabía que siempre buscaban algo más, y es qué ser amiga de la futura reina era algo grande.

Las clases continuaron su curso, tanto como en el reino helado, como en el reino del sol.

Lauren se preparaba para marcharse, quería llegar pronto a su Castillo, quizás dar ordenes a sus sirvientes le haría sentir mejor.

Y es que desde pequeña sus padres le dieron todo lo que quería, desde el episodio de la frontera en donde se enfrentaron con los gobernantes del otro reino.

Hicieron lo posible para que su pequeña ojiverde no volviera ni acercarse a ese lugar, sobre todo que olvidara de una vez su pasajera amistad con la que sería la princesa del pueblo del sol.

Le compraban lo que quería, la llevaban a viajes por los demás reinos, le presentaban futuros príncipes, princesas, hijos de empresarios.

Pero nunca se tomaron el tiempo de enseñarle la humildad, la amabilidad, la empatía, todo lo bueno que abarca el alma de un  ser humano.

Luego la llevaron al Instituto, ella quería estudiar allí, y se lo concedieron.

Ahí fue donde se conocieron ella y Louis. Su único amigo, hijo de un empresario reconocido en su nación.

En resumen la vida de nuestra ojiverde siempre ha sido solitaria, nunca intento ser alguien más amable   o sociable.

Y nunca lo sería...o eso creía ella.

Caminaba por los pasillos de la escuela, mirando hacia el frente con la frente en alto, siempre demostrando quien era, imponiéndose al resto del mundo.

Sin embargo, aquella tarde. Por obra del destino, todo el mundo parecía estar en pareja.

Logró divisar algún que otro roce de labios por alguna pareja cualquiera, otras tomadas de la mano, o recargados en sus autos.

Ella no era de fijarse en los demás, sin embargo ese día se sintió sola.

Tal vez si hubiera estado con Louis ni cuenta se hubiera dado.

Pero por ironía el chico había llegado a correr apenas tocaron para ir a ver a su novio.

Sola.

Así se Sentía, sus ojos recorrieron todo el estacionamiento y en realidad era la única persona que estaba sin compañía.

Se repetía una y otra vez, que ella así lo quería, que así estaba bien y que era mejor estar sola que mal acompañada por una multitud de oportunistas.

Se encontró con su chofer, quien le sostenía la puerta del coche abierta, sin pensarlo entro al auto y espero a que el chofer entrara en el.

Su mirada estaba perdida, se preguntaba si esa cosa del "amor"existía. Se preguntaba si en algún reino existiría alguna princesa para ella.

- se encuentra bien su Majestad? - pregunto su chofer.

La ojiverde se centro en el con una fría mirada.

- solo conduce- ordenó.

Sin duda creía que el amor no existía, y si por una remota razón lo hacía, sin duda no era para alguien como ella.

Pero eso, era lo que Ella creía...