Capitulo 4: despertando en algo extraño y recuerdos.

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Mi mente comienza a andar, poco a poco. Abro mis ojos y la luz me molesta. Demaciado soleado. Ya no estoy cerca de la fogata, donde me habia dormido, ahora estoy en uno de los sacos de dormir. Me levanto, no hay señales de Matthew y James sigue durmiendo al otro lado de la fogata. Decido cambiarme de ropa porque me siento sucia luego de correr bajo la lluvia, ademas hace dos dias que no lavo mi cabello. Tomo la mochila que esta a unos metros de mi y saco unos pantalones, una polera y unos calcetines. Tomo esas cosas y me pongo a caminar. Segun mi madre, cuando llueve en las afueras se forman pequeñas posas donde uno se puede bañar. Ella viene de otra ciudad sobreviviente en la cual respetan a los Defectos, pero se cansó y decidió venir, así que sabía como sobrevivir el exterior

Como esperaba, encuentro una de estas acumulaciones de agua naturales. El agua es bastante cristalina, y como es agua de lluvia, debe estar limpia. Me quito la ropa y entro a el estanque. Me limpio el pelo y luego los brazos piernas. Una vez que ya me siento limpia salgo y me coloco la ropa que traje. Una vez lista me voy pateando una piedra hasta la fogata. Matthew ya había vuelto, parecía feliz. Se acerca a mi y me da un puñado de gusanos. Mi reaccion automatica es soltarlos y dejarlos caer.

-¿Qué tal estuvo la ducha?- Me pregunta- El agua de por aquí está bastante limpia ¿no?- siento el rubor subir hasta mis mejillas, pero lo contolo.

-Estuvo bien- Le respondo una vez que me calmo- ¿Cómo dormiste?

-Exelente. Más bien la segunda mitad de la noche. Es increíble, eres la unica persona con la que he dormido la cual no me da patadas como si soñase que es un ninja- ¿Dormi con el?- Pero estoy mas que seguro que hay tres cosas que no sabes: me costó mucho encontrar esos gusanos, gracias. Tampoco sabes como llegaste desde tu contrachapado a mi saco de dormir y tercero no sabes nada de lo hable con James ayer.

Me enojo. Tiene razón y eso me enfurece por la sencilla razón de que me leyó como si me conociese mejor que cualquier persona en el mundo. Cosa que con dos horas de hablar conmigo creo realmente posible. Creo que todos los seres humanos son complicados, aunque algunos se ocultan mejor bajo ellos mismos que otros. Soy una de las que no sabe ocultarse bajo si misma, mas bien, es fácil encontrarme.

-¿Y se puede saber de que se habian quedado hablando? o, mejor ¿Cómo fue que llegue a dormir contigo?- Le pregunto, esperando poder dejarlo en ridículo como el hizo conmigo.

-Bueno, no puedes saber de que nos quedamos habando. Digo, por eso esperamos hastas que te durmieses. Y para que no insistas solo dire "cosas de chicos"- Una pausa- y en cuanto a como llegaste a dormir conmigo. Fue porque estabas temblando- Ya no me mira a mi, si no que al suelo. Pensativo- realmente, me preocupé. Estabas muriendo de frio ahi y yo sentía que era mi culpa. Así que fui a donde estabas y trate de abrigarte conmigo mismo, pero seguías temblando y yo estaba desesperandome. Te desperté y te dije que fueras a dormir a mi saco, pero cuando te deje para que entraras me dijiste que me quedase durmiendo contigo. El resto es historia.- Me vuelve a mirar, sus mejillas estan rojas y ahora me siento mal.

Matthew es muy buena persona, y creo que junto a el no soy nada. Aunque prefiero seguir estudiandolo, ya que James me dijo que no siempre es así.

-Segunda rareza que vas a escuchar en el día- parece más sereno ahora- vas a ayudarme a sacarle veneno a esos gusanos- dice señalando a los gusanos que ya había recogido del suelo- y no lo vas a disfrutar.

Me acerco a el y nos sentamos en el suelo. La simple idea de tocar a un gusano me da repulción, pero me siento obligada a hacerlo. Matt me explica de donde exactamente sacamos el veneno y por que se produce. Al parecer es una secrecion que se causó en los gusanos por la radiacion de algunas maquinas post-guerra. Acumulan esto junto con la bilis y lo secretan en forma de baba. Asco, es la palabra que usaría para describirlo. Me entrega un cuchillo y me dice que primero debo sacar la baba que tienen fuera y luego abrirlos y buscar una cosa pequeña de color verde limón y reventar el líquido en una lata que deja entre ambos. Al cabo de media hora ya no quedaban gusanos, cosa que me causó un gran alivio en mi estomago.

James empieza a despertarse y entre risas recuerdo algo que siempre he querido hacer. Voy y pongo mis pies a los costados de el, quedando parada sobre su cabeza. Cuando abre los ojos y me mira, le escupo en la cara. No se inmuta, solo se pasa la mano para limpiarse la cara y luego me lanza una mirada que es el equivalente de algo parecido a la antipatía y a la indiferencia.

-Lo sé, lo merezco por esa vez que lami mi mano y la pase por tu cara en sexto- me dice, ahora sonriendo- en mi defensa fue por que el me había pedido que te convensiese de ser con el en ciencias, pero yo le dije "es mi mejor amiga, no tu novia" y se enfadó porque marqué a mi mejor amiga con baba.

Rompo a reir. Nunca creí que pudiese ser el tema de conversación de al-guien, en especial de alguien que no fuese defecto. Creí que siempre nos tubieron repulsión y ahora me doy cuenta de que no es así. Miro a Matthew, ya no me siento mal por lo que le hice. Estoy de vuelta en el juego y creo que voy a molestarlo otra vez solo por diversión. Me estremece pensar que solo mi cobardía me separaba de los que no son defectos. El simple hecho de saber que ellos pudiesen considerarme una amenaza, me hacía sentir mala para ellos. Como si realmente pudiese herirlos.

-¿Tan celoso eres?- me siento junto a James mirando a Matt- Te molestó que pusiese su saliva en mi cara, imagina cuanto me molestó a mi.

-Si, Si. Yo soy celoso, y me enojé mucho esa vez. Creo que me enojaba uando alguien se te acercaba. Pero tú eres la que abraza lo que tenga al lado mientras duerme. Y la que tiene el sueño tan pesado que me pidió que durmiese con ella- Lo escucho pero no se compara.

-¿Durmieron juntos?- James explota en risa- Gracioso

-Silencio- Empieza Matt- o hablaré del dibujo de Stephanie Murray que tienes en tu cuaderno...- Le hago señas para que se calle. La sonrisa de James se esfumó.

Lo rodeo con el brazo- Tranquilo, el no quizo decirlo.

Stephanie Murray era la novia de James. Ella era una Defecto, a al igual que a nosotros le temían, hasta que un dia la culparon de una asesinato y como era Defecto y se suponía que era peligrosa: la condenaron. Sentencia de muerte. Balacera. James y ella eran muy unidos, yo pasaba mucho tiempo con ellos. Eran tan felices, tan dulces, no lo merecía. El nunca volvió a ser el mismo, para una tarea de lengua nos pidieron un poema que dijiese como estabamos interiormente y el solo puso: mi corazón se razga a pedazos cuando oigo tu nombre. Se supone que a la tierna edad de 16 años, los humanos no entienden mucho de amor. Incluso se dice que los Defectos no podemos sentir nada en absoluto; compasión, odio, alegría, tristeza, nada. Por eso es que odio, lo prometo, con cada parte de mi cuerpo a aquel Normalidad que la menciona frente a el como si simplemente sus sentimientos fuesen inexistentes.

Me levanto y me dirijo hacia Matthew. Lo tomo del brazo y lo llevo a alun lugar donde James no pueda vernos ni oirnos.

Viviendo en el temorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora