La Jornada de Valeriana

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La ciudadela estaba completamente en ruinas, incluso el palacio de idealtri en la cima de la montaña ya no era el mismo, tres de sus siete torres habian desaparecido, el aroma en el aire habia pasado de ser muy dulce y floral a putrido, los cadaveres olian a orina acidificada, el panorama era desolador, mas que todo triste y asqueroso, las moscas y los cuervos rondaban el reino completo sin hacer distincion de bandos, sexos o razas pues muchos animales (sino todos) murieron en manos de las fuerzas del imperio.

De un momento al otro la tierra comenzo a temblar, las construcciones terminaron de derrumbarse pero sin dejar victimas nuevas, ya que no quedaba nadie de la ciudadela habitando dentro de los muros, Valeriana volteo su vista al palacio de la reina y grande fue su sorpresa al ver que del costado de la montaña una roca casi del tamaño de la ciudadela se elevaba hacia el cielo, no podia ser otra cosa que la biblioteca agoriana ascendiendo sin explicacion alguna

- Martin... - Penso por un momento, no habia mas explicacion, la biblioteca y Aiia tenian una mision para el caballero "de luz eterna", rapidamente Valeriana subio corriendo las escaleras de arcoiris que llevaban al palacio de Idelatri para terminar de percatarse que faltaba no solo la entrada a la biblioteca sino que el interior casi completo de la montaña donde se sentaba el palacio de Idelatri.

- Madre mia, ahora si que no queda nada del reino ... -

El zumbido de las moscas y el graznar de los cuervos se silencio repentinamente y un escalofrio recorrio la espalda de Valeriana, el cadáver putrefacto del emperador Kmvs aparecio ante ella levitando en el aire como colgado del cuello, sus huesos comenzaron a sonar al mismo tiempo que las larvas caian de su cavidades para llenarse de moscas y ser cubierto por los cuervos en una masa oscura, hedionda y desagradablemente gorgoteante de la cual salio un extraño ser hecho de particulas oscuras que fue materializando un cuerpo mas concreto, una palida piel en su rostro y huesos en llamas por sus extremidades superiores, cuencas vacias que contenian orbes luminosos a manera de irirs y pupilas, le crecio cabello escarlata, orejas puntiagudas como las de los elfos del bosque y nariz con forma de gancho, sus dientes parecian rendijas tras una demencial sonrisa, su esqueletico cuerpo desnudo e incompleto fue cubierto por un traje morado como los que usaban los condes y en su mano derecha aparecio flotando tambien un libro en llamas que remplazo las llamas de sus extremidades, este ser no se tomo ni la molestia de percatarse de la presencia de Valeriana, en cambio dijo un par de frases en algun gutural lenguaje y del crater bajo la montaña de Idelatri aparecio una bestia gigante, alada por toda su extension, llena de grilletes y cadenas lo mas llamativo era un casco que cubria su craneo y debajo de este cuatro cuernos se asomaban, dos de manera superior y los otros dos hacia abajo y atras de manera latera a su hipertrofiado cuello, sus fauces dejaban en evidencia al menos 3 filas dentarias planas como una prensa, el aroma que desprendia era aun mas asqueroso que el desprendido por la aparicion del primer ser humanoide que monto sobre el casco del dragon que comenzo a batir todas sus alas y elevarse.

- Desde aqui dominare el mundo completo y repoblare la tierra con mis hijos, la era del hombre ha terminado como estaba planeado desde la creacion - Dijo este ser proclamando victoria sobre la muerte de las masas, Valeriana entonces se dio cuenta de que los cadaveres en su mayoria habian desaparecido junto con los insectos y animales como si todo hubiese sido planeado por este ser para resurgir de las sombras y el caos, raudamente el colosal dragon comenzo a seguir la masa rocosa que se distinguia en la lejania.

Compendio de Iddella Trindd - El Legado del Ágora [En Construcción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora