―Madisson―grita Natasha desde la sala. ―date prisa con las cajas que faltan.
Madisson baja las ecaleras tambalandose un poco por el peso de la caja.
― ¿De verdad hay que mudarnos?― cuestiona. ― Hemos vivido aquí por 16 años, no conozco otro lugar.
―Ámerica te encantara ― replica Natasha ayudando a su hija con esas cajas. ― es cuestion de tiempo.
Madisson hace un mohín.
― Espero que no vayamos a mudarnos de haya tambien. ― se direge a la camioneta donde están sus demás cosas.
Una vez que todo esta en su lugar conducen hasta el aeropuerto donde Natasha a conseguido un avión privado que trasporte el resto de las cosas y a ellas igual. Maddie toma asiento junto a la ventana mientras da un ultimo vistazo a Rusia el lugar que la vio crecer.
― Estará todo bien, haya haras nuevos amigos.
― No quiero nuevos amigos― responde ella suspirando.
Romanoff prefiere no decir nada solo se limita a acariciarle su melena rubia hasta que ambas se quedan dormidas, es un viaje largo y sobre todo desempacar una vez que esten en su nueva casa.
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Lima, Ohio...
Mckenzie sacude su extensa cabellera color fuego mientras baila al ritmo de una canción de Tokio Hotel tararenado la letra junto a la banda.
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Salta de un lado al otro de la cama agitando a su perrito Snupy y tampoco nota que alguien llama a la puerta hasta que esta se abre.
― Mack llevó medía hora hablandote, la cena esta lista― Steve se cruza de brazos.
Mackenzie safá sus audifonos tomadno a Snupy con ella.
― Esta bien Steve ya voy.
― Decirme papá de vez en cuando y aquí en casa no hace daño.
