Me empecé a preparar para la fiesta. Vestido ajustado de color azul eléctrico y zapatos a juego. Pelo suelto y liso. Me maquillé un poco y lista.
Un pitido sonó en la calle, Josh había llegado. Cogí el boslo con el movil y dinero y salí.
-Ten cuidado.-Me gritó mi madre desde el salón.
Llegamos a la discoteca. Allí estaban los amigos de Josh y, Zayn y Mariem.
Zayn se me miró de arriba a abajo de que entré con Josh por la puerta de la discoteca.
Zayn no paraba de mirarme, sabía como volverlo loco asique le guiñé el ojo y reí.
Empezamos a bailar todos en un pequeño corro. Bueno, todos menos Zayn y Mariem que se estaban liando en un rincón.
-Fui a la barra alejandome de todos que seguían bailando y le pedí al camarero un chupito de tequila.
-¿Para olvidar?-Me preguntó el camarero.
-El amor es una mierda.-Contesté.
Me sirvió el chupito y me lo bebí.Sentía como me ardía la garganta, se me nubló un poco la vista pero estaba bien.
-¡Otro!-Le grité al camarero.
No tardó en servirmelo, volví a bebermelo rápido, sin pensarlo. Se me volvió a nublar la vista y se me fue la cabeza un poco, la garganta me ardía más que antes. Pedí un cubata de vodka, pagé los dos chupitos y el cubata, lo cogí y me fui a bailar.
Me dirigí hacia Josh y lo besé, me acariciaba la espalda, yo le mordí el labio como le hacía a Zayn, pero el no sentía nada, ni siquiera se reía. Me separé de el y seguí bailando.
Me di la vuelta y vi la figura de Zayn delante mia. Me quitó el cubata y bebió un poco.
-¿Qué coño haces?- Le grité.
-Has vevido demasiado.
-Preocupate de tu novia.
-Vámonos.-Me cogió del brazo pero yo me solté.
No le hice caso y seguí bailando sin mi cubata. Me cogió de la mano y me dio la vuelta poniendome a dos milímetros de el.
-Alli, para.-Dijo frio.
-¿Qué pare? Para tu de ser tan pesado.
Zayn se dio la vuelta y se fue, supongo que a seguir con los demás. De que vi a Zayn desaparecer me puse a llorar. Puse rumbo a salir de la discoteca pero mo veía el fin. Empecé a marearme, necesitaba aire. Por fin llegué a la puerta, me senté en las escaleras que había en la puerta de la discoteca, miré hacia la derecha había una pareja besándose y abrazandose y empecé a llorar más. ¿Por qué yo no podía tener eso? ¿por qué me tocaba sufrir siempre a mi? Giré la vista encontrandome con unos ojos marrones preciosos que me volvian loca.
-¿Nos vamos a casa?
-Yo me voy a la mia y tu a la tuya señorito.-Me levanté de las escaleras.
-No te voy a llevar a tu casa borracha. Vamos te llevo en mi coche.
-¿Tu coche? ¿tienes coche?-pregunté alzando la ceja.
-Sólo lo cojo cuando salgo para controlarme un poco.
-No estoy borracha y que sepas que te has bebido mi cubata y no puedes conducir.
-Venga que vamos a mi casa.
-Que no Zayn, yo me voy a la mia andando.
Me giré y me puse en camino a mi casa, me daba miedo porque las calles estaban un poco solas y temía que me pasara lo de fin de año. Iba de brazos cruzados caminando a un paso liguero cuando sentí un coche. Mierda. Aceleré un poco más el paso, tengo que admitir que estaba nerviosa y tenía miedo. El coche empezó a pitar y yo iba casi corriendo a causa de mi miedo.