Al cabo de un rato fuimos a dar un paseo, vimos una pista de patinaje donde no habia mucha gente y tenía pinta de estar muy bien.
-¿Entramos?-me preguntó.
-No sé patinar.
-Esa no es una excusa para rechazarme señorita.-Dijo cojiendome de la mano y tirando de mi hacía dentro.
Nos pusimos los patines, a Zayn no se le daba nada mal pero yo iba agarrandome a las barandas para no caerme.
-Dame la mano.
-No, da igual.
-Vamos, dame la mano que no te va a pasar nada.
Entrelacé mis dedos en los suyos y empezamos a patinar muy lento. Para no saber patinar me lo estaba pasando genial, Zayn estaba muy atento a que no me cayera y cada vez lo hacía mejor.
-Te dejo sola ¿eh?
-No no no por favor.
-Si ya lo haces muy bien.
-Pero me da miedo.
-Vamos a hacer una carrera ¿vale?-Asentí con la cabeza.- Quien llegue antes a esa esquina gana.
-¿Y qué gana?
- El que gane podrá pedirle cualquier cosa al que pierda ¿aceptas?
-Acepto.
-¿Preparada? ¿lista? ¡ya!
Salimos corriendo hasta la esquina, por suerte no me caí aunque estuve apunto, y como no, perdí. Espero que no me pida algo muy difícil por haber perdido.
-He ganado.
-¿Qué quieres que haga?- pregunté.
-Bésame.
-Zayn... pideme otra cosa pero esto no.
-Bésame.
Me acerqué a el mientras que nos mirábamos a los ojos, el bajó un poco la cabeza ya que era un poco más baja y no llegaba muy bien. Sentía su respiración agitada, estaba nervioso, nuestras narices se rozaban, me agarró de la cintura y me pegó a el, yo rodeé con mis manos su cuello, nos seguíamos mirando a los ojos, y tras unos segundos así nos fundimos en un beso muy esperado por los dos, entrelacé mis labios en los suyos, empecé a acariciar su pelo, mordió mi labio y enseguida nuestras lenguas comenzaron una guerra. El se reía, sabía perfectamente lo que causaba en mi y eso le gustaba.
De que nos separamos tenía pintalabios por sus labios, se lo empecé a quitar con mi pulgar.
- ¿Nos vamos?- Pregunté.
- ¿De verdad nos vamos a quedar como estábamos después de lo que a pasado?
-Zayn no podemos.
- ¿Por qué?
-Tu ex es mi amiga.
-Venga ya, eso no se lo cree nadie.
-Vámonos a casa.
Fuimos todo el camino en silencio, no sabía que decir y creo que el tampoco.
-¿No vas a decir nada?-Pregunté.
-¿Qué quieres que diga?
-Algo.
-Algo.-rió.
No es que no quiera estar con el, es que no quiero pasar por lo mismo, me hicieron mucho daño en ese instituto y no quiero pasar por lo mismo. Algún día Mariem superá lo de Zayn y podremos estar juntos.