Por fin llegó el gran día. No había estado nerviosa en toda la semana y ahora estaba más nerviosa que nunca.
Me duché y bajé a desayunar. La peluquera ya estaba allí peinando a mi madre. Le estaba haciendo un recogido precioso. Mis tías estaban también, iban muy guapas y mi abuela estaba preciosa con esas faldas rojas y esa chaqueta a juego.
De que me vieron empezaron a meterme prisa cosa que yo odiaba mucho. De que terminó con mi madre empezó a peinarme a mi. La maquilladora llegó también para maquillarnos y se puso con mi madre mientras a mi me peinaban.
El fotógrafo llegaría pronto y nos teniamos que vestir todavía. La peluquera y la maquilladora se fueron y nosotras nos pusimos a vestir a la novia. Estaba preciosa con el vestido. Era precioso, blanco roto, con una enorme cola y unas perlas en la parte se arriba.
De que acabé de ayudar a vestir a mi madre me fui a vestir yo. Me encantaba mi vestido. Largo y verde agua de palabra de honor. Me puse los zapatos y baje.
Bajaba las escaleras y vi que ya habían llegado el fotógrafo y Zayn y una sonrisa se dibujó en mi cara, miré hacia los escalones para no caerme, de que llegué abajo vi unos brazos posarse en mi cintura, levanté la cabeza y me encontré con esos ojos marrones que tanto me gustaban y me miraban de arriba y besé sus labios, fue un beso rápido pero lleno de amor.
-Estas guapísima.-Me susurró al oído haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo de arriba a abajo.
Zayn iba guapísimo, llevaba un traje de chaqueta negro, una camisa blanca y una corbata verde agua como mi vestido.
El fotógrafo nos echó unas cuantas fotos y se fue a casa de Adam a echarle las fotos a el y a su familia.
Al cabo de un rato nos pusimos en camino a la iglesia donde se casaban.
Estaban allí toda la familia de Adam. Mariem iba guapísima con un vestido largo y rosa palo, en el pelo llevaba una enorme trenza recogida en un moño.
Abel iba muy guapo también con un traje de chaqueta gris, una camisa blanca y una pajarita rosa. Seguía sin hablarme con el , me incomodaba a veces pero estaba buen sin el en mi vida.
Empezó a sonar la música que indicaba que la novia estaba entrando, me di la vuelta y vi a mi madre de la mano de mi tio con unas lágrimas que querían salir de sus ojos pero no salían. Al verla así no pude evitar mis lágrimas y Zayn me besó la frente.
Al salir de la iglesia nos pusimos camino al restaurante donde se celebría la boda. Tenía un jardín muy bonito con unos árboles muy altos,fores de todos los colores y césped.
Ahí fue donde se celebró el bufete que se hace para que los novios se vayan a echarse fotos por ahí y mientras los invitados piquen algo.
Nos sirvieron babidas y canapés que estaban deliciosos. Zayn y yo no parábamos de hacernos fotos por allí.
Pasamos a dentro del salón se que vinieron los novios y empezamos a cenar. La comida estaba muy buena. De que acabó la cena empezó el baile.
Zayn y yo nos pusimos a bailar cuando empezó a sonar el vals para que los novios bailasen a medida que iban bailando ellos podían empezar a bailar algunas parejas.
-¿Bailamos?-Me dijo Zayn tendiendome la mano para que la cogiera. Asentí.
Pasó sus brazos por mis caderas y yo rodeé con mis brazos su cuello. Nos moviamos de un lado a otro al ritmo de la música.
Los invitados se empezaron a ir y nosotros también nos fuimos. Zayn se quedó a dormir en mi casa con Mariem y Abel ya que Adam y mi madre pasarían la noche en casa de Adam. Me ponía nerviosa el echo de estar solos con Abel en casa por si le hacía algo a Zayn, pero no pasó nada.
-¿Estás cansada?-Me dijo Zayn al oído.
-Si.-contesté con una sonrisa. El me arropó con sus cálidos brazos y me besó, fue lento, ninguno de los dos tenía prisa por acabar ese beso que tuvimos que acabar por falta de aire.
-Te quiero.-Le dije en un susurro.
A la mañana siguiente nos levantamos, nos duchamos y nos preparamos para ir de comida familiar.
Fuimos al restaurante donde se celebró la boda, allí comimos.
Estaban los hermanos de Adam, sus sobrinos, su madre y su padre. También fueron mis tíos, mis tias, mis primos, mi abuela y mi novio.
Me tenía que acostumbrar a vivir con tres personas más en casa. Tendria que aprender a compartir el baño con más personas. Tenía que acostumbrarme a vivir con Adam y Mariem durante mucho mucho tiempo.
